The Cabin Factory – En busca de anomalías
Dentro de los videojuegos de terror, últimamente se encuentra un subgénero bastante interesante, que es el de las «anomalías» y los espacios liminales. Aquí mismo hemos analizado Shift 87, un título de estas características. Hoy es el turno de The Cabin Factory, de International Cat Studios, y cuya idea principal es inspeccionar unas cabañas en busca de anomalías, aunque con una pequeña historia detrás, no simplemente llevarnos algún susto. The Cabin Factory tampoco esconde mucho misterio como juego, así que vamos directos a su análisis.
Un día más en el trabajo
En el juego tomamos el papel de Greta, una mujer que se encarga de una tarea, aparentemente, sencilla: inspeccionar las cabañas en The Cabin Factory. Cuando llegamos al puesto de trabajo solo tenemos que esperar a que llegue una de las cabañas, entrar, inspeccionarla y decidir si está maldita o es segura. Algo que me ha resultado gracioso, es que The Cabin Factory es una empresa que se dedica a hacer cabañas de terror hiperrealistas, y aunque no lo parezca, tiene mucho que ver de cara al juego.
Cuando el juego habla de cabañas malditas, no se refiere a que haya elementos terroríficos dentro de la cabaña, aunque sea algo sumamente extraño, solo toma por malditas aquellas en las que suceden anomalías. Todo debería estarse quieto, pero si se mueve algo, sospecha porque lo más posible es que entonces esté maldita. Es una norma bastante simple, y relativamente fácil de aprender, aunque confieso que en alguna ocasión he marcado como segura la cabaña y me dijo que estaba maldita, ¿motivo? No lo sé, algo extremadamente sutil que no veía supongo.
El concepto de juego es bastante sencillo y entendible. Lo bueno viene cuando entramos en las cabañas.
Cuidado, la cabaña puede estar maldita
Obviamente, estamos ante un juego de miedo, por lo que algo tiene que pasar para asustar al jugador, o al menos mantenerle en tensión. Para ello, aunque la nave en la que trabajamos está muy iluminada, cuando nos acercamos a la cabaña se apagan las luces y la única fuente de iluminación es la interior. Dentro de esta, hay pocos giros, o sea es bastante pequeña realmente, pero son giros terribles en los que puede que te encuentres algo, o quizás no, lo cual puede provocar sorpresas, especialmente si vas rápido. También se juega bastante con la memoria, en el sentido de que te acostumbras a ver la cabaña siempre igual, pero de repente aparece un elemento nuevo, y te puede pillar por sorpresa, asustándote, ya que no es precisamente una tarta con fresas lo que se añade.
Al principio pensé que se jugaría más con el jumpscare, porque este tipo de juegos es a lo que suele recurrir, pero no es así. El juego solamente intenta agobiarte y presionarte mediante los cambios que van sucediendo en las cabañas. Esto no quita que haya alguno, que lo hay, pero no es la normal. A todo esto se le añaden ciertos momentos en los que se va desarrollando una historia, de la cual no quiero entrar en spoilers, aunque a un par de cabañas que hayáis visto estas partes, ya os hacéis una idea rápidamente de lo que sucede.
Debo confesar que si bien en algún momento me ha llegado a asustar, lo que más considero a este juego la clasificación inquietante. Te tiene todo el rato con una ceja levantada, pensando en lo que puede pasar en la siguiente cabaña, y más especialmente en aquellas en las que cambia todo por completo. La idea principal es acabar sugestionándote hasta el punto de que un sonido consiga dejarte en alerta, y más o menos, lo consigue bastante bien.
A nivel de rejugabilidad, el juego tiene su modo de historia normal, el cual al completar se convierte en el modo aleatorio, con un nuevo final, recomendado de sacar si queréis, efectivamente, entender la historia al completo. El juego te lo puedes completar en más o menos una hora de juego, con calma, explorando las cabañas despacito y fallando al decidir sobre algunas.
Conclusiones del análisis de The Cabin Factory
The Cabin Factory es un título corto e intensito que pretende jugar con la propia sugestión del jugador, haciendo que el susto al final te lo lleves por cualquier tontería, más que por plantarte en la cara un jumpscare, algo que sin duda agradezco. El pequeño extra de historia es algo que no vi venir, y trata un tema bastante interesante, que acaba enlazando de maravilla con el hecho del bucle de inspección de las cabañas y lo que ocurre en estas. Para los creadores de contenido, cuenta con un modo Twitch, con el que sin duda sacarán más provecho del juego. Y así, en líneas generales, me parece un buen juego, simple y directo, sin complicaciones y que cumple con lo que se propone.
Nota: 7.5/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Future Friends Games.