Wanted: Dead – Una explosiva mezcla
Si algo me llamó la atención en la Tokyo Game Show, que saliese un poco de tantos anuncios que se esperaban, fue Wanted: Dead de Soleil, un equipo de desarrollo en el que se encuentran veteranos de la industria que han trabajado en franquicias como Ninja Gaiden y Devil’s Third. Esto ya nos deja claro una cosa: el juego va a ser exigente y vamos a tener sangre por muchos sitios. Y al menos, eso nos parece confirmar los diferentes tráileres que hemos visto hasta ahora. En Wanted: Dead nos pondremos en la piel de Hannah Stone, teniente de una unidad especial de la policía conocida como “Unidad Zombi”, e intentaremos destapar que es lo que sucede en esta Hong Kong ficticia. Influenciada por las constantes guerras, controlada por las grandes corporaciones y avances tecnológicos en el campo de los autómatas, no es una ciudad precisamente tranquila ni legal, la gente tiene que buscarse la vida como puede.
Pero la pregunta de verdad es ¿Merece la pena Wanted: Dead? Bueno, eso intentaré resolvéroslo con este análisis.
Una historia más sobre personas que hechos
Para ponernos un poco en contexto, el juego comienza con la teniente Hannah Stone saliendo de prisión bajo “el nuevo programa de rehabilitación gubernamental” en el que intuimos que la quieren para nada más que hacer el trabajo sucio. Eso sí, es su única vía de escape de la prisión, ya que está condenada a cadena perpetua, aunque no parece ser la primera vez. Este programa de rehabilitación es la Unidad Zombi, que forma parte de la policía, y parece ser un grupo de operaciones especiales para misiones también especiales. Aunque eso sí, manteniendo todo el tono del juego, hay que decir que la Unidad Zombi causa más problemas de los que soluciona debido a su modo de operar.
Todo el juego comienza cuando la unidad zombi se tiene que hacer cargo de un asalto a Dauer Synthethic, la principal gran compañía de androides y con gran poder de influencia sobre toda la ciudad. Sin embargo, ellos no saben que todo esto acabará en descubrir una gran conspiración a altos niveles de la sociedad en la que se verán envueltos, y de hecho, son parte del objetivo. Y realmente, la historia no tiene mucho más misterio que ir desentramando todo lo que se cuece detrás del ataque a Dauer Synthethic, no voy a engañaros. Tiene algunos puntos que se podrían desarrollar algo más en este sentido, pero todo lo bueno sucede, en más o menos, segundo plano.
Con lo de un segundo plano, me refiero a que lo realmente importante de la historia no es la parafernalia que tienen montada las compañías, bancos y gobierno de fondo en el juego, que sirve más como pretexto para los hechos, sino lo que sucede dentro de la Unidad Zombi. Las relaciones de Hannah con sus compañeros, la armera y el comisario, así como lo que sucede entre ellos en el día a día, sin dejar de lado, eso sí, el pasado de Hannah, que solo lo llegaremos a conocer una vez terminemos la aventura.
Un ritmo peligroso y los minijuegos
A nivel argumento/historia, quizá no es lo mejor, pero principalmente porque Wanted: Dead toma un ritmo que no es el más adecuado para su género. Hablamos de un juego que en términos de jugabilidad es pura acción hack’n’slash con unos tintes de shooter. Y es que, especialmente el inicio, se hace muy lento con unas cinemáticas un tanto largas, y poca sección jugable en comparación. Esos sí, las partes que son cinemáticas de animación están bastante bien. Aunque admito que en la “segunda parte”, sucede todo lo contrario, es puro juego sin apenas nada que moleste el entretenimiento. Realmente, es lo único que considero realmente malo y que puede echar a alguien para atrás en sus primeros compases.
Luego esto también se ve interrumpido por lo que yo he llamado el efecto Yakuza, y es que el recurso de los minijuegos, mezclado con absurdeces varias que combinan mucho con el toque macarra de la aventura, se hace presente en momentos inesperados. Es cierto que no me esperaba ninguno de estos momentos en Wanted: Dead, y me ha chocado, pero, por otro lado, centrándonos en lo que comento que lo importante es realmente los personajes, todo encaja en cierto modo, algo que entenderéis más jugándolo que explicándolo yo.
Durante los intervalos entre misiones (luego hablamos de gameplay), hay un par de minijuegos que sirven un poco para terminar de conectar con los personajes y ver cómo están conectados también entre ellos. No requieren de mucho tiempo cuando aparecen, y juraría que puedes saltarlos desde el menú de pausa, pero pueden chocar a ese jugador que se ha comprado un juego por la acción y está marcándose un minijuego de ritmo. En lo personal me ha dado un poco igual porque he conectado rápidamente con el rollo que se trae el juego, porque es algo que me gusta.
