Omega Force y Koei Tecmo regresan de nuevo al terreno con Dynasty Warriors Origins,una entrega que, en principio, pretende cambiar su saga un poco y traer un poco de novedad al género Musou. Uno tan de nicho, que podemos prácticamente decir que el «1 vs. 1000» es también la gente que juega o conoce este tipo de títulos, al menos fuera de Japón, por desgracia. De hecho, Dynasty Warriors Origins se acerca más a una aventura típica de acción, con su historia, guión y decisiones, que al más clásico arcade de escoger personajes, avanzar por fases y arrasar con ejércitos. Podría decirse, que Dynasty Warriors Origins viene a alterar la fórmula manteniendo las bases de lo que siempre ha hecho estos juegos emocionantes y divertidos. Así que no me complico mucho más, vamos con el análisis.
La clásica de Los Tres Reinos
Comenzando por la historia de Dynasty Warriors Origins, este nos sitúa en el inicio de la aparición de «Los Turbantes Amarillos» y se desarrolla finalmente durante los eventos bélicos de La guerra de los Tres Reinos. Nuestro protagonista, que esta vez es un héroe «ajeno», se acaba involucrando en temas políticos y bélicos ayudando a diferentes facciones, pues él solo está siguiendo su instinto de guerrero, ya que no recuerda nada. Eso sí, sus habilidades de combate son incuestionables.
Al poco tiempo de avanzar en la historia descubriremos que nuestro protagonista, al que aunque podemos poner nombre, le acaban llamando Ziluan, viene de un pueblo en el que se entrenaban en secreto a guerreros con un objetivo en mente: la paz. Este entrenamiento, además de convertirnos en fuertes guerreros, también nos hizo entender la brujería y sacarle provecho, así como detectarla en el enemigo, algo que acaba siendo vital en algunas partes de la aventura. Una vez que conocemos nuestro propio secreto, tenemos una meta clara: decidir quién será el héroe que traerá la paz al reino. De hecho, en el capítulo 3 tendremos que tomar decisiones importantes respecto con quién nos aliaremos, aunque tranquilos, al acabar el juego podréis volver a este punto.
Durante el juego conoceremos y ayudaremos a diferentes facciones, como he comentado, entre las que se encuentran las fuerzas de conocidos guerreros como Liu Bei, Cao Cao y Sun Jian (además de muchos otros conocidos). Aunque haya ciertos elementos de ficción, sigue teniendo de base la realidad de la Guerra de los Tres Reinos, por lo que figuras históricas e importantes, están ahí. Es más, hasta está el temible Lu Bu, que en esta ocasión viene a proporcionarnos material de pesadilla en combate.
Decir que la historia está bastante bien llevada y contada, con diferentes cinemáticas y escenas de diálogo, pero creo que hay algo que la hace más especial y es ver el lado más humano, por así decirlo, de muchos de los compañeros que encontramos por el juego. Además de la historia principal, hay pequeños eventos con los secundarios, todo basado en pequeñas escenas con diálogo, pero que como digo, muestran un lado algo más humano y menos bélico de este mundo, formando una buena sensación de «camaradería» con quienes nos rodean.
Podemos decir, un poco a resumidas cuentas, que realmente esta historia y cómo se desarrolla, le hace bastante bien al juego, al menos bajo mi punto de vista, lo vuelve mucho más interesante y ameno. Tienes, por un lado, la historia de los tres reinos, y, por el otro, la del protagonista, que aporta cierto punto de misticismo y de fantasía al juego en lo que recordamos quién somos. Entre ambas, hacen que, al final, te vayas enganchando poco a poco, si no es por lo bélico/político, por lo místico.
