The Devil Is In The Details análisis

Análisis de The Devil Is In The Details – PS5

The Devil Is In The Details: un equilibrio perfecto entre miedo y encontrar diferencias.

Regresamos a la escritura con The Devil Is In The Details, un videojuego que, aunque realmente no es una novedad, ya que lleva un tiempo largo en PC, sí que es novedad su lanzamiento en consolas, tanto en PS5 como Xbox Series X|S. Este videojuego de HideWorks, nos llevará al «otro lado» para buscar anomalías en una mansión que está en constante cambio. Eso sí, tendremos que hacerle caso al árbitro, y no estamos solos en esta mansión… Si queréis saber más sobre The Devil Is In The Details quedaros a leer este análisis.

Bienvenido a los juegos del diablo

The Devil Is In The Details, además de ser una expresión que hace referencia a que hay prestar atención a los pequeños detalles y ser el nombre del juego, le viene muy bien dicho a este título. Nuestro protagonista es trasladado a los juegos del diablo, que son mediados por la figura del árbitro, y si queremos salir de esta pesadilla tendremos que cumplir con sus peticiones. Curiosamente, para estar en el infierno, tenemos que jugar al «encuentra las diferencias», pero digamos, que en modo hardcore.

El juego nos introduce todas las mecánicas de juego de una manera progresiva, con un buen nivel que sirve de tutorial para el 95% de todo lo que viene en adelante. La cosa parece sencilla, de verdad, pero no veas como aumenta el ritmo necesario y capacidad de memoria según avanzas por las rondas y pasas de nivel. La idea es que el juego tiene 2 fases por cada ronda, una para aprenderte los objetos malditos (destacados con R2) y otra para señalarlos con unos talismanes que nos da el árbitro. Suena sencillo ¿no? Bueno, pues hay límite de tiempo, trampas, bromas, sustos, enemigos… Así que pasemos a hablar de jugabilidad.

The Devil Is In The Details análisis
The Devil Is In The Details análisis

Intenta sobrevivir a los horrores… o no

The Devil Is In The Details se presenta como un juego de terror en primera persona, y con esa base, está dispuesto a hacernos pasar un mal rato. En cada una de las fases de ronda, tendremos que enfrentarnos a diferentes peligros que mermarán nuestro tiempo/salud, y de los cuales tenemos que hablar.

Primero hablemos de trampas, que son elementos colocados por el escenario que están siempre en el mismo sitio para no ser tan injusto, y que te retiran tiempo si te los comes, aunque algunas como los cepos para osos puedes desarmarlas, pero ojo, solo en esa fase de ronda. Después se nos introducen los enemigos, que podemos denominarlos como presencias, para no asustar ni confesar todo lo que tiene el juego, que generalmente te van a perseguir y drenar salud/tiempo cuando están cerca de ti.

The Devil Is In The Details análisis

A esto se le suman una serie de sucesos paranormales, que van desde sustos, bastante cabroncetes, todo sea dicho, pasando por bromas y fantasmas que solo se añaden para básicamente crear ambiente. Por ejemplo, entre estas «bromas» he visto que ha aumentado el campo de visión, me he ido deslizando por el suelo, se han movido los interruptores cuando iba a pulsarlos, o han desaparecido objetos y he tenido que hacer tiempo a que vuelvan.

Sin embargo, hay modificadores de partida destinados a eliminar aquellos elementos que te molesten, bien sea porque quieres una experiencia más tranquila, solo de búsqueda de anomalías, o porque algunos te generan ansiedad. Sé de mucha gente que los jumpscares lo llevan muy, pero que muy mal, y poder eliminarlos considero que está bastante bien.

La experiencia de juego es diferente, por supuesto, pero habiendo probado el juego de las 2 maneras, confieso que me gusta de ambas, de hecho la segunda me permite, por ejemplo, jugar con mi hija (que le gusta mucho eso de buscar diferencias) sin generarle un trauma. A veces ser padre también te ofrece otra perspectiva de algunos elementos.

The Devil Is In The Details análisis

La dificultad: tu memoria

Aunque con todo lo comentado, podríais pensar que la modalidad estándar de The Devil Is In The Details podría ser algo elevada, al tener que estar atento a muchas cosas, el problema no es ese, lo será tu memoria. No sé como andaréis vosotros de memoria fotográfica, que suele ser la más útil en estos juegos, pero yo estoy mayor y las cosas se me pasan. Más o menos consigo llegar hasta las rondas finales sin equivocarme demasiado, pero cuidado, porque si fallas volverás a iniciar desde la primera ronda o desde la de punto de control, y además, cada ronda se genera de forma aleatoria, así que lo de antes ya no sirve. Hay que decir que esta es su mejor baza, para que siempre tengas una experiencia fresca.