Aclaro de paso en esta sección del análisis, que también hay secciones en las que podemos dar vueltas por la comisaria, hablar con los compañeros, jugar minijuegos a nuestro antojo o recoger documentos varios que amplian los acontecimientos. Por supuesto, los coleccionables no implican únicamente los documentos. Existen en la comisaria, o menú principal del juego, unas máquinas de gancho en las que terminar de conseguir los coleccionables necesarios, como canciones para minijuegos, recuerdos o figuritas. Así que sí, habrá que pasar por minijuegos si quieres todo. Dicho esto, creo que es hora de meternos de lleno en su apartado jugable, que es el más destacable, aunque tenga algunas cosas que comentar.
Un armamento justo, pero eficaz
En lo jugable nos encontramos con una propuesta bastante interesante, mezclando cositas conocidas de muchos juegos, y por suerte, haciéndolo bien. Puede que al principio penséis que es tosco, pero con el tiempo te vas dando cuenta que todo está en equilibrio, y que lo que pasa es que tienes que esperar a evolucionar tu personaje. Hay que decir que de manera estándar, vamos equipados con nuestra pistola, rifle y catana, y ese será básicamente nuestro armamento para las misiones. Podemos guardar hasta un arma extra de los enemigos caídos, pero personalmente, es muy situacional.
Dicho esto, hablemos de personalización y mejoras. Antes de empezar cada nivel, y en los checkpoints de cada uno, podemos cambiar las piezas a nuestro rifle y pistola, para que tengan diferentes estadísticas como más daño, más fuerza vulnerante, mejor precisión, etc. Las piezas nuevas las conseguiremos avanzando, simplemente, y aunque me gustaría decir que hay tantas para adaptar tu estilo de juego, el juego no lo permite, teniendo que tomar la estrategia más óptima siempre contra tus enemigos, y no la que te guste a ti. Por otro lado, las armas enemigas, se recogen tal cual y son solo para ese nivel, por eso dije que son más situacionales que otra cosa, especialmente armas como el lanzagranadas. La catana, por su parte, evoluciona mediante el árbol de habilidades, con nuevos combos, paradas y más daño.
Mediante dicho árbol de habilidades, el cual subiremos de nivel simplemente matando enemigos y con los entrenamientos, podemos también adquirir algunos elementos como las granadas, ayuda de los compañeros, o que las inyecciones de salud sean en mayor cantidad y restauren más salud, entre otras cosas. Es fácil de desbloquear, se notan sus mejoras y algunas de ellas son prácticamente necesarias si queremos continuar sin mucha dificultad.
Plantando cara al enemigo
Wanted: Dead plantea unos diseños de nivel bastante sencillos, y no se complica en este sentido. Una vez comenzamos una parte jugable, esta se divide en pequeñas secciones de combates hasta llegar un checkpoint, y así en bucle hasta que alcanzamos el jefe final del capítulo. Se centra por completo en la acción una vez que estamos en territorio enemigo, y no lo hace mal, es bastante entretenido y frenético según algunos momentos.
Ahora, ya sí, vamos puramente a lo que interesa, el combate del juego. Bien, los enemigos existen de dos tipos básicamente: cuerpo a cuerpo y distancia. Principalmente, nos tendremos que preocupar de los cuerpo a cuerpo, ya que suelen tener ataques prácticamente letales y que mermaran nuestra salud de mala manera. Por su parte, los que pelean a distancia, básicamente pegándonos tiros y tirando granadas, suelen ser más fáciles de enfrentar y mueren más rápido.
Aquí es donde entra en juego el hecho de que tengamos el arsenal que tenemos. El rifle nos ayudará a acabar con los enemigos rápidamente, aunque tiene poca munición, es suficiente para eliminar lo que nos molesta, aunque también podemos usarlo para acabar con algún melee que queramos quitarnos rápidamente. La pistola, con munición infinita, formará parte de los combos de catana y sirve para 2 cosas principalmente: parar el enemigo y hacer paradas a ataques especiales que nos dejarían prácticamente muerto. Y la catana, por su parte, es nuestra arma principal, capaz de hacer paradas y eliminar a los enemigos de la manera más rápida y visceral.
El gameplay en sí, es un poco extraño por la mezcla de elementos, ya que incluso también nos encontramos que podemos regenerar parte de la salud, que se marca cuando nos la bajan, si pegamos con la catana o hacemos una ejecución como si fuera Bloodborne. Incluso un sistema de paradas que de camino al final parece más que estamos en Sekiro, siendo que tendremos que dominarlo para acabar con ciertos enemigos. Hasta tenemos una habilidad especial de disparo rápido con la pistola que nos ayudará a acabar rápidamente con pequeños grupos, dejándolos al borde de la temerosa ejecución.