De la historia, a las escaramuzas
Antes de meternos directamente a hablar de la espectacular jugabilidad de Dynasty Warriors Origins, me gustaría hablar antes, brevemente, sobre su mundo y cómo el juego distribuye los distintos tipos de peleas y misiones, ya que no todo son combates a gran escala. Comenzamos porque entre misión y misión, en vez de tener un menú de selección de nivel o combate, lo que tenemos es un mapamundi sobre el que caminaremos e iremos a las diferentes ciudades, hablaremos con NPCs, recoger piroxeno e incluso comerciar.
Con esto en mente, el juego nos plantea 3 tipos diferentes de escenarios para combatir:
- Escenario principal: como su nombre indica, es el que al completarlo, continuará la historia, y por lo general son los combates a gran escala, de más duración e intensos.
- Escenarios secundarios: de vez en cuando aparecerán por el mapa, pero también nos encontraremos un NPC que nos puede mandar la misión, la cual es a menor escala generalmente, y nos dará recompensas, que suelen ser accesorios para Ziluan.
- Escaramuzas: pequeños combates para practicar contra grupos reducidos de enemigos y aumentar la paz poco a poco en cada región para que, básicamente, nos regalen cosas. De vez en cuando puede aparecer un ladrón, que al derrotarlo, nos dará piroxeno y dinero para comprar equipamiento o consumibles si necesitamos. Ojo, que también sirven para completar algunos entrenamientos.
Durante nuestras caminatas (hay viaje rápido entre zonas) también puede ser que algunos aliados nos manden hacer un plan de entrenamiento, que son objetivos secundarios que nos van a proporcionar puntos de habilidad. De esto hablaremos un poco más adelante en el desarrollo de nuestro héroe. También podemos visitar la posada, lugar en el que recibir correo con buenas o malas noticias de nuestros aliados, así como de soldados, a veces con objetos, y también darle forma de gema al piroxeno. Y bueno, también encontraréis unas monedas antiguas, las cuales sirven para intercambiarlas por ciertos objetos.
Me parece una manera un poco más bonita y entretenida de llevarlo todo, no se hace muy pesado, y se entiende todo muy rápido de manera visual. No lastra la experiencia, la mejora, y eso siempre será algo positivo.
Forjando al guerrero de la paz
En esta entrega de Dynasty Warrriors Origins, al ser un solo protagonista, todo el esfuerzo del jugador se centra en este. Comenzando por el equipamiento, Ziluan puede equiparse un total de 9 armas distintas, cada una con sus artes (habilidades) y ventajas y desventajas: espadas, lanzas, guanteletes, ruedas, pudao, báculo, alabarda doble, pica y guan dao. Eso sí, estas se van desbloqueando a medida que avanzamos, por lo que no esperéis tener acceso inmediato a todas ellas y las conseguiremos tanto en combate de los oficiales caídos, como en las tiendas de las ciudades.
Como equipamiento de apoyo tenemos las gemas y los accesorios. Las gemas son bonificaciones pasivas que provienen de cuando sintetizamos el piroxeno en la posada, son un total de 5 diferentes y solo podemos llevar una equipada. Los accesorios, por su parte, también son objetos que nos van a dar bonificaciones pasivas, pero digamos más importantes, desde lo típico de salud, defensa y ataque, hasta cosas como capturar mucho más rápidas las bases enemigas. Comienzas pudiendo equipar 1, pero según avanzas en el juego, se abre una ranura extra.
Lo más destacable, y donde quizás más chicha hay finalmente, es en las artes de arma y el árbol de habilidades. Lo primero, es que para subir de nivel debemos subir primero nuestra pericia con cada tipo de arma, cada nivel de esta, es un nivel de rango de nuestro personaje. Es una mecánica que incita a probar todas las armas y subirlas, además de que obviamente recompensa también con nuevas habilidades para las que usas. Aparte de esto, hay un árbol de habilidades, técnicamente varios, que obtiene variantes según nuestro nivel de rango, y ahí invertimos en bonificaciones pasivas, pero también desbloqueamos algunas habilidades, de hecho, muchas son potentes. Los puntos se van ganando mediante los enfrentamientos y realizando los entrenamientos de los NPCs principalmente.
