Descubriendo qué significa hogar y familia
No pretendo a estas alturas explicarle a nadie los verdaderos conceptos sobre estos dos importantísimos términos que en Caravan SandWitch, sí que a lo largo de los diferentes capítulos de los que consta este título desarrollado por el estudio francés Plane Toast y con Dear Villagers como editora, nos van explicando con su particular narrativa y con mucha exploración de por medio, lo que es para nuestra protagonista Sauge, o más bien lo que terminará siendo para ella, hogar y familia.
Toda la historia se nos presenta con un trasfondo de ciencia ficción, pero que entre líneas, los hechos o al menos gran parte de ellos, como están representados y también la mayoría de personajes (incluso los menos reales), son vivencias cotidianas y que a largo plazo, pueden terminar ocurriendo si no hacemos algo en ciertos aspectos.
Pero antes de profundizar más en ciertos temas, toca hablar de la premisa que nos presenta Caravan SandWitch.
La tranquilidad de nuestra protagonista se ve alterada al recibir una señal de socorro directamente de la nave tripulada por su hermana Garance. Esto en un principio no debería extrañar a nadie, si no fuera por el hecho que la hermana lleva desaparecida la friolera de más de seis años. Con muchas dudas y confundida a más no poder, Sauge se embarca en un transporte espacial que la lleva desde el planeta en el que se encuentra hasta donde se ha emitido la señal, el planeta Cigalo que además resulta ser su planeta natal.
Allí también se dirige su amiga Néfle, quien además es amiga de la familia y una experta en todo tipo de tecnología, además de tener un vínculo especial con Garance, lo que la llevará prestar ayuda a Sauge a su manera y no sin ciertas reticencias.
Un planeta diverso, inclusivo y muy familiar
Nada más pisar Cigalo, nuestra protagonista ve como el paso del tiempo no ha hecho que los habitantes de la zona donde nació y se crió la hayan olvidado, todo lo contrario, la tienen muy presente y tanto es así, que se nota que al final la pequeña población ejercen de familia para ella rápidamente ofreciéndole cobijo, comida y hasta la furgoneta que le servirá para moverse a lo largo y ancho del mapa para buscar a su hermana.
Es a lo largo y ancho de este planeta que nos vamos a encontrar la devastación causada por la sobreexplotación del planeta y sus recursos, pero también a muchos nómadas, robots que han sobrevivido al tiempo y desgaste, además de algunos de los habitantes originarios del planeta, unos anfibios antropomorfos conocidos como Reinetos, así como a una misteriosa bruja a la que se conoce como la bruja de las arenas.
Por suerte para Sauge y también para nosotros, en este título no vamos a encontrar peligros realmente, todo lo contrario, todo funciona de una forma tan pacífica que llega a crear cierto mal rollo, excepto cuando se nos aparece la SandWitch por sorpresa dándonos algún que otro susto, pero solo hasta que nos acostumbramos a que nos aceche y la historia se ponga un poco más interesante.
En el transcurso del camino y capítulo a capítulo, vamos a ir descubriendo a los habitantes que conforman pequeñas grandes familias, mientras que de las ruinas y restos de la devastación, hacen su hogar aprovechando incluso lo mínimo.
Mientras interactuamos con estas gentes, iremos descubriendo parte de sus historias, del pasado del planeta Cigalo y también de Sauge, quien en cierto momento de resignación dirá por las claras lo que vamos a hacer todo el tiempo en Caravan SandWitch.
Explorando y los males quitando
La inquieta y jovial Sauge en un momento dado dice que haremos de taxi/recaderos para la gente y exploraremos el terreno encontrando piezas, algo esencial para mejorar nuestra furgo y dar con Garance.
Y aquí es donde entra el factor «cozy» en su máxima expresión y donde Caravan SandWitch se resiente en jugabilidad. Para que lo entendáis voy a poner un ejemplo muy sencillo y que me perdonen algunas personas por la comparativa. Imaginad un Death Stranding con las habilidades de Ezio Auditore en una furgoneta que debe escanear sin parar distintos tipos de piezas electrónicas para poder ponerle mejoras a la furgoneta y seguir avanzando mientras buscas más piezas electrónicas.
Todo esto mientras al principio no haces más que desbloquear «atalayas», que te dejan operar en el mapa viendo los mensajes y cuando lo has hecho, tienes que seguir buscando como abrir más puertas, accesos y entradas, mientras sigues recolectando piezas electrónicas de distintos tipos para poder terminar de mejorar la furgoneta y desplazarte por tirolinas y más cosas.
Este desarrollo lento y que puede terminar cansando en las más o menos ocho horas o nueve que puede tomar acabar el juego, se hacen muy pesadas al tener que regresar una y mil veces por el mismo sitio para poder acceder a una pieza electrónica más o una compuerta que nos dé acceso para desbloquear cualquier cosa.
Sin olvidarnos que en cada capítulo tenemos que hacer de recaderos o ayudar a algunos habitantes en misiones que son perdibles si pasamos de capítulo, aunque por suerte el juego nos avisa de eso.
Pero lo cierto es que la exploración y hacer uso del escáner de la furgoneta, termina siendo lo más tedioso de Caravan SandWitch. Ahora, cuando toca ir a pie y hay momentos plataformeros, la cosa mejora.
Apartado técnico
Visualmente, resulta bastante llamativo por su apartado artístico, diseño de personajes y niveles, aunque a veces hay un poco de contraste entre la calidad de los escenarios y los personajes, incluso la furgoneta, que es un personaje más al final. Pero en conjunto es bastante agradable, la saturación de colores le sienta muy bien y transmite muy bien las partes más acogedoras y hogareñas, así como las que salieron peor paradas por la sobreexplotación y otras zonas que de cara al final del juego prefiero que descubráis vosotros.
Si bien el control de la furgoneta es sencillo e intuitivo, la que da ciertos problemas es Sauge con sus movimientos y animaciones un tanto imperfectas en ocasiones, aunque por suerte en este título no se requiere de una gran precisión y si caes desde una gran altura, no mueres, porque tal y como dicen sus desarrolladores: la vida es simple, sin combate, sin muerte… bueno, queda claro que se busca la paz mental.
El apartado sonoro es bastante sencillo, sin muchas pretensiones los sonidos y efectos cumplen, aunque se puede llegar a tener una sobresaturación de efectos que nos llamen la atención sobre objetos o situaciones. Por su parte, la banda sonora es de bastante calidad, pese a que en ciertos momentos los temas ambientales terminan sobrecargando con sus notas largas.
Caravan SandWitch viene traducido al español y tiene en cuenta pronombres y otros términos inclusivos.
Conclusiones de Caravan SandWitch
Un juego para todo el mundo, excesivamente sencillo y calmado, tanto, que puede llegar a aburrir o terminar siendo un poco cargante y no por su predecible historia o los mil y un clichés de los de antes, ahora y siempre.
Al final te deja con una sensación como que las horas invertidas en el juego y explorando el mapa no aportan nada, sobre todo cuando el título es mucho más entretenido con las secundarias y misiones de los habitantes, que con la historia principal, pero igualmente te hace pensar: ¿y esto es todo? Pero claro, no nos olvidemos que busca ser un título cozy.
Una lástima que con un apartado visual tan bonito y llamativo, al final sea el envoltorio de algo bastante vacío y eso que algunos de los mensajes que transmite son bonitos y bien planteados en historia, no como otros juegos que hemos podido analizar recientemente.
Nota: 6/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por JF Games.
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