Además, para los que os guste la sangre, deciros que el gameplay con catana es bastante salvaje, pero el sistema dinámico de ejecuciones es todavía mejor y muy salvaje, además de resultar utilísimo, tanto para aniquilar los enemigos rápidamente como para curarnos, tal y como comentaba. Al final, la mezcla realmente está muy interesante y divertida, hay que dominarla para disfrutarla, pero una vez te haces a todo, es simplemente genial. Eso sí, hay algunas cosillas negativas…
No todo es perfecto…
Y aunque en lineas generales, está todo bien, con algunos fallos que hemos comentado hasta el momento, los cuales pueden ser algo más subjetivos, sí que encontramos algunos problemas más importantes. Los dos primeros, más importantes a mi parecer, es que el videojuego presenta una dificultad que no es para todos, y una curva que tampoco es adecuada. He jugado en dificultad normal, y se me ha hecho un poco extraño, porque hay que decir que el juego comienza algo complicado al no conocer mecánicas ni tener todas las habilidades, pero es que funciona mediante picos de dificultad. Muchas veces, de repente no te cuesta nada lo que andas haciendo, pero llega una sala o un jefe que, de repente, se vuelve tu infierno personal y te toma todos los intentos que no has necesitado antes.
Y oye, que cuando está Doc en nuestro equipo, podemos revivir una vez de gratis, pero si ya hemos usado esa resurrección, lo próximo es mandarnos al último checkpoint. En jefes suele ser justo en el combate, pero en algunas secciones retrocedes bastante para atrás, haciendo que sea un infierno personal para aquellos que no terminen de pillar el ritmo. Aclaro que cuando mueres mucho, el juego te propone la dificultad «gatita», que sería el modo fácil, algo que me recordó bastante al primer Devil May Cry.
Por otro lado, tengo que ser justo. He jugado una build 3 semanas antes de su lanzamiento, por lo que igual cambian cosas, que de hecho hay algunas que deberían cambiar, entre ellas el rendimiento. El título lo he jugado en PS5, y tampoco es una exageración a nivel técnico, dentro de lo que se puede esperar pero nada destacable bajo mi punto de vista. Sin embargo, tiene un rendimiento bastante regular, con caidas de fotogramas en momentos con muchas partículas/explosiones, que entorpecen bastante la jugabilidad en estos momentos. Incluso llegamos a ver como se construye el nivel cuando estamos respawneando en el checkpoint muchas veces. Y a ver, no tengo información de parche ni nada, y escribí al estudio, pero al momento de escribir esto no tengo respuesta, así que mi deber es juzgar lo jugado.
Respecto a la banda sonora, no tengo nada en contra, tiene una buena mezcla de canciones de diferentes géneros, mezclando un poco de electro y pop en muchas ocasiones, tirando a un rollo más ochentero, que no está nada mal. Ciertamente, confieso que si he disfrutado de la OST en algun momento, ha sido dando un paseo por la comisaria o mediante las canciones de los minijuegos, porque en combate la concentración se va toda a los efectos de sonido para saber cuando contraatacar.
Ah, y que no se me olvide, porque esto es algo que muchos os interesa saber siempre, y es su duración. El juego es relativamente corto, siendo que en torno a las 5-6h podéis acabarlo, o quizá yo al final no he sufrido tanto como parecia. Aunque algo que he echado de menos, para ser el tipo de juego que es, es quizá rejugabilidad, pues tras acabarlo solo quedan los minijuegos o jugarlo en una nueva dificultad mucho más difícil.
Conclusiones de Wanted: Dead
Wanted: Dead es un juego peculiar, de casi nicho, y que estoy segurísimo que va a tener opiniones muy variadas al respecto. Mezcla tantas cosas, que puede gustarte una y otra no, y para otra persona, ser totalmente al reves. En lo personal, he conseguido entrar en el rollo que tiene y lo he disfrutado bastante, por lo que no me puedo quejar. La historia detrás de Hannah no está nada mal, aunque todo lo que sucede alrededor es algo bastante visto a día de hoy y que no creo que sorprenda a nadie, pero es suficiente pretexto para desarrollar la acción. En lo jugable, creo que también cumple bastante bien, un juego exigente en el que tienes que masterizar sus mecánicas para salir victorioso, entretenido y violento como se podía esperar. Siendo quizá sus mayores pegas el ritmo de su desarrollo, con los minijuegos y muchos parones de por medio, que puede no encajarle a todos, junto su apartado técnico, que deja un poco que desear para jugarse en una PS5. Creo y espero haberme explicado lo suficiente sobre Wanted: Dead, en caso contrario, podéis preguntarme lo que queráis e intentaré resolver vuestras dudas.
Nota: 7/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Plan of Attack.