La premisa es sencilla, en RoadCraft estaremos al mando de una empresa que se dedica a reparar y restaurar lugares donde ha ocurrido algún tipo de desastre natural, desde diluvios y riadas hasta desprendimientos. Y para ello nos pondremos al manejo de diversos vehículos de maquinaría pesada que van desde bulldozers para apartar obstáculos y aplanar el terreno hasta grúas enormes para colocar muros de contención de agua en los muelles. Y sin contar los vehículos necesarios para asfaltar o transportar materiales de un lado a otro, claro.
Sus desarrolladores han usado todos los conocimientos y experiencia obtenida tras Snowrunner y Mudrunner para ir un pequeño paso más allá en cuanto a simulación. Y como siempre, con posibilidad de jugar con otros amigos para trabajar en equipo.
Jugabilidad ya conocida pero con detalles nuevos
Si habéis tenido la posibilidad de probar sus juegos anteriores ya mencionados, el sistema no os sorprenderá demasiado: tendremos que conducir con un alto uso de las físicas por terrenos difíciles y que suelen jugar en nuestra contra constantemente haciendo uso de las marchas bajas, tracción con las 4 ruedas o apoyándonos con otros vehículos más potentes y robustos. Hasta aquí es bastante habitual del género.
Lo que si añade RoadCraft a la formula son los distintos vehículos y sus funciones. Por ejemplo, hay tramos de carretera bastante estropeada que podremos pasar con nuestro explorador normalmente sin demasiado esfuerzo pero… ¿y si lo intentamos con otro tipo de maquinaría pesada? Pues posiblemente se nos quede atascada en el barro. Con esto en mente, tendremos la posibilidad de ir mejorando el estado del terreno, con arena en las zonas más estropeadas y sobre esta podremos llegar a construir un nuevo asfalto (carretera) por la que movernos de forma más segura.
Si fuera por nosotros mismos, seguramente más de uno se esforzaría en no arreglar el estado de las mismas y pasaría un poco «por cojones», pero el juego ya ha pensado en eso con su sistema de rutas de transporte. Para que estas funcionen como deben, la ruta debe estar como mínimo funcional entre el punto A y B para poder conseguir recursos de construcción, dinero, experiencia y completar objetivos. Vamos, que no nos libramos y tocará trabajar duro.
La mayoría de tareas en RoadCraft requieren de varios pasos, por ejemplo si debemos transportar materiales, primero debemos cogerlos con algún vehículo que disponga de brazo-grúa y subirlo a un camión de transporte con el cual luego conduciremos hasta donde corresponda. Si queremos allanar el terreno con arena, primero debemos echarla con un camión volquete y luego aplanarlo con un bulldozer. Y si queremos construir una carretera sobre esa arena, pasar la maquina asfaltadora y luego la apisonadora. ¿Que se lee entre lineas? Que jugar con otros optimizará enormemente los procesos.
Eso si, las nuevas mecánicas que iremos desbloqueando están escondidas tras objetivos en la campaña, y vehículos con mejores capacidades (como el camión de transporte con la grúa incorporada) requieren que subamos de nivel completando objetivos principales y secundarios, además de rutas.
Los gráficos de RoadCraft son una pasada, aún con tropiezos en la IA
Hay algo que caracteriza el trabajo de esta empresa y es en gran medida los gráficos realistas que tienen sus títulos. Orientados a que pasemos largas sesiones de juego relativamente relajados haciendo tareas y disfrutando del entorno. En Roadcraft es todavía más evidente lo mucho que han querido centrarse en los reflejos y la iluminación del entorno que además variará si llueve y se producen nuevos charcos o a medida que vamos dejando las marcas de las ruedas.
El rendimiento a veces decae ligeramente, pero en mi caso estoy jugando con todo en ultra, en una resolución 2k y DLSS en modo calidad, por lo que bajar a 55 o 52 fps cuando llego a una zona nueva no me parece tan terrorífico con tal de mantener el nivel de detalle visual. Quizás lo que noto menos logrado sea el efecto de lluvia, que parece anclado a nuestro punto de vista más que siendo una lluvia real, pero detalles sin importancia.
Además el tiempo va variando según pasa el tiempo: lluvia, sol, nublado entre otros y esto hay que extrapolarlo a los 8 mapas disponibles que tendremos a lo largo de la campaña. Vamos, que es posible que te quedes ligeramente parado disfrutando del entorno.
Dicho mal y pronto, RoadCraft tiene una buena capacidad gráfica pero también consume lo suyo para disfrutarla tal y como es. Eso si, uno de los puntos más negativos es la IA que pilota los vehículos entre esas rutas, que tienden a atascarse a veces en lugares que no toca, o hacen giros demasiado abiertos para llegar al siguiente «checkpoint», chocándose así con algún obstáculo y teniendo que modificar la ruta para que funcione como debe.
Horas de contenido tanto solo como acompañado
Estando ante un juego de simulación deberíamos saber algo de antemano: horas y horas de contenido sin ningún tipo de presión o prisa. Ya sea mejorando la infraestructura solo de forma vital para avanzar en la campaña o mejorando toda la carretera cuidadosamente para poder conducir y transportar sin problemas, el juego nos va a dar una buena cantidad de tiempo y disfrute.
Va a ser proporcional a cuanto nos queramos complicar y si compartimos tareas con otras personas o por el contrario, acaparamos el esfuerzo y la diversión para nosotros mismos. Para que os hagáis una idea sencilla, he pasado las últimas 2h llenando de arena varias zonas de dos rutas de transporte para que estás lleguen desde el inicio hasta el final sin atascarse en barro, chocarse con alguna roca o simplemente decidir que estaban cansados de conducir dando botes. Y esto no ha dejado ese tramo completamente bien, para ello tendría que echar al menos el doble de tiempo.
Con esto quiero decir que tenemos muchas cosas que hacer diferentes en RoadCraft, y podremos hacerlas mejor o peor. Asfaltar, lo recomendable sería hacerlo en dos pasadas y tener una carretera más amplia por ejemplo, y deberíamos retirar la mayoría de piedras (incluso pequeñas) del paso para evitar que algún camión de transporte vuelque o se trabe por ella.
Además, por el mapa hay varias zonas con recursos que podríamos llevar y reutilizar en otra parte pero, de nuevo, requiere de tiempo y esfuerzo. ¿Tenemos mucho por hacer? Sin duda.
De las pocas quejas que tengo es que podremos llenar de arena el volquete en un área enorme. No digo que lo llenemos como en el Farming Simulator usando la pala de un tractor, quizás sería demasiado, pero podrían obligarnos a ir a una estructura que dejase caer la arena una vez estuviésemos en la posición correcta.
Conclusiones del análisis de RoadCraft
RoadCraft es uno de esos juegos que se disfrutan con calma, sin prisas y que vienen que ni pintado para un día largo donde solo nos vamos a complicar tanto como queramos en el juego. Buenos gráficos, simulación decente, pero no extrema y horas de diversión que además podremos compartir con otros si queremos.
Tanto si te gusta la idea de conducir vehículos y maquinaría pesada, como si te gustan los juegos que simulan ciertos trabajos y actividades de la vida real, RoadCraft posiblemente sea un título que debas tener en cuenta.
Nota: 8.2/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Plaion.
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