Deluxe Remaster es un lavado de cara espectacular para Dead Rising
Vamos a empezar por lo obvio y lo que entra por la vista. Dead Rising Deluxe Remaster es más que un simple lavado de cara, ya que ha sido portado al motor ReEngine (Resident Evil modernos, Dragon’s Dogma 2) lo que ha permitido que el juego posea los gráficos, iluminación, texturas y todo lo que Capcom ha sido capaz de hacerle a esta joya de 2006 (sí, ha llovido desde entonces, estamos cerca de poder considerarlo ya un clásico).
En mi caso, estoy jugándolo en un PC que tiene una gráfica RTX 4080 y una CPU Intel i9 13900K. Y lo cierto es que el equipo ni se despeina (32% carga gráfica, 12% cpu) jugándolo con todo al máximo en una resolución de 2560×1440 a 60 FPS. Para mi gusto es un dato bastante importante, porque significa que está bastante adaptado para múltiples configuraciones de PC más asequibles sin que este deba sufrir demasiado.
En cuanto a los cambios gráficos, además de la nueva interfaz moderna y mucho más estilizada, el cambio más notable es lo bien que se ven los personajes, las nuevas texturas y en general todo el centro comercial de Willamette, zombies incluidos. Todo ese aspecto dota de una nueva vida a la mayoría de situaciones de la entrega original, entre los psicópatas y los momentos más importantes de la historia (con sus idas y venidas).
Misma jugabilidad, pero con mejoras de calidad de vida
Además de lo que he mencionado hace un momento, el juego cuenta con ciertas mejoras de calidad de vida que nos permiten jugar un poco más con nuestras opciones. Desde varias ranuras de guardado (por si la liamos mucho y queremos volver hacia atrás) y autoguardado (que normalmente tiene lugar al cambiar de zona y nos puede dejar en una situación bastante mala) hasta un doblaje completo al castellano lo cual es de agradecer para poder jugar sin necesidad de leer los subtítulos que muchas veces nos perdemos por estar pendientes de no estirar la pata.
La jugabilidad se puede sentir tosca para los estándares actuales, y aun así sigue siendo divertida y entretenida (más de lo que recordaba). Esta versión incluye incluso un nuevo esquema de controles. Poder coger un banco de madera, una estantería metálica o incluso una caja de refrescos (para lanzar a los zombies) es tan satisfactorio como verlos ser cortados por la mitad con la katana o el hacha de batalla. Y encima lo haremos en grandes números, rodeados por varias decenas de estos.
Dead Rising Deluxe Remaster también me ha traído recuerdos de Vietnam intentando llegar a todas partes con prisas y evitando que la gente muera. Ahora recuerdo porque temo jugar a contrarreloj. Pero al menos nos quedamos con alguna que otra risa al ver al pobre Frank vestido de forma ridícula (en mis cinemáticas llevo el casco de megaman y un traje de ir bien vestido).
Cambios buenos y no tan buenos en Dead Rising
Hay algunos cambios que veo lógicos con respecto al original, y otros que me resultan raros por el contexto y la situación en la que se sitúa el juego y algún personaje. Por ejemplo, el cambio más sonado y que entiendo perfectamente, es la eliminación de la categoría de fotos erótica. No aportaba nada realmente, ni a la jugabilidad, ni a la situación.
Pero, por otro lado, uno de los psicópatas (el veterano de la guerra de Vietnam) ha recibido cambios en su conversación, eliminando todo trazo de frases sobre Vietnam, Viet Cong, comunistas y todo lo que decía en su entrega original. Este en concreto me resulta más difícil de entender por qué… no deja de ser un veterano de guerra de Vietnam que está sufriendo de un episodio de Estrés Postraumático. Para mí tiene sentido que diga esas cosas porque en parte está viviendo lo que ya sufrió, ¿no?
En cambio, sí que tenemos algunas mejoras, como la IA de los supervivientes que encontramos. Estos tienden a sufrir menos de los «atascos fortuitos» al esquivar zombies y moverse por el centro comercial, algo que es de agradecer especialmente cuando llevas a toda una tropa de 5 o 6 supervivientes a la vez cuál mamá pato intentando esquivar los peligros. En el original era frustrante, pero en Dead Rising Deluxe Remaster está bastante solucionado.
Y creo, por concluir sobre cambios y demás, que solo he encontrado un bug visual, quizás algo molesto, pero nada que rompa el juego. Hablo de un caso de popping de zombies en determinados lugares que romperán un poco nuestra concentración y lo mucho que estamos metidos dentro del juego.
Conclusiones
Sinceramente, me ha sorprendido la calidad general del producto que nos ha traído Capcom. No sabía que lo necesitaba tanto (quizás por nostalgia, quizás porque el original era un juego increíble) hasta que le eché el guante encima. Y no me arrepiento para nada. Buena música, zombies, nuestro fotógrafo favorito y mucho carisma por parte de los psicópatas absurdos a los que nos enfrentamos, ¿qué más se puede pedir?
Como alguien que jugó Dead Rising en la Xbox en el 2006, este remaster no es un soplo de aire fresco, pero se siente como ver a un antiguo conocido al que le tenías mucho cariño y te alegras de ver de nuevo. En cambio, si por algún motivo es tu primer juego de la saga, dale una oportunidad. Este Dead Rising Deluxe Remaster cumple de sobra sin reinventarse ni forzar cambios nuevos. Diversión pura como en su experiencia original.
En resumidas cuentas, y personalmente hablando, recomiendo darle una oportunidad. Tanto si es tu primer juego en la saga, como si ya lo experimentaste (y como yo disfrutaste) en su momento. Merece la pena.
Nota: 8.8/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Plaion.
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