Evolucionando y mejorando, pero no perfeccionando
Fairy Tail es uno de esos animes que suelen ser vilipendiados por el público general, pero que personalmente tiene un hueco muy importante en mi corazón. Llegó a mi en un momento muy malo en mi vida, y aunque no puedo decir que fuera como un bálsamo porque estaría mintiendo, la verdad es que me ayudó a llevar mejor aquellos momentos duros. No es la mejor obra, puedo admitirlo, y tiene cosas que he criticado mucho más duramente en otros manga/anime, pero la verdad es que en general es un shonen más que disfrutón. Por desgracia, su primera aventura en las videojuegos para PC y consolas no consiguió convencerme del todo, lo que no me ha alejado de probar su secuela, la cual promete ser una gran evolución. Ya lo he jugado al completo, reviviendo así el arco de la guerra entre Alvarez y Fairy Tail, y a continuación te contaré todo lo que necesitas saber.
Construyendo sobre lo ya escrito
Quizá uno de los desafíos más importantes de esta clase de videojuegos es construir algo nuevo en base a una obra ya escrita, y estoy realmente se acentúa en el caso de Fairy Tail en este arco. En el anime vemos una guerra sin cuartel, con multitud de eventos ocurriendo al mismo tiempo, lo que se dificulta bastante en un juego en el que tenemos un gran elenco de personajes para usar en combates por turnos. Esto podría haberse solucionado de muchísimas maneras, pero el juego utiliza una que francamente no me ha terminado de convencer: cambiar ligeramente ciertos acontecimientos.
Puedo poner el ejemplo de Mirajane, un personaje que no tiene un papel especialmente importante en la obra original, quedando en segundo plano la mayor parte del tiempo, y que en el juego al ser un personaje jugable tiene que acompañarnos en todo momento. Curiosamente este caso es de los más «light», porque esto no solo logra que haya una disonancia narrativa muy palpable para aquellos que hemos visto el anime o leído el manga, sino que le quita peso narrativo y dramático a ciertos momentos que no desvelaré para evitar spoilers. Muchos de estos personajes tienen su momento en la guerra, los cuales se han quedado grabados en muchos de nosotros, pero en Fairy Tail 2 tiene que compartir este momento con otros compañeros del gremio que nunca estuvieron ahí en primer lugar, restándole importancia al personaje relevante del momento.
Aun así, todo esto es realmente pasable, pero el problema es que modifican ciertos elementos de forma considerable, tanto que en muchas ocasiones algunos sucesos relevantes para la trama simplemente se mencionan y no se enseñan. Estamos hablando de un juego de anime, y es cierto que gran parte del público ya habrá visto Fairy Tail y no tendrá ningún problema con esto, pero la verdad es que resulta algo frustrante. Empecé Fairy Tail 2 con la intención de refrescar la guerra final del anime, y al final he terminado bastante decepcionado en ese sentido.
Por suerte, en este sentido no todo es negativo. Fairy Tail 2 ofrece gran parte de los momentos más impresionantes de este arco del anime/manga, y muchos de ellos mantienen la epicidad que ofrecieron en su adaptación original. Sí, es cierto que muchos de ellos pierden relevancia, siendo que en muchos casos ni si quiera cuentan con una simple cinemática, pero otros tanto si que han sabido adaptarlos a la perfección. Además, se gana mucho gracias a que los actores de voz originales han vuelto para interpretar sus papeles respectivos. Por desgracia, no podemos decir lo mismo de la banda sonora, una pieza fundamental en Fairy Tail, y que en este caso contamos con las piezas originales, aunque las canciones elegidas no están nada mal.
A todo esto, es cierto que el juego cuenta con una historia original propia, y aunque quiero evitar hace cualquier clase de spoiler, debo decir que no me ha parecido un verdadero aliciente para los fans clásicos de la saga que ya nos conocemos el manga al dedillo. Es interesante, pero el punto fuerte de Fairy Tail 2 debía ser la adaptación del arco de la guerra contra Alvarez, y en ese sentido no cumple al 100% como debería.
Una guerra librada por turnos
Cualquiera que me conozca sabe que soy un gran fan de los juegos por turnos, pero no es un tipo de combate que pegue en cualquier videojuego. En este caso, y al igual que pensé con su predecesor, creo que la elección ha sido incorrecta. La epicidad de las batallas de esta parte de la obra, y especialmente el tamaño de las mismas requería probablemente otro tipo de sistema de combate, quizá más cercano a los musous, con combate en tiempo real. Aun así, y dejando de lado esto, debo decir que Fairy Tail 2 evoluciona de forma significativa respecto a su predecesor en este sentido.
El combate se fundamenta en un sistema de habilidades que consumen una serie de puntos que conseguimos con ataques básicos. En un primer momento la verdad es que parece algo lento, y depende mucho del personaje, pero en cuanto le pillas el truco empiezas a verle los detalles más interesantes. Cada enemigo contará con una barra de escudo, la cual será muy pequeña en el caso de los enemigos regulares y realmente enorme en el de los jefes. Para romper esa barrera tendremos que usar los ataques especiales, los cuales podremos encadenar si es que sabemos cómo, pero es que además cuando rompamos las barreras de los enemigos podremos pedir ayuda a uno de los 2 personajes que nos puede acompañar en combate. Todo esto resulta en una especie de danza bien coordinada que puede agobiar de primeras, precisamente por la gran cantidad de sistemas que interactúan entre sí, pero al poco tiempo se empieza a sentir muy fluido y divertido.
