Desde que Killing Floor nació en 2005 como un mod de Unreal Tournament y después paso a una entrega independiente en 2009, ya van 20 años desde el nacimiento de la franquicia. Ahora, nos enfrentamos a Killing Floor 3, título que sé que tiene a más de uno pensando en si comprarlo o no tras la beta, pero el retraso sufrido ha sido para únicamente mejorar el título. Llevo aproximadamente una semana jugando cada vez que puedo, ya que he podido jugar con antelación, y lo he hecho tanto con amigos como en solitario, así que voy a intentar despejaros las dudas que tengáis con este análisis. Aunque eso sí, ya os adelanto que en general estamos ante una buena entrega, con buenas ideas, pero que aun así tiene algunas cosillas de las que podemos quejarnos. Así que nada, vamos al lío y a seguir matando Zeds.
Situando el contexto
Cuando hablamos de Killing Floor, ya sea del 1, del 2 o del 3, hablamos de títulos que están creados para jugar con otros jugadores, y disfrutar matando zeds. Sin embargo, esto no quita que los 3 títulos cuenten con un poco de historia, bien sea por comentarios durante las misiones, un códice o cumplir ciertos objetivos. En el caso de Killing Floor 3 tenemos una microcampaña de aproximadamente 6 horas (lo que tardas en hacer los mapas completos) que se realiza mientras jugamos.
Es bastante simple, realmente, pues solo tenemos que ir a ciertos puntos del mapa que nos indican y recoger algo o activar algo, no hay mucha más chicha. Estos eventos hacen que se activen unas conversaciones mediante las cuales nos van dando cierto contexto de lo que está sucediendo y las mutaciones actuales de lodo. Si eres de los que son un poco más friki del lore, pues igual encontráis esto algo a favor, además que puedes revisitar las conversaciones claves de nuevo en el códice. De manera general, bueno, se siente un poco de extra para introducir al jugador a unas cuantas partidas y que se familiarice con todo.
Pero bueno, no nos vamos a engañar ¿Quién viene a Killing Floor 3 por ver cómo han continuado estas armas biológicas? Pues prácticamente nadie. Sin embargo, ¿Quién viene para pasar unas buenas horas con sus amigos o gente random? Pues prácticamente todo el que ha decidido comprar esta nueva entrega.
La base: un lugar bonito, pero nada más
Tras acabar el tutorial, llegaremos a la base de operaciones de Nightfall, lugar en el que los 6 agentes (el máximo de grupo) pueden reunirse entre misiones, pero también pueden aprovechar para cambiar su personaje, personalizar armas, mejorar habilidades, revisar contenido del códice, ver las misiones disponibles, etc. Es básicamente un menú creado en una zona jugable. ¿Está curioso? Sí, principalmente porque cuentas con la galería de tiro en la que puedes probar todas las armas de todas las clases antes de salir al combate.
Sin embargo, lejos de esto, tengo que decir que sigo más convencido por el menú clásico que podemos encontrar al pulsar el tabulador, ya que tienes acceso rápido a todo el contenido desde cualquier parte. Creo que, por el hecho de que ha habido un trabajo en crearlo, podrían intentar añadir algo más a esta zona, como algún tipo de interacción con compañeros, arena de combate con zeds reales para probar armas contra los grandullones o yo qué sé, minijuegos de algún tipo. Se agradece el esfuerzo en crear esta zona, pero aporta relativamente poco. Solo un poco de epicidad cuando le damos a activar la misión que nos montamos en el helicóptero y arranca una buena musiquilla.
Por añadir más feedback en este sentido, me gustaría también que hubiese algún tipo de menú intermedio en el que, al menos, pudiésemos mejorar las habilidades de nuestro personaje. Bien sea al acabar una misión o mientras comienza otra, más que nada por no perder el grupo de gente aleatoria teniendo que volver a la base o molestar a los amigos. Con amigos molesta menos, pero ya me entienden, una pantalla de carga extra para una cosa que vas a resolver en apenas segundos, nunca es bienvenida.
Agentes más especializados
La distribución de clases de Killing Floor 3 se hace mediante agentes (por ahora), de manera que cada uno tiene su propio árbol de habilidades, dispositivo, objeto arrojadizo y armas, aunque como siempre, de estas últimas puedes comprar las de otras clases en la partida si te apetece. Al momento del lanzamiento hay disponibles un total de 6 clases: comando, pirómana, ingeniero, tiradora, ninja y médico. Una vez que ha arrancado la partida, no se puede cambiar, así que piensa bien con cuál vas, aunque si te vicias al final subirás todas, algo muy probable.
