Bandle Tale: A League of Legends Story, la última bala de un curioso cargador
He de admitir que el enfrentarme a analizar Bandle Tale: A League of Legends Story ha generado en mí una sensación de curiosidad muy extraña. En primer lugar, porque se trata de la última obra que nos traerá Riot Forge, encargados de llevar el mundo de League of Legends a jugabilidades diferentes para abrirse a nuevos públicos, ya que su cierre fue conocido hace algo más de un mes. Por otra parte, en un principio pensaba que el juego sería algo ajeno a mis territorios más conocidos dentro de los videojuegos. Y, por último, porque su apartado estético me tenía embelesado desde que se vieron las primeras imágenes. Es relevante que cuente todo esto, ya que este juego ha trastocado todo lo que pensaba de él en el momento de ponerme a los mandos.
Un acercamiento a la ciudad de Bandle, tu historia comienza
Bandle Tale nos pone en la piel de un Yordle, una de las pequeñas criaturas del universo League of Legends, quien tras sus 101 años de instrucción como costurero debe empezar a ganarse la vida y salir al extenso mundo. Pero esto tendría poco gancho como inicio, así que cogiendo el hilo de la historia nos encontraremos en unos tejemanejes que harán poco menos que destruir la integridad mundo por unas malas decisiones en una fiesta. Con el mundo patas arriba, y con la intención de convertirnos en los mejores anfitriones de fiestas, deberemos conocer poco a poco todo lo que envuelve a los habitantes de este pequeño gran mundo.
Si nunca has estado habituado al imaginario de League of Legends, como era mi caso, creo que no hay mejor punto de contexto que imaginarse a unos hobbits que se les ha ido de la mano una fiesta importante en La Comarca y ya están empezando a trabajar en la siguiente para que sea como mínimo igual de impactante. Precisamente considero que esta cualidad es una de sus mayores virtudes. Los seguidores de las historias de Runaterra disfrutarán de los numerosos cameos de personajes conocidos de la saga, de los chascarrillos que estos contarán y de las pequeñas ideas del imaginario que impregnan toda la construcción de la historia. Y los jugadores que se adentren en el juego por otras razones (amantes del género, a quien le encandile con estética, o simplemente curiosos), pueden utilizar de excusa este juego para adentrarse en un universo rico y muy interesante. Y sabiendo que la función principal de Riot Forge es precisamente captar nuevos jugadores, solo podemos decir que ha cumplido expectativas con creces.
Pero no es hilo todo lo que reluce. Muchos juegos en uno, pero poca jugabilidad
Una vez todo explota y crea el revuelo entre los apacibles Yordle, entramos en el meollo del asunto. Nuestro protagonista, al que personalizaremos con un editor bastante majo para lo que se ve en estos juegos, deberá empezar a poner en práctica sus años de estudios. Podríamos categorizar a Bandle Tale dentro de los llamados RPG de crafteo, basados en llevarnos de la mano en una historia, pero dejándonos a nosotros elegir el ritmo entre las innumerables actividades que podemos realizar. Si Stardew Valley y Animal Crossing tuvieran un hijo seguramente saldría algo muy parecido a lo que tenemos entre manos. Nuestra misión principal es reestructurar los caminos entre portales que separan las diferentes partes de la ciudad, pero para ello tendremos que sembrar semillas, recolectar algodón, llevar nuestro restaurante, atender clientes entre nuestra tienda, aprender a cocinar recetas nuevas, construir, pescar… Todo un no parar. Pero al mismo tiempo que tenemos una mezcla de actividades muy variadas, tenemos todo el tiempo del mundo para hacer avanzar la historia a nuestro gusto, deleitarnos con la variedad de personajes (pudiendo crear lazos con ellos y conocerlos), disfrutar de paisajes muy llamativos, sentarnos junto el fuego a descansar o simplemente seguir nuestros instintos y ser una maquina recolectora y el espécimen perfecto de para reciclar todo aquello que se desecha.
Considerando que en la variedad está el gusto, en el juego que nos ocupa, lo catalogaría como un quiero y no puedo debido a la mecánica principal de avance. Si nuestra principal finalidad al jugar Bandle Tales es pasar el rato de aquí para allá sin ninguna pretensión, creo que no hay juego más ideal para ti, pero como quieras exprimir un poquito más lo que tiene para ofrecer, prepárate para seguir al dedillo una lista de tareas en el orden establecido, porque el juego castiga salirse de la ruta.