Por desgracia no es todo perfecto. Al poco tiempo de jugar (a mi concretamente me ocurrió a las alrededor de 6 horas de juego) se empieza a hacer repetitivo, algo que se nota mucho en los combates contra jefes. Tiene su arte, y realmente resulta fluido y divertido en enfrentamientos cortos, pero en los jefes más complicados, especialmente destacando los llamados Spriggan 12, nos veremos obligados a pasarnos varios minutos encadenando diversos ataques especiales hasta que consigamos si quiera romperle la barrera. Esto termina resultando en una experiencia realmente soporífera, y es que debo admitir que llegado cierto punto empecé a evitar los combates contra enemigos normales, simplemente por lo simple y repetitivos que resultaban.
Además, no todos los personajes son iguales. Por ejemplo, debo decir que Natsu, Gray y Erza me han gustado bastante, pero hay otros que no solo no se sienten satisfactorios a la hora de jugar, sino que son incluso contraproducentes en la mayoría de los casos, entre los cuales puedo incluir a Laxus o Gildarts, dos de los personajes más fuertes de la obra, y los cuales estaba deseando poder controlar. No esperaba que los personajes estuvieran balanceados conforme a los niveles de poder del manga, pero al menos esperaba que Gildarts no pareciera una tortuga atacando.
Todo lo que he mencionado no sería nada precisamente sin todos los sistemas de RPG, entre los que no solo se incluyen la selección de objetos equipables, sino que también podemos hablar de la obtención de mejoras para los personajes. Cada uno de ello cuenta con tres árboles diferentes, enfocados en cada una de las tres características más importantes, y en los cuales podremos encontrar desde mejoras porcentuales del daño, la vida o la defensa, hasta nuevas habilidades que son fieles representación de las vemos en el anime. No son ni muy complejos ni muy simples, e incluso tienen una opción de autoevolución pensada para aquellos más perezosos, algo que me gustaría ver en otros muchos juegos.
Un mundo vacío pero bien recreado
Me he imaginado muchas veces como sería Magnolia, la ciudad principal en el mundo de Fairy Tail, y a pesar de que el anime me dio alguna idea, siempre he fallado en el intento. En Fairy Tail 2 nos encontramos con un mundo lineal, basado en diferentes zonas cerradas que se interconectan, y que terminan siendo una gran recreación de su mundo, aunque también una extremadamente vacía. Sí, hay muchos enemigos en todas partes, e incluso hay diferentes jefes sueltos por cada zona, pero al final todo parece igual. Algún objeto que romper, quizá alguna pared que debemos saltar, además de hogueras repartidas por todos lados, todo ello rodeado de hordas enormes de enemigo que solo están ahí para separarnos de nuestro enemigo.
Al final el mundo que he recorrido es una escenario vacío. Al principio buscaba en todos los lugares, hablaba con cualquier personaje que me encontraba por el camino e intentaba encontrar todos los coleccionables que el juego propone, pero al final terminé desistiendo. Al poco tiempo me di cuenta que todo era en vano. No es solo que el juego no recompense el explorar los escenarios a fondo, sino que el propio escenario no invita a ello en absoluto a nivel estructural. Por ello, empecé a seguir los puntos que me marcaba el mapa sin desviarme en absoluto.
Por suerte, no todo está perdido. Si bien su mundo no es en absoluto impresionante ni interesante, la verdad es que su estilo artístico si lo es. Los escenarios estéticamente están muy bien, recordando bastante a los que podemos ver en el anime original, pero no se queda aquí. Los diseños de personaje también tienen una calidad que está a la altura, a pesar de que sus animaciones muchas veces dejan que desear bastante, lo que termina estropeando algunos de los momentos más épicos de la obra original. Por desgracia, todo esto tiene un gran coste técnico, y es que al menos en la versión de PC no se encuentra en absoluto bien optimizado. Con una RTX 4060 no puede funcionar en ultra a 60 FPS estables, todo ello a una resolución de 1920×1080, y francamente no es un juego tan impresionante a nivel técnico como para que tenga estos problemas. Desconozco si en consolas también tendrá problemas de rendimiento, pero por lo menos en PC os puedo avisar de que necesitaréis un buen ordenador para jugarlo sin problema.
También es importante mencionar que Fairy Tail 2 se encuentra únicamente disponible en inglés, por lo que si no eres capaz de entender este idioma en texto quizá no deberías acercarte a este título. En mi experiencia puedo decir que el vocabulario utilizado no es especialmente complicado, algo que se agradece, pero se sigue sin entender que no esté traducido al español, siendo el cuarto idioma más hablado del mundo.
Conclusiones del análisis de Fairy Tail 2
Fairy Tail 2 es un juego entretenido, y que me ha devuelto a la época en la que me vi el anime original, pero que también tiene muchas carencias claves. No solo falla en adaptar fielmente la obra original, dejando varios momentos por narrar o representar de una forma adecuada, sino que además no consigue ser un producto perfecto ni para los fans de toda la vida ni para aquellos que quieren adentrarse en la saga. Aun así, el conjunto final es aceptable, y es que con todos sus defectos, es una obra efectista, que falla en muchas cosas, pero que también consigue mucho de lo que se propone, y que por encima de todas las cosas es una evolución clara respecto a su predecesor.
Por desgracia, y pese a lo que esperaba, no logra ser un gran videojuego que vayamos a recordar los fans de Fairy Tail, sino más bien una obra con pocas pretensiones de grandeza, y que termina quedándose como un juego anime divertido para los fans, pero que tiene numerosas carencias.
Nota: 6.5/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Plaion.
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