El equipo de Team Ladybug ha sacado recientemente al mercado su metroidvania original Blade Chimera. Cuando se dice original, hacemos referencia a que los anteriores metroidvanias estaban basados en licencias ya conocidas, así que este es, por primera vez, algo creado enteramente por ellos desde 0. En esta ocasión, la verdad es que venía de jugar Touhou Luna Nights cuando anunciaron Blade Chimera, justamente con una demo, la cual tras una hora de juego me dejó enganchadísimo. Ahora, finalmente he tenido la oportunidad de jugarlo al completo y lo que vengo a contaros, es que es un juego el cual ya podéis ir comprando.
Blade Chimera – Una historia de ¿demonios?
Uno de los puntos más interesantes de Blade Chimera, para mí, ha sido su historia. El título se desarrolla después del catastrófico evento de «La Guerra Demoniaca», el cual dejó algunas partes de Japón llenas de demonios, especialmente Osaka, donde se desarrolla el título. Aquí existe la «Sacra Union», un grupo armado que le planta frente a los demonios con tecnología moderna, y ayudan a la gente a sobrevivir. Su plan es exterminarlos a todos, pero la cosa acaba teniendo un curioso giro. Nuestro protagonista, Shin, trabaja como exterminador, uno de los mejores, de esta organización y bueno, como dije, nuestra principal misión es acatar órdenes de exterminar demonios. Algo curioso, es que en esta organización las mujeres son operadoras desde la base y los hombres son quienes salen a luchar.
Si habéis jugado a la demo, el título se queda en un punto clave, y es que según la «Sacra Union», hay demonios que son capaces de imitar nuestra lengua y que se asemejan más a nosotros de lo que parece. Basándonos en esto, la historia se desarrolla de una manera bastante buena, descubriendo que igual hemos estado engañados todo este tiempo, y que nuestra querida orden no es como la pintan. A esto se le suma que Shin ha perdido los últimos 30 años de recuerdos, por lo que él no es más que un soldado, aunque tiene unos ideales bastante claros.
Shin tiene como compañera a Lumina, un demonio capaz de manipular el tiempo junto al que descubriremos nuestro pasado, pero también el origen de los demonios. Y es que una cosa que me ha parecido fantástica, es que hasta prácticamente el final, he sido incapaz de poder ver lo que venía. Van dejando caer algunas cosas, pero todo el giro final es maravilloso y convierte el juego en uno con muy buena historia, de hecho por ciertas cosas diría que es más un «metroidvania centrado en su historia». Sin duda, ha resultado ser uno de los puntos que me ha mantenido enganchado, aunque claro, acompañado también de un buen gameplay.
Fluidez en el movimiento y, por tanto, en su exploración
En lo jugable, Blade Chimera es un juego que bebe muchísimo, tanto de anteriores títulos de Team Ladybug, como de metroidvanias más clásicos, ofreciendo una experiencia agradable, accesible y fluida. Eso sí, el desarrollo de personaje es bastante simple, quedando este relegado a subir de nivel, el equipamiento que utilicemos y las habilidades que podemos comprar, que son tanto de Lumina como del propio Shin. De hecho, es un metroidvania en el que no estamos totalmente obligados a conseguir las habilidades, más bien solo avanzar en la historia, pero estas mejoran en gran medida la fluidez del título, además de permitirte alcanzar ciertas zonas más rápido y llegar a zonas extras para hacer el 100%.
Algo que me agradó bastante, es que cuando hemos comprado esas habilidades centradas en movimiento, Blade Chimera recuerda bastante a la franquicia Castlevania, que cuando tienes todo, explorar el castillo o, en este caso, Osaka, se vuelve un paseo a toda velocidad. Ese momento en el que la verticalidad del mapa ya no es rival para tus dobles saltos, ni saltos potenciados, ni dashes infinitos, es algo que hacía mucho no experimentaba. Como extra, Lumina, además de tener el poder de clavarse en las paredes y usarse de plataforma, tiene momentos en los que nos ayuda recomponiendo partes de la zona o bien deshaciéndolas. El combate, por su parte, es similar, aunque antes hablaré rápidamente de la exploración.
