Visions of Mana – La saga continua, de buena manera

Si tenemos en cuenta la última entrega principal de la serie mana, nos tenemos que remontar a 2006 con Dawn of Mana, ya que todo lo nuevo a partir de aquí, fueron títulos free to play de móviles con sus microtransacciones y demás. Ahora, en 2024, nos llega una nueva entrega de verdad, ni remake ni remaster (excelentes, por cierto), nueva, con una historia original y personajes nuevos. Se trata de Visions of Mana, desarrollado por Ouka Studios (que en paz descanse), y del cual vengo a hablar en este análisis, ya que tengo bastantes sensaciones encontradas en lo que respecta al juego, y quiero hablar de ello. Eso sí, esto no podría haber sido posible sin una clave proporcionada por Plaion para ello, así que hoy, sin mucha más introducción, vamos con el análisis de Visions of Mana.

Un mundo bendecido por la diosa, o no…

Visions of Mana recurre a muchos de los elementos ya conocidos en la franquicia, incluida la estructura de cómo se desarrolla la historia, pero personalmente, tengo que confesar que he acabado más que contento, aunque hay algunas cosas que podrían hacerse mejor, sin duda. Esta vez, tenemos como protagonista principal, es decir, inicial, a Val, un muchacho que se vuelve custodio de los exvotos, personas escogidas por los propios elementales cada 4 años para sacrificarse ante el árbol del mana y así mantener la bendición de la diosa en las tierras. Todo comienza cuando Hina, su mejor amiga, es escogida como el exvoto del fuego y comienzan un viaje juntos para buscar al resto de los exvotos escogidos por los elementales y acompañarlos en este peregrinaje de sacrificio por el bien común.

No voy a entrar en demasiados detalles, porque a poco que acabe contando, prácticamente os puedo hacer un pequeño spoiler. Durante su viaje, surge una gran duda, y es si hay otra posibilidad más allá de sacrificarse ellos para que el mundo pueda continuar sin calamidades. Obviamente, es una gran duda que una vez la tienen, puede no haber vuelta atrás, y todo se centra sobre esto: ¿Hay otra opción? ¿Debemos sacrificarnos y abandonar a nuestros amigos y seres queridos? ¿Por qué deben hacerlo?

Cabe decir, que acostumbrado a las típicas aventuras JRPG, Visions of Mana hace muchísimo más hincapié en la historia de sus personajes, profundizando bastante sobre los deseos de cada uno de ellos, ya que, además, cada uno tiene una historia de fondo bastante interesante. Algunos más, otros menos, todo hay que decirlo, pero algunas están bastante bien construidas y acompañan fenomenal durante todo el viaje. Pero en manera general, se empeña en que tarde o temprano conectes con los personajes y su mundo, algo que sinceramente, acaba consiguiendo.

Visions of Mana es de las historias más recientes que me ha tenido a lágrima viva en gran parte. La he encontrado bastante emotiva y está llena de diferentes sentimientos. Es una historia que está cargada de amor, reencuentro y muy buenas amistades, pero también de duelo, tristeza, odio y venganza. Sinceramente, creo que es de las mejores que he jugado en, como mínimo, el último año.

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, ya que también tiene el gran problema del JRPG, y es el ritmo. Ya sabéis que me gusta ser sincero, y reconozco que estuve a punto de empezar a saltar prácticamente todos los diálogos del juego, porque también reconozco que gran parte de las interrupciones del juego, que se dan mediante esto, puedo considerarlas prácticamente relleno. Entiendo que mucha parte se hace para que acabemos conectando más con los personajes, y conozcamos mejor al grupo, pero es que el inicio del juego, se hace excesivamente lento entre cinemáticas y diálogos constantes, reduciendo mucho el tiempo que el jugador puede usar el mando. Son unas pocas horas que cuesta tragar.

Y de verdad, que llegó a hacerse bastante pesado de arranque, pero, también tengo que reconocer que llegados a cierto punto, el juego pega un subidón bastante importante, y es cuando te engancha al máximo. Si aguantáis este arranque, descubriréis una de las mejores historias de la franquicia, y os aseguro que merece muchísimo la pena hacerlo. Por si tenéis dudas, aclararos ya que podéis terminar la historia principal en 20 horas, y luego ya las que decidáis dedicar al contenido post-game o en una nueva partida +.

