Shift 87 – Un terrible turno de trabajo
En lo personal, hace mucho tiempo que estoy desconectado de los juegos de terror, de no ser por algunos del terreno indie que todavía me hacen un poco tilín. Principalmente, porque es un género que, siempre diré, se ha visto absurdamente alterado por todo el asunto de creadores de contenido, centrándose en el susto o la sorpresa únicamente para elaborarse. Hace tiempo que los juegos de «buscar anomalías» parecen estar a la alza, y este es el caso de Shift 87, un juego en que tocará buscar anomalías durante nuestro turno de trabajo. En este análisis os contaré que tal lo hace Shift 87 por intentar mantenerse en esa línea entre ser un juego o un producto para creadores de contenido.
Si crees que tu trabajo es tedioso…
Shift 87 nos pone en el papel de un, llamémoslo investigador, que tiene el trabajo de investigar en 3 escenarios diferentes las anomalías que pueden aparecer, o no. La verdad, la historia, no va más allá de esto, y tampoco tiene intenciones de hacerlo, así que no esperéis demasiado en este sentido. A nosotros nos sueltan con un aparatito para reportar si hemos visto o no algo distinto en el nivel, pero cuidado, si reportamos una anomalía sin que lo sea, se nos penalizará reiniciando el bucle. ¿Por qué sabéis que es lo peor? No encontrar esa anomalía que te falta cuando estás de camino al final.
El bucle de juego, es bastante sencillo. Cada escenario es un bucle, y tenemos un total de 6 rondas que completar, si fallamos al reportar o no reportar una anomalía, este contador vuelve a 0 al pasar la puerta de salida del bucle. No hay mucho más misterio, ni nada más que tener en cuenta, excepto nuestra capacidad para retener los detalles del escenario durante el bucle y saber cuando ha cambiado algo.
Las anomalías, más tranquilas de lo esperado
Generalmente, este tipo de juegos suelen acudir bastante al jumpscare, y aunque os va a sorprender, Shift 87 no procede a usarlo en cada giro. Las diferentes anomalías del título, 66 en total, están bastante bien distribuidas en lo que podemos considerar perturbadoras y tranquilas. Es cierto que en alguna ocasión me he asustado, y las tengo contadas: 4. Dos de ellas sí que fue un poco jumpscare, pero se lo paso al ser únicamente estas situaciones, 1 de ellas fue por ir yo corriendo a lo loco y toparme de cara con la anomalía, y otra que al girarme literalmente no esperaba que estuviese ahí una cosa.
Le reconozco el no haber tirado por la vía fácil a la hora de elaborar estos juegos, de verdad, se agradece. De manera general, esas anomalías que podemos encontrar más perturbadoras, solo son alteraciones del entorno o iluminaciones, y con muy pocas presencias de seres extraños. Los cuales, además, tampoco es que causen un excesivo terror, y menos si estás acostumbrado a los juegos de terror como es mi caso. Las otras anomalías, las más simples, son tirando más a detalles, como pueden ser elementos cambiados de color, algo que se movía y ahora no, la aparición/desaparición de algo del escenario, entre otras cosas.
La gran mayoría de las anomalías, por norma general, son visibles prácticamente de una sin problema alguno, puesto que están para llamar la atención del jugador e indagar en su curiosidad, pero el problema viene cuando es en cosas pequeñas. Confieso que en alguna ocasión, especialmente de cara a conseguir las últimas anomalías, me las he visto bastante canutas debido a que son pequeñas cosas las que cambian, haciendo que me envolviese en un terrible bucle de aburrimiento hasta encontrarla… Diría que si caes en este punto, puede ser lo peor que te encuentras en el juego, y puede llegar a ser frustrante, aunque el juego acaba casi forzándote el verla en cierto modo. Y tranquilo, no debes encontrar las 22 de cada nivel de golpe, cada vez que hagas las 6 rondas bien seguidas, avanzas de escenario, y al realizar el último, comienzas un nuevo bucle desde el menú principal.
Sencillo, pero bien ambientado
Shift 87 en lo jugable, realmente, al final no es gran cosa, es bien fácil de entender y ejecutar. Sin embargo, tiene un buen apoyo en más de un sentido para que, a mí como mínimo, no me haya hecho pasarlo al montón de juegos del estilo. Por un lado, de los 3 escenarios, 2 de ellos rozan bastante ese rollo liminal que hemos visto en auge en juegos de terror recientemente, y que a mí personalmente me llama, mientras que el tercero está como mucho más enfocado al terror, a oscuras y con linterna. También es en este último en el que más miedillo he pasado.
Otro buen elemento, aparte de su buena calidad gráfica, incluso jugando en calidad media, es que la cámara del juego es de las que van con cierto retraso, de las que te giras, y para hacer el movimiento, es como un intento realista. Espero haberme explicado de alguna manera, pero este giro de cámara, hace que estés un poquito más tenso que de normal. Algo que, a su vez, se ve aumentado a un apartado sonoro que cumple muy bien, con constante sonidos de fondo, poca música y todo mucho más ambiental, siendo que así cuando se acercan los pocos jumpscares que hay, tienen mucho más efecto.
Añado que habiéndolo jugado antes de su salida, no me he encontrado con ningún fallo, y un rendimiento más que excelente en calidad media para mi GTX 1060 de 6GB y mi Ryzen 1600X, disfrutando de 60 FPS en todo momento.
Conclusiones del análisis de Shift 87
Voy a seros sinceros, lo jugué siendo algo escéptico sobre el juego, porque cuando van tan orientados a que alguien te vea jugando, más que a disfrutar tú, es algo que odio. Sin embargo, Shift 87, es una experiencia tranquila (por raro que suene) que también puedes disfrutar en solitario sin problema, además de corta, pues en unas 3 horitas lo tendrías completo al 100%. No es la revolución del año, y aun siendo un título bien ejecutado, sigue siendo uno más de entre tantos, pero al menos tiene la ventaja de no parecerse tanto al resto y querer ir por su propio camino. Buena suerte a aquellos que se vayan a adentrar a buscar las anomalías.
Nota: 7.5/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Daedalic Entertainment.
