El viaje más absurdo del mundo
Cuando un videojuego ofrece una experiencia al jugador, a veces te encuentras casos como el de What the Car? que se sale de lo que uno entiende por convencional. Todo esto se debe a que el estudio Triband, que también estuvo detrás de What the Golf?, repite la fórmula ya vista de esencia absurda y divertida del anterior título, pero lleva a unas nuevas cotas que rozan lo surrealista.
Y es que en un sector donde parece que cada vez se deja más de lado la diversión sin sentido y solo se busca el transmitir en todos los aspectos sensaciones realistas, tanto a nivel visual como de físicas, What the Car? sorprende y es de agradecer su estilo divertido y lleno de comicidad sin reglas a seguir.
Sabéis que me encantan los videojuegos del género racing o de carreras, pero en este caso es mucho más que eso y su premisa casi anecdótica, donde solo trata de hacernos pasar un rato muy divertido y que nos permite desenchufar de la realidad gracias a un coche con piernas y su pandilla de amigos osos.
¿Reglas? A donde vamos no necesitamos reglas
Narrativamente los juegos de carreras, salvo excepciones, no es que se rompan mucho en los últimos tiempos mucho con la historia o motivaciones que nos hagan llegar a meta carrera a carrera, pero con What the Car? si que hay una especie de historia absurda y cómica en la que se nos presenta a «Car», que en vez de ruedas tiene piernas y sus amistOsos y peludos colegas le van a llevar por distintas zonas que debe superar del punto A al B en el menor tiempo posible.
Todos estos trazados resultan ser progresivamente unos grandes desafíos, que muchas veces alcanzan ciertas dificultades que nos borrarán la constante sonrisa de los labios que nos ofrece su absurdo humor y mecánicas que adopta nuestro amigo Car.
Si ya jugasteis What the Golf? sabréis a lo que me estoy refiriendo, pero si no lo habéis hecho y directamente os apetece jugar What the Car?, preparaos a «sufrir» en vuestras carnes un sin fin de absurdeces de niveles con mecánicas aún más absurdas pero llenas de lógica pese a no existir realmente unas reglas para llevar a cabo la resolución de cada nivel.
Ya sea con sus propias piernas, cohetes, muelles, aspiradoras y un sinfín de posibilidades que no se os ocurrirían jamás, What the Car? resulta todo un reto lleno de obstáculos por caminos de lo más variado y con muchas formas de terminarlo en los cada vez más surrealistas niveles y ramificaciones, de las distintas zonas temáticas que iremos desbloqueando.
Teniendo en cuenta el sentido del humor desmadrado del que hace gala y manteniendo en sus genes lo mismo que el título anterior, este juego nos hará disfrutar mucho con sus juegos de palabras, los niveles y también además con los minijuegos que aparecerán en vez de los niveles que nos obligan a ir del punto A al B.
Sacando el ser creativo y competitivo que hay en tí
Algo muy interesante que tiene What the Car? es que además de afrontar todos los niveles y recoger los secretos y postales que están bien ocultos en cada uno de ellos, también ofrece la posibilidad de crear nuestros propios niveles y retos absurdos para jugarlos o compartirlos con el resto de jugadores es este título.
Incluso el juego en el transcurso de nuestro recorrido por las diferentes zonas, nos ofrece la posibilidad de enfrentarnos a niveles creados por otros jugadores que han recibido buenas puntuaciones por parte de la comunidad y que servirán para que podamos fardar con el resto del mundo de lo bien que se nos da hacer el cenutrio en los juegos absurdamente surrealistas.
Personalmente no se que me enganchó más, si el intentar buscar la corona de oro en todos los niveles de cada zona y en los creados por otros jugadores, o crear mis propios niveles y hacer que sean un reto para todos los demás.
Pero si hablo de retos, los que de verdad siempre me han puesto contra las cuerdas y el juego no lo esconde en ningún momento, son los niveles calavera, que sin realmente dar unas recompensas únicas, son los niveles más complicados y exigentes de todo lo que te puedes encontrar en What the Car?
El juego tampoco se olvida de los que sufren de diógenes con los coleccionables y como os comentaba antes, cada nivel tiene una serie de tarjetas que debemos hacernos con ellas, aunque eso signifique hacer un peor tiempo, pero tranquilos, que se puede repetir el nivel y mejorarlo. Así también, cada zona tiene una serie de secretos y trofeos que recuperar, encontrando luego todos ellos, tarjetas postales incluídas, en un albúm que podemos consultar en la pantalla principal o en cada zona.
Apartado técnico
Tal y como decía al principio, What the Car? no busca ser realista en ningún sentido y en el apartado artístico tampoco lo hace, es más, se nota su trasfondo como juego de móviles y con unos gráficos que sin ser low-poly, si que resulta tener una factura bastante minimalista de corte caricaturesco, con una simpleza y colorido que enfatiza todo el caos y surrealismo que nos encontramos en todo momento.
De esta forma también el juego nos deja claro que busca llegar a todo el mundo tanto en equipos muy potentes como más modestos.
En el aspecto sonoro, la banda sonora sigue la estela general del juego, con unos temas muy divertidos y que de forma dinámica se complementan de forma perfecta con la base del título, sumado a que los efectos de sonidos y voces resultan también caricaturescos y por momentos también absurdos, pero logrando su propósito.
Las físicas, pese a no ser para nada realistas, si que funcionan bastante bien en las mecánicas que nos ofrece What the Car?, haciendo que muchas veces la lógica no sea tan lógica, pero sí que de forma efectiva resulten satisfactorias para llegar a buen puerto con nuestro coche convertido en lo que sea en ese momento.
What the Car? viene traducido al español casi en su totalidad, a excepción de los títulos de los niveles, que se mantienen en inglés y todo para mantener la gracia del juego de palabras que usan, algo que se perdería totalmente de haberse traducido.
Conclusiones de What the Car?
Lo mejor de este título es que para nada se toma en serio y sabe a lo que va y que ofrece. De esta forma y saliéndose de la norma y reglas que habitualmente se siguen, sobre todo en los últimos tiempos en los videojuegos, es un soplo de aire fresco con su tono desenfadado y surrealista, aunque también entretenido sin olvidar las opciones creativas que ofrece.
Siendo un título que ofrece bastantes niveles y con un tiempo de juego casi infinito gracias a los creados por la comunidad o por nosotros mismos, la única pega puede llegar a ser la sobresaturación que puede terminar ejerciendo en nosotros mismos por lo repetitivo que resulta en cierto punto, por eso recomiendo tomarlo en pequeña dosis, sobre todo cuando más exigente se vuelve.
What the Car? es un título lleno de humor absurdo, de jugabilidad adictiva y que pese a su tono desenfadado, puede resultar un gran reto.
Nota: 7/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Future Friends Games.
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