Halls of Torment – Diversión entre el tormento
Hace un tiempo me topé con Halls of Torment: Prelude en Steam mientras buscaba cositas gratis que jugar, y la verdad que me gustó bastante, aunque confieso que solo lo jugué 2 horas por ser una demo. Cuando es por placer, me gusta más jugar los títulos cuando ya están lanzados, y resulta que no ha tardado mucho en llegar la versión en acceso anticipado de Halls of Torment. Y no voy a engañar a nadie, Vampire Survivors es un juegazo al que le llevo ya unas cuantas horas, pero, aun así, necesito algo más «fresco» en muchas ocasiones, y eso es lo que me he encontrado con Halls of Torment, pese a que visualmente nos encontramos ante un RPG de los 90 con gráficos pre-renderizados. Además, su jugabilidad es más activa, y ofrece más estrategias bajo mi punto de vista, por lo que al final es una experiencia nueva y diferente. Pero bueno, todo esto os lo iré contando en este análisis de Halls of Torment.
Halls of Torment es familiar, pero trae lo suyo propio
Una de las cosas características de estos juegos, es que no suelen tener una historia que seguir como tal, nos tiran delante de miles de enemigos y tenemos que sobrevivir, ese es el objetivo, siempre. Y Halls of Torment, hace exactamente eso, por lo que es un apartado que nos ahorramos en este análisis para pasar a hablar directamente de la jugabilidad del título. Y es que, si tuviese que poner 2 ejemplos, creo que os diría que es una mezcla entre Vampire Survivors y 20 Minutes Till Dawn.
La fórmula es cierto que es, en gran parte, la que hemos conocido hasta el momento. Una vez que hemos escogido personaje y escenario, comenzará una cuenta atrás de 30 minutos que marca la aparición del jefe final. Durante estos 30 minutos, vendrán diferentes oleadas de enemigos, con unos cuantos élites antes del jefe final. Ahora bien, aunque al inicio la cantidad de enemigos «parece poquita» la progresión es bastante adecuada, siendo que en los últimos minutos de partida la presión es bastante elevada y requiere haber desbloqueado y mejorado ya alguna que otra cosa extra. Los jefes, además, cuentan con patrones y sus propios ataques, diferenciándolos bastante bien entre ellos, alguno contando incluso con diferentes fases de combate.
Sin embargo, eso suena ya bastante estándar en el género, entonces ¿Qué diferencia a Halls of Torment? Bueno, principalmente que se trata de una jugabilidad más activa con parte de automatización, pero siendo casi imposible estarse quieto para disfrutar del juego. Además, las maneras de mejorar el personaje, son más parecidas a las de un RPG clásico, como es la faceta del equipamiento.
Diversión con 7 personajes de inicio
El control es muy sencillo: WASD para moverte y ratón para apuntar y atacar. Da igual que personaje estés usando, esto es lo único que tendrás que hacer, aunque eso sí, de manera continuada. Si tienes miedo por quemar tu ratón, no te preocupes, puedes activar el autoataque, de manera que siempre ataca cuando pueda. Las habilidades del juego, son básicamente hechizos automatizados que nos terminarán de ayudar a hacer nuestra estrategia, y cuenta con una amplia variedad y diferentes mejoras, por lo que tardaremos en descubrir el potencial de cada una. Y no solo esto, dentro de la necesidad de actividad por nuestra parte, está el hecho de que debemos romper cajas por el nivel para encontrar oro, pociones para curarnos, buffs temporales como daño o inmunidad y los ansiados imanes para recuperar experiencia desde lejos.
Ahora, sin ninguna duda, creo que lo mejor y que más aporta en Halls of Torment son los 7 personajes que hay actualmente. De hecho, hasta diría que son demasiados para ser el acceso anticipado inicial, y realmente se diferencian entre ellos. Actualmente, estos son los 7 personajes disponibles: Warrior, Archer, Exterminator, Cleric, Warlock, Sorceress, Shield Maiden. Aunque algunos suenan obvios, y se intuye como atacan, tenemos algunos sumamente geniales, como el Exterminator, que usa un lanzallamas, el Warlock que funciona con invocaciones, o la Sorceress que básicamente se dedica a electrocutar todo a su paso. Y de verdad, creedme cuando digo que es lo mejor que tiene, porque según vamos desbloqueando las diferentes mejoras, vamos pasando de ser «nadie» a literalmente una máquina de matar, y es cuando comienza la diversión. No es igual matar 100 enemigos con la espada, que con un lanzallamas o a base de invocar diferentes monstruos, y además, también marca el nivel de actividad que tenemos en la partida.
Mejorando hasta no dejar a nadie con vida
Lo primero, hay que hablar del sistema de quests, ya que es la base de todo el juego. Puedes jugar todo lo que quieras, pero que si no haces ninguna misión, no vas a desbloquear nada nuevo. Ahora mismo, encontramos 200 misiones en el juego repartidas entre las que son de un escenario específico, de personaje y relativas al combate, como hacer X cantidad de daño con una habilidad o tipo de daño. Todas ellas se pueden ir consultando en todo momento en su menú correspondiente, por lo que es fácil saber cuáles llevamos o no completadas. Y recalco su importancia, porque nos harán desbloquear nuevas habilidades, mejoras temporales y permanentes, personajes y aumentarán la experiencia que ganamos.
