Diablo 4: Vessel of Hatred – Sangre y odio
Cuando salió Diablo 4 yo estuve allí, fiel, cuál perro de Lilith, deseando ver que nos esperaba en esta nueva entrega que, primeramente, prometía bastante. Y era verdad, a nivel de campaña, yo quedé bastante satisfecho, mientras que otros apartados del juego sí que tenían margen de mejora. Se sabía bien pronto que había en desarrollo una expansión, Diablo 4: Vessel of Hatred, y que nos llegaría bastante pronto, con lo que se esperaba que el juego terminase de mejorar. Obviamente, ya lo ha ido haciendo durante bastantes parches y temporadas, algunas mejores y otras peores, pero con un buen rumbo. Este nuevo capítulo, Diablo 4: Vessel of Hatred, sigue la pista a Neyrelle mientras que Mefisto intenta hacerse con ella y encontrar la manera de hacerse con el reino de los humanos. ¿Conseguirá Mefisto su objetivo? ¿Seremos capaces de parar esta ola de odio? Bueno, pues de eso va nuestro análisis, para ver qué nos vamos a encontrar y que nos ha parecido.
La pesada carga de Neyrelle
Tras los últimos acontecimientos de la campaña base de Diablo 4, vemos como Neyrelle se hace con la piedra y el alma de Mefisto, aunque la pobre muchacha no sabe muy bien todavía que hacer con ello. Es una carga muy grande, y tras todo lo ocurrido, Neyrelle se siente sola y sin capacidad para ello. Es por esto, y las constantes visiones con Mefisto, que Neyrelle pone rumbo a Nahantu, la nueva zona de Diablo 4: Vessel of Hatred y donde tiene lugar la nueva campaña. Voy a intentar hacer esto sin decir nada específico, de manera que no os pueda hacer spoiler, si es que a la velocidad que va todo hoy día, se sigue considerando spoiler.
Nuestro por camino por Nahantu, la verdad, es que es toda una experiencia desde el primer momento. En Vessel of Hatred no solo tonteamos con los demonios y bestias, también comienza a introducirse el reino de los espíritus, y no solo porque se haya añadido la nueva clase espiritualista. De hecho, la campaña entera gira en torno a Mefisto, Neyrelle y Akarat, un viejo conocido en la franquicia para aquellos que se han interesado durante estos años más en profundidad por el lore de la franquicia. Además de mostrar el rumbo de estos 3 personajes, nos ponen al día con la Orden a de la Luz y su situación tras los recientes eventos, quienes parecen estar más que guiados por… el odio. En resumen, es una campaña que sirve de pie a otra, que pinta ser todavía más grande que esta y más «definitiva» en el sentido de asentar una historia, y curiosamente, sus misiones secundarias están algo más trabajadas que las del juego base, ampliando bastante el «lore profundo» de la franquicia en más de una ocasión.
En lo personal, confieso que lo que he visto, me ha agradado bastante, de hecho hasta me ha sorprendido gratamente, pues pienso que mejora bastante respecto a la historia del juego base, siendo únicamente el final donde pincha, pero porque se queda en un punto increíblemente bueno, y todos esperaríamos que continuase ahí. De hecho, ya os adelanto, que la próxima expansión tiene que ser todo un espectáculo, aunque a su vez es una desgracia pensar que tocará pasar por caja una vez más. También tiene una buena duración, en torno a unas ocho horas, solo la historia principal con calma y disfrutando de Nahantu. Vamos, que si eres de los que le interesa la historia de Diablo 4, está bien, pero ese punto final le va a escocer a más de uno hasta que Blizzard anuncie algo nuevo. Y hablando de novedades, paso a comentar el resto, porque hablar de historia sin spoilers, en esta ocasión lo encuentro difícil.
Nahantu, lugar de espíritus
Diablo 4: Vessel of Hatred no solo nos presenta una nueva historia, también una nueva región al completo que ya he mencionado, Nahantu. Esta nueva área, de dimensiones bastante considerables, incluye todo lo que se puede esperar. Nuevas mazmorras, enemigos, áreas, eventos de zona, fuertes, historias secundarias y coleccionables similares a los altares de Lilith, solo que esta vez no ofrecen bonificación de estadísticas. Todo esto hace que se convierta en otra área más que dejar explorado de cara a tener las bonificaciones en temporada o bien al crear otro personaje.
