23 de noviembre de 2024
Airhead

Análisis Airhead – PC

AirHead, una impresionista apuesta de metroivania mezclado con puzzles

Que el género metroidvania está en auge, es una realidad desde hace ya un tiempo. Raro es el mes que no tenemos algún título entre los lanzamientos, y muchos son los jugadores que se han ido sumando a esta vertiente de los videojuegos desde que grandes obras como Hollow Knight o el reciente Prince of Persia: The Lost Crown se han ido haciendo eco en los medios.

Recogiendo este testigo, la gente de Octato y Massive Miniteam crean AirHead y han decidido realizar su apuesta introduciendo un punto de vista diferente. Donde estamos acostumbrados a juegos definidos por grandes mapeados en ambientes muy recargados, exuberantes localizaciones que buscan sobrepasar un poco al jugador hasta que va consiguiendo el control de todas las habilidades, Airhead apuesta por el minimalismo. A esta base se añaden mecánicas que sustituyen el requerimiento de habilidad de los habituales metroidvanias por rompecabezas, y da como resultado la combinación más similar que vas a ver entre Ori And The Blind Forest e Inside, ¿pero esto funciona?

¿Es AirHead una propuesta revolucionaria?

En absoluto. Y aunque parezca una frase desastrosa para abrir un análisis, estamos destacando su mayor virtud. Si algo nos enseña AirHead es que no siempre es necesario reinventar la rueda para crear una gran obra y estaba claro que la combinación de las mecánicas search-action y puzles era algo que tenía que funcionar, al menos para el nicho de jugadores de estos géneros. Debo adelantar que el juego nos ha dejado un regusto un tanto desagradable, pero hay que recalcar que la apuesta es sólida y muy apetecible. Vamos a desgranar estas sensaciones.

AirHead nos pone en la piel de un pequeño ser con forma de cuerpo sin cabeza que se ve en la situación de tener que salir de unas cavernas para poder seguir con su vida. Para poder lograr su cometido, rápido se verá en la necesidad de crear lazos con otro especímen, una cabeza llena de aire. Cabeza y Cuerpo, llamados así dentro del juego, deberán unir fuerzas para ir saliendo de las situaciones que se van aconteciendo. Por una parte, Cabeza no dispondrá de movimiento pero será la encargada de otorgar a nuestra dupla tanto el oxígeno que medirá nuestra capacidad de movimiento, como las clásicas habilidades que nos permitirán ir descubriendo las diferentes partes del mapeado. Por el otro lado, Cuerpo se encarga de todo lo que tiene que ver con el desplazamiento, agarre de objetos y básicamente de llevar a cabo la resolución de todos los enigmas.

Con esta presentación podemos resumir AirHead en una sola palabra: Simbiosis. La combinación de interacciones entre nuestros personajes, así como otras que comentaremos más adelante, nos llevarán por un mapeado realmente extenso, entre situaciones muy dispares entre sí y contándonos una historia poco convencional en el medio sin necesidad de articular una sola palabra.

Unas vistas espectaculares

Como podréis observar en las diferentes capturas que recopilamos en este análisis, lo primero que llama la atención de AirHead es su apartado artístico. Los desarrolladores han decidido crear su mundo a partir de estética muy impresionista, con colores muy saturados y contrastantes entre sí, que van más allá de lo deberían reflejar en la realidad. Esta ambientación, sumada a unos entornos minimalistas, tratan de destacar en gran medida los diferentes planos de los que consta la composición consiguiendo así un mapeado muy atrayente y visualmente bonito.

El juego basa su estructura en un entorno 2D a lo largo de casi toda la aventura, dejando cierto juego con la profundidad entre planos en ciertas partes del juego. Podríamos enmarcar AirHead dentro de lo que llaman 2.5D pero creo que su uso mecánicamente es tan anecdótico dentro de la aventura que es más realista considerarlo un mapeado plano junto con ciertos juegos de cámara móvil.

La variedad de entornos de AirHead es lo suficientemente grande como para no llegar a aburrir, pero no tanto como suele resultar en este tipo de juegos. Todos los ambientes son igualmente llamativos, con una estética muy cuidada y cohesionada, por lo que en ningún momento tendremos la sensación de salirnos de la inmersión que nos propone, pero si es verdad que en ocasiones dichas áreas son tan extensas que se nos puede hacer monótono.

Sin embargo, si nuestra sensación con el apartado artístico es satisfactoria en el apartado visual, será en el apartado sonoro donde nos deja un poco fríos. Comenzando la partida, la sucesión de músicas ambientales que aportan sugestión, creando un paisaje tanto visual como sonoro llamativo, se juntan con varios efectos de sonido diegéticos tanto de sucesos como de otras criaturas, dando lugar a un ecosistema interesante. Pero esta magia se va diluyendo según avanzas en la historia, siendo demasiado similar entre zonas que artísticamente son polos opuestos. Tanto es así, que en ocasiones he preferido seguir la aventura con mi propia música antes que con la que propone el juego, sobre todo cuando pasas bastante tiempo en una misma zona.

No reinventamos el género, solo lo disfrutamos

Empecemos con el tema principal en un juego de este género, no siendo otro que su jugabilidad. Como ya hemos adelantado, nuestra misión principal será ir avanzando por diferentes zonas resolviendo puzles. Esta serie de rompecabezas vendrán dados tanto por obstáculos en mitad del mapa, como por el propio mapeado en sí. Para seguir avanzando deberemos ir recopilando diferentes habilidades que hacer con Cabeza, así como desentramar partes del laberinto y recoger power ups que nos amplifiquen nuestras posibilidades. Hasta aquí tenemos una definición muy genérica de metroidvania pero, ¿qué ofrece de diferenciador AirHead?