Respecto a las armas, cada personaje tiene un total de 4 armas principales (con sus variantes creadas), una secundaria, su arrojadiza propia (granadas, molotov, etc) y su gadget propio. Luego está el grupo de herramientas, que son de libre acceso entre todos y realmente no son fijas a un agente, que son algunas trampas, paquetes de munición, armaduras o salud y la potente multiherramienta. Diría que para tiempos modernos, me parecen pocas armas, ya que deja un poco de lado la estrategia para simplemente ir a comprar la más potente disponible o creada por el usuario, pero conociendo el desarrollo de anteriores juegos, sé que llegarán más, al igual que nuevos agentes.
Debo decir que considero que hay ciertas mejoras al respecto con este sistema de clases. La primera y que más se nota tras unas cuantas horas de juego, es que la especialización de cada una y su desempeño en combate, está muchísimo más marcado. Esto principalmente debido al árbol de habilidades, ahora algo más variado y ramificado, permitiendo «especializarse mejor» y las mejoras que se ganan durante el tiempo zed al invertir suficientes puntos.
Sobre el equilibrio o si son más o menos divertidas, diría que es algo subjetivo. Yo personalmente soy más de pegar tiros, por lo que la clase comando y tiradora son mis favoritas, pero también me lo he pasado bien con el ninja gracias a sus armas y gadget. Sin embargo, médico (bastante bueno aquí) no es mi tipo de juego. El ingeniero y la pirómana son clases que utilizo según situación, especialmente en partidas con un grupo grande. Pero vamos, a rasgos generales, hay una mejora en cómo se construyen las clases y las habilidades que tienen, al menos bajo mi punto de vista, y mejoradas, todas son muy útiles y divertidas, pero como digo, también hay cierto punto subjetivo en la diversión de cada uno.
Armamento: juega con las debilidades
En Killing Floor 3 los jugadores crean sus propias configuraciones de armas en la armería mediante la fabricación de piezas nuevas. Para ello, tenemos que previamente destruir durante nuestras partidas «todo lo que brille en rojo» que vienen siendo cámaras de vigilancia, comunicaciones vía satélite, cuadros de electricidad… Cada cosita de estas nos va a dar materiales, de igual manera que los jefes de partida y Zeds, tanto los de menor rango como los de más.
Con estos materiales ya en nuestro poder, desde la base, podemos modificar nuestras 4 armas base y la secundaria, añadiendo diferentes componentes como boquillas, cargadores, armazones y demás, pero lo más interesante son las modificaciones de tipos de daño. De igual manera que ahora las clases están más especializadas, el armamento también, aunque debo confesar que en este sentido, la franquicia siempre ha tenido sus «armas mejores contra cierto enemigo», pero aquí se complementa mejor con el agente.
Tenemos en total 9 tipos de daño diferente: ácido, balístico, biológico, frío, corte, eléctrico, fuerza, calor y sónico. Cada uno de estos tipos de daño es más fuerte contra algunos enemigos y menos contra otros, y aunque en dificultad normal quizás no se aprecia tanto, sí que para las 2 siguientes se aprecia mejoría a la hora de exterminar enemigos. Para saber que es más eficaz contra qué tipo de Zed específico, así como una estrategia de combate, tenemos disponible el códice, que ofrece una amplia información de prácticamente todos los elementos del juego. Si eres nuevo, te recomiendo echarle un buen vistazo antes de «meterte a fondo».
Importante, por cierto, tener en cuenta que a cuantas más piezas le añades al arma, más cara será su compra en la partida, pero sigue siendo recomendable hacerlo. Si eres un vago, siempre puedes optar por las variantes que te ofrece el juego, pero yo te recomiendo adaptar las armas a tu estilo de juego y… zeds. Especialmente esto último. Añadir también que hay personalización cosmética como pintura, amuletos y pegatinas.
Una experiencia más moderna y fresca
Killing Floor 3 es lo que podemos decir, un shooter «más moderno». Comenzando así un poco por lo que es puramente gameplay, los agentes pueden hacer un movimiento de deslizamiento por suelo y una pequeña esquiva (aunque deberian añadirle más ventana de invencibilidad), además del clásico «parry/bloqueo» a melee, para evitar los daños enemigos. También se puede escalar verticalmente algunos obstáculos y llegar a posiciones elevadas, de hecho, hay mapas con bastante verticalidad como el de Oficinas.
Aunque es cierto que algunas animaciones, como la de de escalar obstáculos o la del apuntado del arco, las noto un poco extrañas. Pero vamos, se notan ciertas mejoras jugables que hacen el juego más entretenido en cierto modo, y es más realista en cuanto al gunplay, reflejando bastante bien las sensaciones al disparar ciertas armas. En parte realmente, podemos decir que se ha perdido algo de esa jugabilidad «más arcade» en cuanto a movimiento y disparos, para ser, como digo más realista. Sé que esto gustará a unos y a otros no tanto, especialmente los más veteranos. Pero en general, vais a sentirla familiar.