A nivel visual, Nahantu también me ha gustado bastante, con esos toques mayas/aztecas, ya que encaja perfectamente con lo que pretende transmitir. Un lugar prácticamente oculto entre la selva, donde los espíritus, chamanes y viejas culturas se dan la mano, incluso me ha dado uno de los paisajes más bonitos de Diablo 4. También una ingente cantidad de enemigos dispuestos a envenenarnos, por lo que tocará ir con sumo cuidado, especialmente si arrancamos la campaña con un personaje nuevo, que es casi lo que habría que hacer. De hecho, yo empecé con un espiritualista, aprovechando que puedes saltar la campaña principal e ir directo a la expansión.
Vessel of Hatred suma nuevos contenidos
Con la llegada de Diablo 4: Vessel of Hatred, el juego ha recibido nuevos contenidos, tanto para quienes compramos la expansión, como para los que no. Llega la versión 2.0 con bastantes cambios en diferentes sistemas, entre ellos la implementación del sistema de palabras rúnicas, cambios en los niveles de leyenda, dificultad, aumento de nivel máximo a 60, una nueva habilidad para todas las clases y muchas mejoras en diferentes apartados. Aclaro también que está disponible la temporada 6, por lo que ha llegado todo de golpe. Os recomiendo leer el patch note de su sitio oficial para verlo al detalle, o meteros a jugar sin leer nada y disfrutar según salten los tutoriales. Yo por aquí os desgranaré, digamos, lo más importante a nivel de contenidos.
Lo primero de todo, la implementación de la clase Espiritualista, la cual es totalmente nueva, y la verdad que aparte de estar bastante potente al momento de escribir este texto, es muy divertida de jugar, ya que parecen varias clases en una sola. El Espiritualista se sirve del poder de los espíritus animales para ejecutar sus acciones: jaguar, ciempiés, gorila y águila. Cada uno de estos espíritus ofrece diferentes habilidades y están enfocados en diferentes estilos de juego, pero también se pueden combinar sus habilidades sin problema alguno. El águila ofrece movilidad y críticos, el jaguar más orientado a daño, el ciempiés a daño en el tiempo con veneno y el gorilla en resistir los golpes, así en resumen rápido.
En mi partida, llevo un Espiritualista con las habilidades de ciempiés, casi todo, con una build a mi bola, y estoy disfrutando como un loco, actualmente voy camino a Tormento 2. Es divertido, se puede manejar de diferentes formas, y creo que es un ejemplo de cara a cómo deberían diseñarse próximas clases si llega una con cada expansión, y la misión para desbloquear la especialización es bastante interesante.
Las palabras rúnicas es de lo poco que estoy aún con dudas. Es un sistema interesante de 2 runas engarzadas en un equipamiento y que permite realizar una acción mediante un activador, incluso puedes llegar a realizar habilidades de otra clase. Sin embargo, el problema que le encuentro, es que se le da poca importancia durante la campaña, y si quieres explotar bien esta novedad, será más de cara farmeo extremo final, cuando un poco extra marca la diferencia.
Nuevas mazmorras, al fin
Respecto a otros contenidos, tenemos nuevas mazmorras, dos para ser exactos. La primera de ellas es la Infraciudad, una mazmorra contrarreloj, muy al estilo de las fallas, en la que podemos orientar la recompensa mediante tributos. Entrar, matar jefes para aumentar el tiempo disponible, recoger los altares para mejorar la calidad de la recompensa, y eliminar al jefe final. Sencilla, pero absurdamente útil gracias a los tributos, ya que facilita bastante el farmear objetos al poder «ajustarse».
Por otro lado, tenemos la Ciudad Oscura, otra mazmorra que se desbloquea en Tormento 1, más a modo de desafío que recompensas, en la que tenemos que jugar con mínimo otro jugador o hasta 4, porque cuenta con mecánicas en las que el grupo debe separarse. Entre las recompensas más importantes, encontramos elixires bastante buenos y un pergamino para borrar el templado de nuestro equipamiento y poder hacerlo de nuevo. Debo decir que esta última es un soplo de aire fresco, porque las mazmorras de Diablo 4 siempre han dejado un poquito que desear en cuanto a diseño y/o mecánicas.