Pero sí que os digo que llegado cierto punto, he acabado tirando de papel y boli, ya que es la forma más sencilla de acordarse a posterior. ¿Trampas? Puede. De hecho, el juego tiene hasta una referencia a esto mismo. Pero como digo, al final es difícil acordarse de los que están bien y están mal sin contrastar al momento, pero bastante bueno es que puedas ver los objetos que sí cambian con el R2, a diferencia de otros juegos como Shift 87 o The Cabin Factory, que son más de pura memoria.

The Devil Is In The Details análisis

Sobre los enemigos, el juego ofrece también una ayuda mediante unos objetos activables por el mapa, que bien puede matarlos dándote tiempo (pero se tendrá que recargar), una curación (añade 100s) o una vida más, para no acabar de una. Con esto tendremos que defendernos y ajustarnos a cada partida, además que muchos de estos artefactos están tras una jaulilla que necesita una llave de las tantas que hay por ahí.

Un poco de exploración y documentación

Para finiquitar un poco el análisis de The Devil Is In The Details, me gustaría añadir que durante las partidas hay más cosillas, aparte de no morir de un infarto y buscar las diferencias. Una de ellas es buscar unos muñecos coleccionables del árbitro, pero en versión chiquita, y que nos «obliga» a rebuscar en cada rincón si queremos encontrarlos todos.

The Devil Is In The Details análisis

Pero lo mejor se queda para los objetos accionables y los documentos. Lo primero, son diferentes objetos que en principio no hacen nada, pero si le das al botón el árbitro comentará algo al respecto, y debo decir que maneja buen humor. Lo que sí es más importante, son los papeles que encontramos por los niveles, que ofrecen detalles de algo «más grande» y de otra gente que ha pasado por las mismas pruebas que tú ahora mismo. Aunque también te recuerdan que te tienes que duchar, que no es mal consejo tampoco.

Una experiencia «correcta» técnicamente

El terror de todos los desarrolladores con Unreal Engine 5 sigue en pie, y The Devil Is In The Details no es una excepción. Al poco de jugar, nos vamos a dar cuenta de que, aunque el juego luce de maravilla visualmente, sufre de problemas de stuttering, lo que, en ocasiones, enfea un poco la experiencia. Por suerte, creo que este es el único problema del juego, porque por lo demás rinde bien. Este problema, por lo visto, es una limitación del motor y cómo está diseñado el juego, algo que me han comentado los propios desarrolladores. Al final se puede jugar sin problemas, pero ya sabéis que mi labor es informar de ello.

The Devil Is In The Details análisis

Sobre el apartado sonoro, aquí se centra todo mucho más en ambiente y efectos de sonido, diseñados para sacarnos de quicio y pegarnos algún susto en más de una ocasión. Es básicamente lo que puedes esperar en un juego de estas características. Para ya sí, finalizar, comentar que el juego está completamente en nuestro idioma, mejor o peor, pero entendible en todo momento, siendo quizás el único problema que he visto, un documento demasiado extenso que se solapaba el texto.

Conclusiones de The Devil Is In The Details

Puedo decir que The Devil Is In The Details es un buen juego, con buen contenido y rejugabilidad, que puede ser perfectamente carne de cañón para creadores de contenido, y más si ahora que llega a PlayStation y Xbox este 12 de septiembre por apenas 10 €, se le llega a conocer un poco más, aunque también está en Steam. Me ha sorprendido para bien, sinceramente, tanto como juego de búsqueda de anomalías, como por juego cabronías destinado a que la especialidad de cardiología gane más importancia gracias a los infartos que va a provocar. Pero de todo, lo que más me ha gustado, es que ofrezca la posibilidad de ajustar la experiencia para que, cada uno, pueda disfrutarla a su ritmo y manera. Si te gustan los juegos de este rollo, The Devil Is In The Details es uno recomendadísimo.

Nota: 8.5/10

*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por HideWorks.

No olvidéis seguirnos en Twitter o Facebook para estar informado siempre de las últimas publicaciones de noticiasartículos y análisis.

Foto del avatar

Blansi

Administrador web. No me complico, me gusta jugar, pero especialmente juegos que emulen aquella fantástica época de finales de los 90s y principios de los 2000.

Ver todas las entradas de Blansi →