Un sistema de combate muy amigable

Ahora bien, vamos a hablar un poco de la jugabilidad de Visions of Mana, comenzando por el combate directamente. Para los que ya jugasteis Trials of Mana, es un sistema bastante similar en cuanto a que es en tiempo real, llevas 3 personajes y gran parte depende de las habilidades que puedas usar y de acordarte de llevar recursos. Aunque aquí, es como una versión extra, puesto que se siente mucho más fluido, las habilidades se ejecutan en tiempo real, sin animaciones especiales, a excepción de la definitiva, y hay muchísima variedad de clases gracias a las reliquias elementales. También ayuda el hecho de que puedes cambiar entre los 3 personajes en combate, y los atajos rápidos a habilidades, puedes acceder a los de los 3 personajes, dando órdenes cuando te hagan falta usar sus habilidades o decirles que usen objetos.

Los combates, además, suelen ser bastante rápidos, al menos jugando en dificultad normal (si tengo que hacer análisis no busco retos, busco ver el juego), por lo que no son una molestia en general ni rompen el ritmo de la aventura. Además, si queremos obtener diferentes habilidades, necesitaremos los núcleos de los enemigos, los cuales intercambiaremos por semillas de habilidad, que al equiparlas, otorgarán una habilidad activa o pasiva. Los jefes, por su parte, incluso en dificultad normal, son buenos combates, y si vas demasiado rápido, puede que incluso ligeramente desafiantes. Si os veis apurados, la dificultad se puede cambiar en cualquier momento, así que tampoco os compliquéis.

Además de esos núcleos de habilidad, los personajes tienen disponible el tablero elemental, un pequeño árbol de habilidades para las 8 clases diferentes de cada uno de ellos. Aquí canjearemos puntos elementales para conseguir habilidades normales y habilidades de clase. Las primeras estarán disponibles para su uso independientemente de la clase de tu personaje, mientras que las segundas, son bonificaciones pasivas únicas de esa clase. Eso sí, recuerda que tienes que tener la reliquia elemental (clase) equipada en dicho personaje para su uso. Es decir, que acaba mereciendo la pena invertir puntos si nos interesa una habilidad activa de otra clase. Y debo reconocer, que la variedad de clases es absurda, puesto que, entre las 8 clases de cada personaje, no se repite ni una, dejando la estrategia de combate por completo a tu gusto.

Y aunque el combate en general me parece de lo mejor llevado en toda la franquicia, así como la amplia gama de clases y posibles estrategias para enfrentar un combate, la guinda del pastel la ponen estas reliquias elementales. Además de servir para la exploración y definir nuestra clase en combate, también tienen un uso activo en los combates. Todas y cada una de ellas ofrece una habilidad activa en combate, bastante diferenciada, que, bien usadas y según que combinaciones, pueden tornar bastante la lucha a tu favor siempre, además de que tienen una habilidad definitiva, excesivamente útil en combate y casi obligada de usar.

Por último, mencionar que, aunque hay bastantes cosas a tener en cuenta, como las habilidades pasivas y activas de las clases y semillas de habilidad obtenidas, el juego no deja de manejar el clásico sistema de equipamiento, aunque muy reducido, siendo únicamente arma y armadura. Las podéis comprar en las diferentes tiendas de las ciudades, o conseguirlas explorando. De hecho, vamos a meternos con la exploración de este Visions of Mana y algunas cosillas más.

Exploración y misiones secundarias

Visions of Mana cambia su diseño de niveles a un mundo con bastantes zonas de exploración semiabierta, menos pasillero y con alguna que otra mazmorra y sus correspondientes ciudades, también bastante grandes algunas. Por supuesto, también lleno de recompensas y secretos, aunque en esta entrega tengo cosas que decir al respecto. La idea de las zonas abiertas está muy bien, pero el juego se encarga de chivarte absolutamente donde está cada cofre, cada piedra elemental para absorber y cada desafío elemental, que son unos pequeños combates que sirven para ganar recompensas y desbloquear más cosas cuando completas varios.

Por otro lado, tenemos una montura que es monísima, pero que personalmente he acabado por no usar en el 90% de mi exploración por diversos motivos, entre ellos, el trámite entre subirte y bajarte de esta. Si vas encima de ella, puedes abrir cofres y activar las piedras elementales, que para simplemente ir a por el 100% del mapa, suena genial. Sin embargo, no puedes activar reliquias elementales, desafíos o iniciar un combate de manera más directa, sin tener que bajarte. El combate siempre puedes esperar a que el enemigo acabe atacando, pero si no, toca bajarse. Creo que simplemente haber facilitado el botón de accionar dichos elementos y se bajase automáticamente, o que pudieras saltar de la montura con un ataque para comenzar el combate, hubiera aumentado muchísimo la fluidez de la exploración de las áreas abiertas.

