FleshBound – Corriendo entre la carne
Navegando por la sección de videojuegos gratuitos de Steam, me he encontrado con FleshBound, un juego que solo con su tráiler me ha metido dentro, muy dentro, porque golpea en todos los puntos que me gusta: velocidad, parkour y gráficos ligeramente grotescos. Vamos, ni me había leído la descripción del juego, y ya estaba en la biblioteca de Steam. Y oye, no me arrepiento de absolutamente nada. Aunque eso sí, luego descubrí que es un juego hecho en 7 semanas para Future Games y… demonios, ¿Por qué no hay más de FleshBound?
¿De qué va FleshBound?
Para ser un título creado en 7 semanas y que, además, dura en torno a 15 minutos la primera vez, es un juego que cuenta con argumento. Tú eres Endo, un humano atrapado en una prisión del infierno, la cual está hecha de carne, y su objetivo es convertirnos en un demonio poco a poco. Por suerte o por desgracia, un día se pega a nuestro cuerpo un parásito que nos ofrece un trato: ayudarle para escapar de esta prisión.
La sorpresa está en lo absurdamente divertida que es la relación que estos dos acaban teniendo en lo poco que dura el juego, aportando lo justo y necesario para que te den ganas de ver como se podría desarrollar esto a largo plazo, aunque por desgracia, tiene un fin. Además, es que está bien escrito y está incluso doblado, en inglés, pero muy bien. 15 minutos para enamorarte de la relación entre un parásito y su huésped…
Es horrible, me encanta
En términos jugables, FleshBound nos trae principalmente una mezcla de Mirror’s Edge y Ghostrunner, con quizás más orientación hacia este último. Y aunque en la propia descripción añadan a Doom, creo que debe ser solo por los demonios, así que tampoco le doy mucha importancia. En lo personal, lo considero más Ghostrunner en más de un sentido, y la verdad, es que lo hace bastante bien.
Me gustan muchos los videojuegos rápidos que premian tu velocidad de reacción, algunos ejemplos más indie de esto es Stop Dead, Rayze o Robobeat (aunque este último es más shooter), y los disfruto quizás más de lo que debería. La velocidad es algo que me agrada, y cuanto más rápido, mejor. Menos mal que no conduzco…
FleshBound en términos jugables aplica muy bien el fov dinámico para crear más sensación de velocidad, cuenta con carrera por paredes, inversiones de gravedad y plataformas de salto. Aunque más importante, nuestro… ¿Gancho? ¿Disparo? Mira, no me queda muy claro que es la asquerosa cosa que disparamos desde la mano, pero nos ayuda a matar a los enemigos y propulsarnos hacia unas runas que hay por el nivel.
¿Lo mejor? Que el juego ni siquiera funciona del todo bien, y aun así, es absurdamente divertido. Las plataformas de salto, a veces no responden como deben, el gancho de la mano hay veces tampoco colisiona bien del todo, por momentos incluso se siente una jugabilidad torpe, pero no deja de ser fluida. Es como que en su mundo todo funciona bien y mal al mismo tiempo, y es que aun así funciona. ¿Hay buena fórmula jugable? Sí, y por eso es que aun fallando, lo hace bien. Además, aunque es un juego corto, cuenta con rejugabilidad en cuanto a terminarte el juego lo más rápido posible y sin morir, sacando así los logros restantes de Steam.
Si es que hasta cuenta con dos combates de jefes, y aunque el primero es bastante sencillo, el segundo está diseñado de tal manera que parece que ha sido un juego desarrollado a conciencia durante más del tiempo que dicen. Sinceramente, una increíble sorpresa haber descubierto este título.
Un soporte visual y auditivo
Todo FleshBound se ve reforzado por su apartado artístico/gráfico, que nos muestra un entorno vivo, moviéndose ligeramente, y un tanto… aberrante. Lo de prisión de carne le viene al dedo, sin duda, y muy bien representado. Y aunque visualmente, considero que tiene muy buen potencial, lo mejor ha sido el apartado sonoro. Contando con que de base, el doblaje del juego es bastante bueno, pese a solo contar con un par de diálogos, el resto es maravilloso. Los efectos de sonido dan hasta asco, cada vez que pisamos, es como si lo hicieras sobre 1 kg de carne picada fresca, cuando disparas el gancho o explota un enemigo, es como si explotaras un corazón contra el suelo…
Aunque la mejor parte, sin duda ninguna, es la banda sonora. Es increíble el esfuerzo que hay metido en este juego (aunque debería ser la norma general), pero las canciones que nos acompañan por los diferentes capítulos es bastante buena, y diría que de menos a más, hasta el punto que el combate final es un aumento motivacional de un 200%.
Quizás, y solo quizás, estoy empezando el año con demasiada efusividad, y con muchas ganas de jugar a juegos indies en 2025, pero mi experiencia con FleshBound es simple: diversión. Y si he escrito esto, es porque de verdad, me gustaría ver más del trabajo del equipo de Splatterpunk en FleshBound en un nuevo título, o una versión extendida de este, pues potencial tiene.
Antes de cerrar este artículo, solo dejaros la página del juego en Steam y un linktree con sus desarrolladores.
No olvidéis seguirnos en Twitter, Facebook o nuestro canal de Whatsapp para estar informado siempre de las últimas publicaciones de noticias, artículos y análisis.
I’m glad you enjoyed it! I hope the Google translation of the article was correct but you seemed to get pretty much exactly what we were going for. Thank you!
Thanks for your time reading my article! I hope we can see more of this in the future, or a new project. <3