Para poder seguir avanzando tendremos tres pilares fundamentales entrelazados que ir trabajando. Por un lado tenemos nuestra lista de tareas, tanto de misiones principales que nos harán avanzar la historia, como de misiones secundarias, que nos permitirán conseguir recetas y objetos que necesitaremos en diferentes tareas. Para poder rellenar las misiones principales tendremos el árbol de habilidades de nuestro personaje, el cual nos permite acceder a nuevos roles, objetos y a desbloquear las tareas. Y por último tenemos la gestión de nuestro inventario, de nuestros procesos activos y de nuestra energía onírica, todo ello con la finalidad de poder obtener lo necesario para seguir avanzando. Como podéis ver todo está interconectado, pero es de esta interconexión donde nace el desequilibrio. Si no duermes cuando llenas tu energía (que se obtiene no aburriéndote, haciendo cosas diferentes), no podrás desbloquear tu árbol de habilidades, y como no desbloquees no solo las habilidades, si no la que te está pidiendo específicamente el juego, no tendrás forma de realizar tareas ni conseguir objetos clave; llevándote todo esto a tener que esperar varias horas entre diferentes procesos si no has seguido la receta que querían que siguieras.
Dicho esto, es un juego para echar partidas cortas, de no más de una hora al día, y especialmente destinado a amantes de juegos tranquilos de gestión de recursos. Dentro de tu avance tendrás momentos de recolección como la vista en juegos como Stardew Valley, de gestión de cocina como Overcoocked; de gestión de días similar a Spiritfarer; y sobre todo de darse paseos y quedarse embobados con los maravillosos espacios que nos ofrece Bandle Tale, sin lugar a dudas su mayor punto fuerte.
Bonito es quedarse corto. Bandle Tale: A League of Legends Story brilla con luz propia
Si algo tenemos que resaltar de la última apuesta de Riot Forge, es su apartado estético. Uno de los mejores pixel art que he visto en los últimos años. Desde el primero momento que pisamos la pequeña isla que nos presentan ya podemos ver lo bien elegidos que están los colores, lo fluidas y detalladas que son las animaciones, lo bonito de los sprites… Y todo esto no deja de ir en aumento según avanzan los minutos de juego. Desde esa pequeña planta que no cubre ninguna función más que decorar, hasta el más intrincado de los menús, pasando por todas las actividades, están mimadas al detalle para que en ningún momento haya absolutamente nada que te saque de la inmersión.
Además, no solo está cuidado un estilo artístico para cada zona del mapeado, si no que contamos con un ciclo día y noche que hace que los ambientes resalten de varias formas con el paso de las horas. Si algo tengo que resaltar de mis horas con este título es sin duda la de momentos que he pasado simplemente recorriendo las diferentes islas disfrutando de cada pequeño detalle y como sumaba su pequeño granito de arena a una de las ambientaciones más inmersivas que reconfortantes que he jugado en los últimos meses.
Respecto al apartado sonoro, podemos decir que se trata de una composición que está ahí para sumar, pero nunca para resaltar. Y esto no es menospreciar a la banda sonora, de hecho, me gustaría que los compositores lo sintieran como un halago, porque realmente me parece que en contexto es justo y lo que necesitaba Bandle Tale. La suma de sonidos de los Yordle, sus actividades, de los objetos repartidos por el escenario, todo ello sumando a un hilo musical relajante, que acompaña a la perfección a las diferentes ambientaciones que nos prepara el juego… Sin duda es una obra que difícilmente podría ser mejorada.
¿Es Bandle Tale: A League of Legends Story para ti?
En resumen, y como colofón final, hemos de decir que desde se nos informó que Bandle Tale: A League of Legends Story tenía una duración estimada de entre cuarenta y sesenta horas y en la redacción nos sorprendió la noticia de forma mayúscula. Tras mi paso por el juego puedo corroborar que esto es completamente verídico, siendo además esta diferencia de tiempo marcada por lo tranquilo que nos tomemos el avanzar en las misiones principales y lo que sigamos la guía de ruta que nos marcan los desarrolladores.
Bandle Tale me parece el juego perfecto para aquellas personas que quieran encontrar un pequeño refugio, un rinconcito en la noche que les recargue el alma antes de irse a dormir, y en general gente amante del género RPG de crafteo. Creo que también podría ser disfrutado como puerta de entrada tanto al universo de League of Legends o, y esto me ha sorprendido, para aquellos que han intentado alguna vez jugar a estos juegos y no les ha terminado de llegar, porque no hace todas las cosas bien, pero sí que te presenta una jugabilidad que engancha fácilmente y que puede marcarte como para darle la oportunidad a otros títulos.
Además, el título se puede encontrar en las diferentes plataformas de PC y en Nintendo Switch por un precio ajustado a las horas de entretenimiento que nos ofrece, quedándose en un precio recomendado de 24,99€. Y para los realmente fanáticos de lo que este juego tiene que ofrecernos, existe una edición física llena de extras increíblemente bonitos que asciende hasta los 159,99€ y que se puede conseguir en la página de Riot.
Nota: 7/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Riot Games.