Algo que me gustaría además recalcar, es que una vez que estamos en combate, no se nos restringe demasiado. Podemos en cualquier momento cambiar nuestras armas, gemas y habilidades según necesidades, así que te puedes adaptar a lo que se te viene. Lo que no se puede cambiar son los accesorios y objetos consumibles. Aunque bueno, si pierdes en combate, tiene una función de rebobinado que te puede devolver a puntos clave del combate.
Sobre como adquirir las artes de arma, ya he comentado alguna cosita, pero un poco en resumen es: de todas partes. Tanto subiendo de nivel, como explorando por el mundo, recibiendo regalos por aumentar la paz en las zonas, por subir nuestra afinidad con NPCs o la propia tienda. Las formas son variadas, pero lo básico y esencial, es que el sistema de esfuerzo/recompensa funciona muy bien, de manera que hagas lo que hagas, siempre vas a acabar recibiendo algo. De hecho, hasta te regalan caballos para moverte por el combate y el mundo, hasta ese punto.
El regreso del 1 Vs. 1000
Venga, ya hablamos de su apartado jugable, tranquilos. Dynasty Warrriors Origins es justo como puede uno imaginar pensando en un musou de última generación: rápido, fluido, adictivo, emocionante y, en efecto, estimulante. Una vez que entramos a nuestro primer combate, durante el tutorial, ya se puede ver lo que nos espera, y quizás, es ya el momento en el que el juego te engancha por banda.
Lejos ya del hecho de todas las armas, que aportan muy buena variedad en lo jugable, es que hace todo lo demás muy bien. Para que el juego tenga cierta sensación de fluidez, permite cancelar prácticamente todos nuestros movimientos con la opción de esquivar o bloquear, lo que nos deja ajustar nuestras reacciones a los enemigos de una forma más eficaz.
La mecánica de desvío, bloqueando un ataque en el momento adecuado, junto a la de contrataque, usando una habilidad capaz de parar la del enemigo, también suman un factor de emoción al combate. A esto, habría que añadirle que los oficiales cuentan con un sistema de puntos de armadura los cuales, al romperlos, podemos ejecutar un asalto sobre ellos, quitándoles más salud, y si están en rango de salud para morir, literalmente realizaremos una ejecución. Y ojo, porque los duelos también están en esta versión, y es una forma muy rápida de acabar con oficiales, aunque tendrán que ser ellos quienes lancen la iniciativa.
Por supuesto, tendremos que movernos por el terreno de combate conquistando diferentes bases, destruyendo algunas estructuras, aumentando la moral de nuestras tropas, atendiendo momentos críticos de otros compañeros en combate y demás, no todo es matar únicamente, aunque si es la solución. Para ayudarnos a gestionar esto, contamos con los ojos del protagonista, que son especiales, y permiten ver el campo de batalla desde otro «punto de vista» con información sobre los combates realizándose en otra punta del mapa, además de detectar brujería empleada por los enemigos.
La emoción y estímulos al jugador en el combate es algo imparable, desde que entras en uno hasta que lo acabas. El ir eliminando tropas y los oficiales, hacer que tus tropas avancen, preparar emboscadas y partir con todo el ejército a por tu objetivo, realizando las peleas a gran escala (básicamente es muchos más enemigos y oficiales en un mismo sitio), poder utilizar las tácticas de combate con tu propio pelotón o ver a una enorme cantidad de enemigos volando al realizar los ataques especiales musou o tus artes de combate. Podría profundizar en algunas mecánicas, pero no es muy necesario, el juego se encargará de enseñaros que todo lo que se va añadiendo según avanzáis, es siempre para mejor, y que siempre aporta.