El combate cuerpo a cuerpo, que viene siendo el ninja esta vez, también es una cosa de la que hay que hablar. Puede utilizar una espada recta, unos kunais y unas catanas dobles, y especialmente la espada y las catanas dobles (con daño elemental) se sienten de maravilla y están muy bien balanceadas en cuanto a daño. Aportan también velocidad de movimiento y reducción de daño, así como la posibilidad de bloquear y desviar ataques.
Sinceramente, creo que hay una mejora sustancial en cuanto sensaciones jugables, al menos así lo siento yo tras más de 20 horas de juego, y eso que jugando con teclado y ratón me considero bastante lamentable, y ni siquiera tengo un espacio óptimo para ello.
Diseño de nivel más abierto y vertical
Si hablamos de contenidos, Killing Floor 3 cuenta con un total de 8 mapas y sus 3 dificultades, junto a un desafío semanal para hacer principalmente en grupo, a menos que estés loco o hayas subido ya mucho de nivel. Durante mis partidas en estos 8 mapas he podido notar cierto diseño un poco cambiado en varios aspectos. El primero es que los mapas se sienten menos pasilleros y más abiertos de manera general (Killing Floor 1 y 2 tienen mapas en un punto medio en comparación), pero especialmente creo que son mucho más verticales, y oscuros, muy oscuros.
Algo que también me ha gustado de estos 8 mapas, es que son una trampa constante para los zeds gracias a la multiherramienta. Este gadget extra es muy polivalente, y casi necesario si quieres disfrutar de un mapa completamente desbloqueado, pues es capaz de abrir puertas, activar tirolinas para escapar rápido, activar torretas y otros dispositivos. Lo bueno es que una vez activadas, se pueden usar siempre y cuando no estén en tiempo de enfriamiento.
Más gente, más diversión
Como he dicho desde el inicio, Killing Floor 3 es un juego que se disfruta mucho más con amigos, pero estos también actuan como modificadores de dificultad, y por tanto de diversión. Cuando se une gente a nuestra partida, se incrementa el nº de zeds que aparecen por cada una de las 5 rondas iniciales antes del jefe, pero también da la posibilidad de que aparezcan varios jefes, subiendo el ritmo y tensión de la partida. Sin duda alguna, siempre que podáis, tirad directos a partidas online porque son adrenalina en estado puro y quieres echar una tras otra. Y sí, he jugado con bastante gente en línea durante esta fase de juego, incluso he llegado a estar en un lobby completo.
Sobre los jefes, la verdad es que tengo que decir que actualmente se me antojan pocos, ya que únicamente hay 3 y tienden a tener cierto patrón de repetitividad que puede abrumar. Creo que, mínimo, le hubiesen hecho falta otros 2 jefes extras para tener esa variedad que haga las partidas más interesantes. Siendo sinceros, hay algo todavía peor que el hecho de que haya 3 jefes, y es su patrón de ataque, ya que parecen tener una directriz simple: embestir y atacar. Son muy planos en este sentido, y los patrones de ataque hace que rara vez puedas atacar puntos débiles, siendo el mejor ejemplo Chimera o la Reina Crawler.
Aprovecho este mismo apartado para decir que el diseño de monstruos de esta entrega, está a nivel personal en punto medio, esperaba diseños más dedicados al «body horror» como en entregas anteriores, pero son mucho más humanoides, a excepción de los biomecánicos. Y bueno, quiero de vuelta mi zed Stalker, con el que tantos jumpscares me he llevado en mis partidas.
Killing Floor 3 es un juego como servicio en toda regla
Antes de entrar al mundo de Killling Floor 3 hay que tener en cuenta que es un juego pensado completamente como servicio, y no quiero que esto le pille a nadie por sorpresa. Esta entrega va a contar con diferentes temporadas y correspondientes pases de batalla por niveles, gratuito y premium, cargados de cosméticos. Imagino que quieren optar por un modelo bastante similar al de Call of Duty, pues además de este pase se encuentra una tienda con moneda de pago.
Me gustaría ver a largo plazo como van a salir estos pases de batalla y sus contenidos, porque debo decir que de este primero encuentro los cosméticos, tanto gratuitos como de pago, bastantes sosos y relativamente descoloridos. Entiendo que encajan con la estética general del juego, pero sabiendo lo que hemos encontrado en anteriores entregas, bastante «random», me esperaba algo de este estilo. Y ojo, porque la historia también se expandirá mediante temporadas. Por ahora, este es el roadmap presentado, así que algo de fe debemos tener, ya que parece que se van a venir muchos cambios. Por momentos parece que todavía sale antes de tiempo, pero también parece que se están tomando en cuenta los comentarios de la comunidad, tened fe.