Precisamente en la simbiosis que hablábamos al principio radica el punto diferencial de AirHead. Muchos de los puzles y puntos críticos de avance, vienen dados por la combinación entre nuestros principales protagonistas. Cabeza no puede quedarse nunca sin aire, para ello Cuerpo debe ir trasladándola entre las diferentes bombonas que nos iremos encontrando repartidas entre el mapeado (que hacen a su vez de puntos de guardado). Al mismo tiempo, la movilidad de Cuerpo es mucho menor cuando tiene que cargar con Cabeza, por lo que en muchas ocasiones nos veremos en la necesidad de abandonarla a su suerte para poder desentramar el camino. Es en esta separación donde se abre la jugabilidad de AirHead, ya que entran en juego otras criaturas que interactuarán con nosotros. Habrá ciertas especies que tratarán de robarnos a Cabeza, unos se verán atraídos por nosotros, otros, al contrario; e incluso habrá interacciones realmente interesantes entre estas especies que no revelaremos porque es parte de la magia del juego.

A esta mezcla de jugabilidad debemos sumarle el hecho de los diferentes power ups que iremos consiguiendo a lo largo del juego. Desde poder saltar, hasta iluminar zonas, iremos obteniendo diferentes opciones para usar el aire dentro de nuestra cabeza para seguir avanzando. El aire mencionado nos servirá tanto de medidor de tiempo entre recarga y recarga de Cabeza, como del número de usos de las habilidades, siendo ambos medidores ampliables con una serie de coleccionables ocultos a lo largo del mapeado. También, en partes más avanzadas del juego se añadirán más mecánicas externas a nuestros protagonistas y que no revelaremos aquí, pero suman un punto de valor al juego.

Con esto dicho, el juego cumple bien en todo lo relacionado con las mecánicas jugables, pero como veremos más adelante, tiene ciertas carencias.

El saber no ocupa lugar, o eso dicen

Además de todo lo mencionado con anterioridad en el análisis, el juego pone ante nosotros ciertos extras para enriquecer un poco la experiencia. Como cómputo global el juego nos ha requerido entorno a 20 horas juego, realizando una búsqueda exhaustiva.

A nivel jugable nos encontramos con una serie de ocho llaves ocultas por todo el mapeado que nos darán acceso a un final secreto si conseguimos reunirlas todas. Además, podremos ir descubriendo diferentes atajos opcionales entre zonas para hacer la jugabilidad más ágil.

Para aportar contexto a la historia contamos con una enciclopedia de las diferentes criaturas y objetos que nos vayamos encontrando durante la aventura. En mi opinión es un agregado muy necesario en AirHead, ya que se encarga no solo de contarnos la historia de lo que estamos viviendo, sino también de entender el comportamiento de los diferentes individuos con los que tratamos, haciéndolo a modo de documental.

Cabeza hueca es un buen juego de palabras como título

Nos toca ponernos serios. Si en general la experiencia con AirHead ha sido bastante buena, ha habido ciertos aspectos del juego que debemos mencionar por su deficiencia, ya que han marcado bastante las sensaciones de juego.

A nivel global el juego no se hace lo suficientemente variado en cuanto a los puzles, requiriendo estos muchas iteraciones de objetos y movimientos, en especial en las últimas zonas del juego. Esto nos provoca que tengamos una sensación de desasosiego, sobre todo en partes en las que la zona es bastante larga y estamos resolviendo acertijos muy similares con el mismo fondo, la misma música y las mismas habilidades.

A este gran problema principal debemos sumarle que el apartado técnico del juego ha dejado que desear en bastantes momentos. Nos hemos encontrado con muchos bugs visuales y de físicas durante la aventura (que entiendo que se habrán ido solucionando con las actualizaciones que han ido agregando), pero han manchado la imagen del juego. Lo peor nos ha pasado en la recta final de la historia, donde varias veces hemos acabado en situaciones sin salida que nos han hecho cargar copias de seguridad anteriores para seguir jugando (ya que el juego cuenta con autoguardado).

Pero si hay algo que recalcar en los aspectos negativos de AirHead es sin duda su decisión de linealidad. Como amante del género, una de las cosas que más disfruto de estos juegos es encontrarme con caminos inaccesibles, objetos inalcanzables, y otras situaciones que con las habilidades que posees en ese momento no puedes hacerte con ellas, y te tocará volver después. En AirHead, estas situaciones son bastante escasas, siendo el juego muy lineal a pesar de su gran mapeado, pero además si tratas de explorar el mapa haciendo backtracking por tu cuenta, el juego no ha tenido en cuenta esas posibilidades y aumenta considerablemente la aparición de bugs.

Conclusión

En resumen AirHead es un buen juego, con un ambiente interesante, una estética llamativa y una jugabilidad que nos permitirá sumergirnos durante unas horas en un mundo muy diferente al nuestro. Pero tiene ciertos problemas de concepto que no agradarán a todos los amantes del género.

En mi opinión los negros manchan bastante la luz que podía desprender AirHead, y ha sido una bala llena de oportunidades desaprovechadas. Será disfrutable para quienes no tengan muchas pretensiones con él, disfruten de un metroidvania sencillo y tengan entre sus juegos favoritos títulos como Limbo e Inside.

Nota: 6/10


*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por SwipeRight PR

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