Comenzando por las mejoras permanentes, tenemos principalmente las bendiciones. Básicamente, son mejoras de atributos permanentes, reembolsables, que compraremos con el oro que conseguimos en cada partida. Hay un par de inicio, pero habrá que desbloquearlas mediante las misiones, llegando así incluso a poder mejorar tipos de daño específicos como el fuego y rayo. Luego, también tenemos el equipamiento, que desde que rescatamos al NPC del pozo, podremos equiparnos antes de salir y recuperar piezas de equipamiento desde los mapas con el pozo, de manera que luego las podemos comprar y usar cuando queramos. Estas piezas añaden bonificaciones pasivas especiales, y también estadísticas como más defensa, velocidad de ataque, etc. Y bueno, obviamente pequeños extras como escoger una habilidad aleatoria inicial, para lo cual hay que seguir completando misiones.
Luego, una vez en partida, principalmente tenemos las mejoras por subir de nivel. Estas se distribuyen, a la vez, en rangos, es decir, tenemos Daño I, luego Daño II, y así en sucesión. La variedad de estadísticas y mejoras, tanto relativas al personaje como a las habilidades que adquiramos, la verdad que está bastante bien, y encima vamos a ir desbloqueando nuevos tipos de mejoras mediante las misiones. Por suerte, el juego tiene un indicador sobre que mejoras son fuertes o débiles para tu personaje, mientras que si no hay aviso, quiere decir que es situacional dependiendo de las habilidades y lo que busques en ese momento. Las estrategias, una vez que tienes gran parte desbloqueado, hay que decir que son bastante amplias y variadas, incluso algunas un poco… ¿Secretas?
Bueno, la cosa es que al final, el conjunto general de personajes, desbloqueables y mejoras, funciona de las mil maravillas. En las 17 horas que llevo echadas actualmente, creo que no he tenido ni un solo minuto de aburrimiento ni de decir «esto no está bien», los personajes pueden gustarte más o menos, y cada uno tendrá su favorito, pero la variedad ahí está. Es un acceso anticipado y todavía faltan cosas y muchas que gustaría que metiesen, pero actualmente, es un juego bastante sólido en cuanto a todo lo jugable, y que, realmente, ha salido bastante pulido en esta versión. No me cabe duda de que Chasing Carrots está poniéndolo todo ahora mismo sobre el juego.
La nostalgia directa
Ya para acabar, confesar que el apartado gráfico del juego ha sido uno de los motivos por el que me llamó la atención. Si pensamos en algún título a comparar, está claro que tiramos directamente por pensar en Diablo. No es solo que el verlo, con esos gráficos de vieja escuela pre-renderizados ya te venga a la cabeza, es que incluso a nivel artístico, elementos como la interfaz, también recuerda a ello. Se podría decir que la inspiración está ahí, y para que engañar, al juego le sienta como un guante. Por otro lado, a nivel musical, aunque no cuenta con una tremenda banda sonora en cuanto a cantidad, los pocos temas de los que dispone, están bastante bien encajados junto a lo que visualmente tenemos.
Y no sé, quizá soy yo, o es la edad, pero sí que es cierto que últimamente estoy mucho más predispuesto a jugarme un indie que aparente haberse hecho hace 20 o 30 años, que muchas de las producciones triples A del mercado. Quizá es un pequeño golpe de nostalgia, pero me siento mucho más cómodo y entretenido con apuestas como esta, que gran parte de las actuales. No digo, ojo, que haya malos juegos actuales, pero ese factor nostálgico creo que me está condicionando demasiado mis gustos últimamente.
Conclusiones del acceso anticipado de Halls of Torment
Ahora mismo, considero que comprar Halls of Torment en acceso anticipado es, sin duda, una decisión correcta. Desconozco lo que pasará de aquí en adelante, pero seguramente lo único que va a pasar es que el videojuego mejore bastante. Ahora mismo cuenta con una buena cantidad de contenido, como para dedicarle cerca de unas 20 horas mínimo, y encima, su planteamiento jugable es de lo mejor que he visto en este «nuevo género». La diferenciación entre personajes, la variedad de habilidades y equipamiento, junto a las diferentes estrategias posibles a seguir con las diferentes mejoras al subir de nivel, hacen que esos 30 minutos de partida se pasen hasta rápido. Y bueno, es que hasta que hagas las 200 misiones del juego, vas a estar más que entretenido. Definitivamente, si te gusta el género, y disfrutaste de otros como Vampire Survivors o 20 Minutes Till Dawn, es que ni pienses, por 5€ te llevas otra auténtica joya.
Nota: 9/10
*La nota se basa en el contenido del juego al momento de hacer el análisis y su contexto como acceso anticipado.
**Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Chasing Carrots.