Lo que sí puedo deciros, es que por suerte el juego sale a un precio reducido de 39,99€ en PlayStation, Xbox y Steam, y que por las horas de diversión que nos va a dar, la verdad que tampoco tengo mucha queja. Sabia decisión por parte de Tripwire. Si sabeis que vais a jugarlo, hay ediciones ya con el pase del año 1, que está bastante bien.
Rendimiento esperado y pocos fallos
Bueno, hablemos un poco del apartado técnico de Killing Floor 3. Lo primero, un repaso a mi PC: Ryzen 1600X, Disco NVMe de 1TB, RTX 4060 8GB y 16GB de ram. Con esto en mente, diré que el rendimiento es más o menos lo que me esperaba, teniendo en cuenta que no he jugano con drivers optimizados, ya que el juego no se ha lanzado de manera pública a la hora de jugarlo. Hay una amplia configuración gráfica, opción de modificar el fov (gracias), se pueden usar tecnologías como FSR y DLSS (Versión 310.1.0.0 = DLSS 4) e incluso hay disponible generación de fotogramas.
En mi ordenador, he jugado con casi todas las opciones en alto, menos sombras, con DLSS en DLAA a 50-60 fps en solitario, mientras que en grupo sí que me bajaba hasta los 40 en ocasiones. Imagino que por la cantidad de efectos y partículas, así como que pasamos de tener 30 zeds a perfectamente 300. Sin embargo, mismo ajuste con generación de fotogramas x2, sí que paso de 80 y 90 fps incluso con multijugador. Y aunque hay momentos en los que notaba «algo raro» una vez que te pones a pegar tiros la verdad que no notas nada. También estoy seguro de que tocando algunas opciones más, tendría mejor rendimiento. Aunque sí que os aviso, a mi al menos desde una ultima actualización, me consume muchísimo de CPU, lo que me ha bajado un poco el rendimiento, pero bueno, parece que arreglar esto está entre sus planes, a fin de cuentas juego con versiones anteriores al lanzamiento.
La calidad gráfica del juego que he podido ver, al menos en mi ordenador, es un obvio aumento respecto a Killing Floor 2 y considero que está bastante decente. Aunque bueno, ya sabéis que yo la verdad tampoco suelo exigir en este sentido. Imagino que aquellos que tengan un equipo más potente y disfrutar de texturas en máxima calidad.
Fallos… por extraño que parezca, la verdad que no he tenido ninguno, o al menos no lo he visto ni ha sido crítico. Lo más raro ha sido ver un zed muerto en el mismo sitio haciendo la misma animación constantemente, o que al usar el gancho del ninja en un enemigo que vuela o cambia de zona, igual he atravesado alguna pared. Pero vamos, que no he sufrido de nada… preocupante.
Lo que sí que me gustaría recalcar, es que la banda sonora de Killing Floor 3 está bastante bien para acompañar la matanza. Tiene ciertos toques incluso de Doom, especialmente la del menú principal, pero vamos, que no os va a decepcionar.
Conclusiones del análisis de Killing Floor 3
La verdad que he acabado bastante contento con lo que he podido ver en Killing Floor 3, y eso que tengo algunos peros como la variedad de armas, los jefes o ese HUB casi inutil, pero realmente no tengo queja más allá de esto. Los que hemos vivido la franquicia, sabemos que el título irá teniendo sus actualizaciones de contenido mientras que terminamos de subir a los agentes disponibles, y también toca dejar atrás la «nostalgia». Esta entrega trae cambios, algunos ligeros y otros más notorios, como las habilidades de los agentes, personalización de armas, o niveles más verticales e interactuables, pero también se ha cambiado la jugabilidad a una más «moderna y realista». Mantengo que es un título con sus más y sus menos, y sé que tendrá opiniones muy diferentes entre los más veteranos, los más casuales y los que descubren el juego ahora, pero mi criterio es que espero que los pocos fallos se van a ir arreglando, y el juego mejorará a largo plazo, como ha pasado siempre. Quizás le faltaba 1 mesecito más de pulir ciertos apartados, pero yo al menos tengo bastante fe en cómo será su evolución, y mantengo, no puedo negar la diversión que me está dando en partidas online, y eso que somos pocos ahora.
Nota: 8/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por One PR Studio.
**Para realizar este análisis he contado con la ayuda de un compañero que escribe aquí, pero también en Errekgamer, podéis leer su análisis aqui.
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