Aquellos que sean más fan de las clásicas fallas de Diablo 3, también están de enhorabuena, pues ahora El Foso dispone de nuevos niveles y se puede utilizar para mejorar las runas de leyenda (técnicamente, no sé si esto estaba antes, me salté una temporada). Se desbloquea al terminar el nivel 60 y se utiliza también para marcar los niveles de dificultad a los que podemos acceder, ya que estos se han rediseñado. Sinceramente, creo que hacía falta este cambio en particular, de cara a estar más entretenido haciendo un bucle de farming, porque junto a la Infraciudad, te acaban consumiendo todas las horas que eches.
El regreso de los mercenarios
Y hablando de regresos, hay otra mecánica que se añade, los mercenarios. No son exactamente como los que pudimos manejar en Diablo 3, pero sí que cumplen unas funciones bastante similares, aunque simplificadas. Una vez que tenemos disponible nuestro campamento base en Nahantu, se desbloquearán las diferentes misiones que desbloquean a cada uno de los mercenarios. Podemos utilizar hasta 2 a la vez, uno como mercenario que asiste en todo momento con habilidades, mientras que el secundario se califica como refuerzo, gana la mitad de experiencia, y utilizará la habilidad que le digamos con las condiciones que digamos, como cuando nos golpean o utilizar la habilidad definitiva, entre otras.
Cada uno de los 4 mercenarios, cuando lo equipamos, nos otorgará una bonificación. Por ejemplo, Subo mostrará todos los enemigos y recursos coleccionables en el minimapa, Raheir te ayudará a anular el daño, Aldkin otorgará una bendición que a su vez trae una contraparte y Varyana nos otorgará velocidad de movimiento y ataque según el bonus de masacre acumulado. Son más que suficiente, junto a sus habilidades activas, para que se note el llevarlos o no, ya os aviso.
Estos también subirán de nivel, ya que tienen su propio arbolito de habilidades, pero no les podemos dar equipo de ningún tipo. Al aumentar la confianza de cada uno de ellos con nosotros, iremos desbloqueando monedas para un sistema de trueque y también diferentes recompensas de equipamiento. Recomendado, una vez más, que hagáis el esfuerzo de probar a todos y subirlos para disfrutar al máximo. Un gran añadido de cara a jugar en solitario, sin lugar a dudas, y que incluso me hizo preguntarme por qué no estaba este sistema de salida.
Conclusiones de Diablo 4: Vessel of Hatred
Sinceramente, me costaría no recomendar Diablo 4: Vessel of Hatred a cualquier jugador fiel de la franquicia. Los añadidos son más que interesantes a nivel de contenidos e historia, aunque por desgracia, insisto, se queda en un momento clímax que duele bastante tener que esperar otro… ¿año? a la próxima expansión. Nahantu, la nueva área, es bastante grande e incluye bastantes mazmorras y misiones para completar esos pequeños huecos de historia y contexto en alguna ocasión. El Espiritualista se siente fantástico, está fuerte, ofrece variedad y en lo personal, una clase a la que le estoy dedicando horas con mi propia build de veneno, aunque no sea tan potente como el meta actual. Las nuevas mazmorras aporta su toque a la experiencia, tanto para quienes buscan un farm intenso, como para quienes juegan con amigos, ya que la Ciudad Oscura es quizás el inicio, y espero que así sea, de mazmorras más grandes estilo raid». Llegan también los esperados mercenarios, renovados, y que funcionan de maravilla. Junto a todo esto, ha llegado el parche 2.0 de Diablo 4 y la temporada 6, por lo que en conjunto hace que sea uno de los momentos ideales para subirse al carro de este comehoras.
Puede sonar a «poco contenido» pero mi personaje ya cuenta más de 30 horas a sus espaldas, ya que el «contenido final» requiere de horas y horas, tanto por conseguir las nuevas palabras rúnicas, equipamiento, completar los niveles de leyenda, mejorar… Bueno, ya paro, que creo que todos sabemos que el groso se sigue encontrando en el post-game. Resumen: para mí, compra obligada.
Nota: 8/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Burson.
No olvidéis seguirnos en Twitter, Facebook o nuestro canal de Whatsapp para estar informado siempre de las últimas publicaciones de noticias, artículos y análisis.