Insisto en que no está mal realmente el diseño de los niveles, hay muchísima verticalidad y movimiento libre con tu personaje, así como interacciones con reliquias elementales, pero lo que le falla es esa fluidez y rapidez que a uno le hubiese gustado a la hora de interactuar con algunos elementos. Queja especialmente dedicada a los mapas grandes, pues en los que son más pequeños, sueles ir con tu personaje sin más y no hay ningún problema. También está el problema de que, la primera vez que pasas por las zonas, hay muchas cosas con las que no puedes interactuar, algo que puede frustrar a primera impresión, pero que tarde o temprano entiendes que acabarás volviendo con todas las reliquias y podrás verlo todo. Por cierto, incito a la gente a buscar secretos de igual manera, pues los Cactolillos y algunas zonas secretas, no están marcadas, así que caminad con cuidado.

A las misiones secundarias, no les voy a dedicar más que este párrafo. Existen, están ahí para darte actividades extras que realizar y ganar alguna recompensa, pero después de hacer 10 de ellas, la verdad que prefieres continuar con la historia. Aportan entre poco nada, aunque se suelen realizar bastante rápido, no os voy a engañar. Casi dejadlo para cuando acabéis la partida y os pongáis a ir a por el 100%, mataréis más de un pájaro de un tiro, os lo aseguro.

Una preciosidad visual

Para ir acabando, porque he intentado resumir lo máximo posible el juego sin querer entrar en spoilers, pero que se entienda un poco lo que hay y lo que no, toca hablar de lo bonito que es Visions of Mana. El juego cuenta con 2 modos gráficos, rendimiento y calidad gráfica, y aunque he cogido rendimiento, la calidad gráfica es impresionante. Mantiene 60 fotogramas por segundo prácticamente el 99% del tiempo, siendo únicamente en unas zonas del final que he notado algún que otro tironcillo, nada preocupante.

Lo que realmente importa de Visions of Mana es su dirección artística, y que da igual en qué momento del juego te encuentres o lugar, que a poco que quieras pararte a mirar, tiene unos entornos que son absurdamente bonitos de ver, de igual forma que los diseños de las clases de los personajes principales. Los monstruos, NPCs y algunas casas de las ciudades, la verdad que se mantiene también en la línea de lo visto en el anterior Trials of Mana, con la diferencia de que aquí todo se ve mucho mejor, más definido y se le notan menos los polígonos.

A nivel musical, también encontramos un título muy bueno, ya que cuenta con las composiciones de Hiroki Kikuta, Tsuyoshi Sekito, y Ryo Yamazaki, quienes ya han trabajado en la franquicia anteriormente y saben lo que hacen. Desde la música del menú, los combates, las cinemáticas y los jefes, no hay una sola a la que pueda sacar una pega. Acompañan de maravilla en todo momento y saben transmitir bastante bien la situación. La única pega se la saco a los efectos de sonido, que en algunas habilidades y momentos, en los que hay muchos proyectiles, se solapan demasiado y suena literalmente a ruido.

Para terminar este análisis de Visions of Mana, simplemente recalcar que he experimentado el juego de principio a fin sin ningún tipo de problema ni fallos. Ya sabéis que me gusta recalcar estas cosas también, ya que estamos viviendo tiempos muy duros con algunos títulos, y no está de más que la gente esté informada.

Conclusiones del análisis de Visions of Mana

Es curioso como Visions of Mana comenzó siendo un juego el cual no estaba encontrando del todo agradable y ha acabado siendo uno de los mejores JRPG de corte más clásico que he jugado. Es cierto que quizás, no es perfecto y tiene algún que otro defecto, pero a largo plazo es una increíble y emotiva experiencia por la que merece mucho la pena invertir las horas que hagan falta. La historia acaba teniendo un giro de guion bastante interesante, así como las cosas que se plantean nuestros protagonistas, y ni hablar del hecho de que haya conseguido sacarme alguna lágrima en varias ocasiones. El combate acaba resultando también uno de los mayores atractivos por la variedad de clases, estrategias, reliquias elementales y habilidades disponibles, por no hablar de que se exprime todavía más con el contenido post-game, al que recomiendo echar un ojo. Y hablando de mirar, es que el juego resulta increíblemente bonito mires por donde mires, siendo que al final el conjunto resulta en un título casi redondo, con énfasis en ese casi.

Sus fallos, le pueden pesar a algún que otro jugador que no esté acostumbrado a los JRPG clásicos, pero, sin embargo, si eres seguidor del género, ya sabes un poco a lo que vienes, y puede resultar en uno de los mejores títulos que jugaréis antes de acabe el año.