Una mención especial a los combates 1 Vs. 1, que son aquellos que podemos categorizar de batalla de jefes, tanto por su buena dificultad (jugando en dificultad normal), ofreciendo un desafío justo y medido, como por la espectacularidad que ofrecen. Aunque eso sí, Lu Bu, de verdad que me va a acompañar en mis pesadillas durante un tiempo…
Es que es una genialidad mires por donde lo mires, no le consigo ver nada malo, y menos tras disfrutarlo de tal manera. Creo que es de las pocas veces que de verdad un juego me ha llenado de dopamina hasta las cejas, llegando incluso a realizar una sesión de 10 horas seguidas de juego (no os lo recomiendo por vuestra salud mental), y creo que esa es la mejor manera de explicar lo bueno que es el combate. Pura adicción.
Dynasty Warriors Origins es un avance técnico y gráfico
Pasando un poco a los apartados más técnicos del juego y demás, Dynasty Warriors Origins me ha sorprendido también. El juego cuenta con los dos clásicos modos ya conocidos por todos: calidad y rendimiento. He utilizado, como siempre, el segundo, y lo cierto es que el título mantiene un buen nivel visual mientras que podemos disfrutar de una experiencia fluida en cuanto a fotogramas por segundo. De hecho, creo que solo he sufrido un pequeño bajón en un nivel que llenamos todo de agua, pero por lo demás, se ha comportado de manera excelente.
Cuando hablo de calidad gráfica, es que si comparamos directamente con Dynasty Warriors 9, la anterior entrega, se puede ver claramente una mejora en todos sus apartados. Además de ser cada vez más realista en la recreación de escenarios, los personajes cuentan con unos muy buenos modelados y texturas, así como animaciones e incluso con expresiones faciales trabajadillas. En combate, los entornos si bien parece que están vacios, hay que recordar que son terreno de guerra, los encuentro visualmente muy bien llevados, además de haber día y noche, e incluso efectos meteorológicos como la lluvia, no pierde detalle ni calidad en ningún momento.
Si hablamos de sonido, debo decir que es un claro refuerzo en este título. Mientras que en el mapamundi y secciones fuera de combate gozamos de melodías de acompañamiento más dentro de lo que uno puede esperar cuando está en china, en combate es un claro añadido, pasando a temas mucho más cañeros.
Donde sí tengo quejas, es en la localización y textos del juego. Mira, yo agradezco infinitamente que Dynasty Warriors Origins haya llegado en nuestro idioma, pero alguien debería poner más empeño en revisar que los textos estén bien escritos e implementados. No es que sea para delito, pero sí que me he encontrado con unas cuantas erratas, letras fuera de lugar que no venían a cuento, o algún signo… Entiendo que el texto a revisar es largo, y es un trabajo pesado, pero para la próxima, poner algo más de atención en estos detalles estaría genial. Y por añadir un pequeño pero más, me hubiese gustado poder ajustar la distancia de la cámara, ya que creo está algo cerca de nuestro personaje.
Conclusiones del análisis de Dynasty Warriors Origins
Sinceramente, llevaba un par de entregas desconectado de la franquicia como tal, disfrutando quizás más de otros títulos del mismo género algo más recientes, pero no de Dynasty Warriors, y tremenda alegría regresar con esta entrega. Dynasty Warriors Origins es una de las mejores experiencias musou que me he encontrado, y que además, creo que gustará tanto a viejos jugadores como gente que quiera explorar el género, algo que les recomiendo. Han conseguido en cierto modo equilibrar el añadir un factor de narrativa más profundo, con una jugabilidad que es excitante y estratégica a partes iguales, además de tener alta rejugabilidad gracias a las decisiones de facción. Las mejoras visuales, hay que decir que también acompañan muy bien al título y la música en combate es que te hace querer más y más. Sin duda alguna, creo que puede ser una de las entregas mejor pensadas y trabajadas en el género. Dicho esto, yo termino este análisis aquí, porque quiero seguir jugando… y cuando lo probéis, os pasará lo mismo.
Nota: 9/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Plaion.
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