El mundo de Blade Chimera se hace explorar, además de por la rapidez, porque es todo frenético. Los enemigos reaparecen al entrar y salir de la sala, los movimientos como digo son rápidos, las salas no son excesivamente grandes, hay muy buena distribución entre contenido horizontal y vertical, buenas recompensas por intentar ir más allá… Aunque la clave es su sistema de viaje rápido, que es la primera habilidad que recomiendo comprar, ya que te permite teletransportarte en cualquier momento a prácticamente cualquier sala del juego. Esto hace que, revisar salas que hayas marcado en el mapa, o bien que veas que no has ido, estés siempre a dos botones de distancia. Ojalá, de verdad, este sistema en más juegos. Es más, el juego cuenta con 56 piezas de puzle coleccionables, necesarias para el true ending, y es que las encontré todas porque simplemente apetece ver cada esquina, además, hay unas misiones secundarias, las cuales recomiendo hacer, y es que tampoco se vuelven pesadas, además de ser necesarias también para el true ending.
No dejando a nadie con vida
El combate de Blade Chimera es bastante simple realmente, se limita a equipar 2 armas, usar las habilidades de movimiento que tengamos disponibles, y a Lumina y sus habilidades. Cuando pegamos con armas tradicionales, recuperamos puntos de maná, y cuando usamos a Lumina, recuperamos salud, aunque también tenemos consumibles para regenerar tanto salud como maná. La gracia de las armas tradicionales es que están separadas en las que son cuerpo a cuerpo y a distancia, de hecho, el juego te recomienda y beneficia el uso de estas últimas, aunque las primeras pueden llegar a ser letales bien usadas.
Lo más interesante respecto a estas, es que la variedad, aunque cuestionable, es suficiente para las 8 horas aproximadas que puedes dedicar al 100% del juego. En las armas cuerpo a cuerpo encontramos espadas, espadones, látigos, motosierras, sable laser... mientras que en las de a distancia están algo más dentro del estándar de rifles, pistola, escopetas, lanzagranadas… Siendo lo más destacable que existen enemigos con debilidades y resistencias, las cuales se explican a lo largo de nuestra aventura.
La curva de aprendizaje del juego es bastante buena, pues todo evoluciona, digamos, al mismo ritmo. A la vez que tú mejoras, también lo hacen enemigos por zona, y el ritmo de juego comienza a acelerarse cada vez más y requerir de algo más de atención e inputs por parte del jugador. Aunque debo decir que los jefes del juego, aunque las peleas son bastante buenas, no me han parecido extremadamente difíciles, siendo que en general han caído en el primer intento, exceptuando los dos jefes finales, pero porque tienen varias fases y me pillaron desprevenido.
La cosa es que, realmente, el combate, por sí solo, no es que sea destacable. Es cierto que es fluido, rápido, eficaz y accesible, pero solo deja lucirse en los jefes, cuando requieres de usar todas las habilidades a tu disposición. Cumple y recuerda a clásicos, pero como dije en el inicio, creo que está todo más centralizado y enfocado en su historia.
Buen pixel, buena música
Blade Chimera es de estos títulos que sigue apostando por una estética pixel art, que personalmente siempre me gustará más que la «2D vectorizada», y lo hace muy bien. El nivel de detalle en todos los sprites y escenarios es tremendo, además de haber buena variedad de estos últimos. Incluso las animaciones, tanto del protagonista, como de los enemigos, también se ven cuidadas y fluidas.
La música es justo otro apartado que cumple de una muy buena manera, y que consigue que la experiencia sea también muy positiva. Acompaña en todo momento, va cambiando por áreas y en los jefes anima de manera excepcional. Fijate, que quizás, lo único que echo de menos hubiera habido doblaje, que últimamente lo empiezo a necesitar ver en casi todos los juegos.
Por todo lo demás, el juego rinde de lujo, es casi imposible que no te funcione en tu PC. Tampoco me he encontrado con fallos de ningún tipo y eso que me he dedicado a hacer el burro por todas partes.
Conclusiones del análisis de Blade Chimera
Podría decirse que Blade Chimera es un muy buen juego el cual se disfruta en todo momento, bien sea que estás a la historia, explorando o simplemente dándote un paseo. Es cierto que aunque me hubiese gustado algo más de desafío, premia más ver su historia, y lo cierto es que está bastante bien, suficiente para querer terminar el juego incluso al 100%. La experiencia de juego es muy fluida, entretenida y creo que no aburre más que cuando ya has acabado todo y no te queda nada por hacer, lo que lo convierte en ya prácticamente un must have. Además, pixel art y música acompañan la aventura de buena manera para finiquitar todo y hacer un título redondo. Si quieres un metroidvania de los que no hace falta invertir 30 horas y disfrutar por igual, recomendadísimo.
Nota: 9/10
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