El infernal camino de una secuela al punto de la cancelación
Hay desarrollos de videojuegos que como en el caso de Dead Island 2, que ahora ha sido lanzado en Steam (con problemas y polémicas por medio que más tarde comentaré) tras un año de exclusividad en Epic Games y otras plataformas, que son un auténtico infierno por todo motivo de causas, llegando incluso a dar por muerto este título que finalmente ha visto la luz, aunque sigue dando mucho de qué hablar.
Y es que nos tenemos que remontar hasta el año 2011 con el primer Dead Island y la gran recepción que obtuvo este juego, haciendo que dos años más tarde llegase una secuela bajo el nombre Dead Island Riptide, con lo cual y sumado al hecho de volver a tener a los zombies de moda, el desarrollo de un nuevo título para esta franquicia, era inevitable que fuese anunciado.
Así de esta forma, en el año 2014 se pudo ver en el E3 (descanse en paz) de aquel año lo que era el primer tráiler CGI del futuro Dead Island 2, el cual presentaba un tono más ligero en cuanto su humor, aunque manteniendo las bases originales del primer juego, evitando así parecerse a otro juego de zombies también con toques de humor y muy gamberro. Los encargados por aquel entonces de llevar a cabo el desarrollo, eran Yager Development, quienes llevaban desde 2012 trabajando en él junto a Deep Silver.
Por motivos que no vienen a cuento, en 2016 se decidió que un nuevo estudio fuera el encargado de llevar a cabo Dead Island 2, cayendo esta responsabilidad en manos de Sumo Digital (quienes por cierto recogieron recientemente el testigo de Bloodlines 2), aunque finalmente y nuevamente por a saber qué, finalmente Dambuster Studios tomaba el relevo para continuar con este título. Pero ahí no terminarían los problemas para este juego, pues con varias filtraciones, atrasos, una sonada cancelación en 2012, más atrasos y ah si, más atrasos, tras once años finalmente llegaba para consolas y con exclusividad en PC vía Epic Games, Dead Island 2.
Ahora, justo un año después y tras varios DLC’s con nuevo contenido y nuevas misiones llega su lanzamiento en Steam, tal y como comentaba al principio, también llega con problemas y polémicas por medio, aunque antes de hablaros de esos problemas que he sufrido y me han frustrado en primera persona, finalmente he jugado y disfrutado con Dead Island 2, aunque me ha quedado un ligero sabor agridulce.
Cuando Los Ángeles se convirtieron en Los Diablos
Los Ángeles, una de la ciudades más famosas, brillantes y emblemáticas de Estados Unidos, ha visto como ha caído más rápido que muchas de las carreras cinematográficas de prometedores actores y actrices que ha acogido en su seno. El causante de todo esto es un virus que zombifica a todos aquel que entra en contacto con este mutágeno y este se ha expandido tan rápidamente, que toda la ciudad ha entrado en cuarentena. Solo unas pocas personas, entre los que se encuentran las ratas de siempre, a las que se les suman otras que son inmunes al virus, abandonan la ciudad ahora conocida como HELL-A, en distintos aviones gestionados por militares.
Aquí es donde se encuentran por casualidad los seis protagonistas de Dead Island 2, que no son conscientes del caos, muerte y destrucción que les espera al poco de alzar el vuelo el avión. Uno de los pasajeros empieza a mutar en zombie y todo se complica, haciendo que la nave caiga en picado contra el suelo, pero, segundos antes del impacto, es cuando el juego nos da la posibilidad de seleccionar a uno de los seis personajes, no solo por su apariencia física, si no por sus atributos, los cuales sobresalen en algunos casos, pero no hay mucha diferencia entre sí en un principio, y también por sus dos cartas de habilidades innatas.
Lo cierto es que a la hora de seleccionar entre Amy, Bruno, Carla, Dani, Jacob o Ryan nos puede llevar más tiempo de lo que dura un casting para un papel en Hollywood, pero más nos vale hacerlo bien y pensar que personaje queremos para nuestra aventura en HELL-A, porque en Dead Island 2 una vez se escoja a un «matazombies», el resto morirán y no volverán a aparecer en el juego, cosa que no sucedía en el primer Dead Island.
Pero que no cunda el pánico, que siempre podemos crear distintos perfiles seleccionando a otros personajes y si nos apetece, vamos alternando entre ellos.
En mi caso y como no podría ser de otra manera, me decanté por los buenos atributos (no penséis mal… o si) de la Pin-up irlandesa Dani (y su skin de pelirroja), aunque también estuve probando con otros personajes como el «bombero» Ryan y la mecánica de motos Carla.
El mejor matazombies y recadero del gremio
La historia continúa tras el accidente con nuestro personaje como uno de los pocos supervivientes del vuelo, pero rápidamente un «plot-twist» (el primero de muchos) hace que caigamos en las fauces de un zombie famélico, pero el «bocao» de este no ha afectado de igual forma que al resto de mortales a nuestro personaje, e incluso además, ha potenciado los sentidos y forma física de tal forma que casi parece que nuestro personaje sea una especie de superhéroe hollywoodiense.
Esto llamará la atención de Emma Jaunt, otra superviviente del accidente de avión que nos ofrecerá su amistad y su vivienda en la zona de Bel-Air como base de operaciones, tras haberle salvado la vida a ella y otras personas que se encontraban con ella.
A las siete llegamos a aquella casa y salí de aquellas calles que olían a cuadra, estaba en Bel-Air y la cosa cambiaba, los zombies me esperaban, el matazombies llegaba… y llegaba repartiendo leñazos a diestro y siniestro, buscando la forma de operar con sistemas electrónicos, automatizados o conectando cajas de fusibles para abrir puertas y entradas, todo esto mientras aprendemos a hacer uso de las baterías y generadores para entre otras cosas, electrificar zombies.
Nada como freir a esos descerebrados cuando pisan charcos o mientras están dándose un chapuzón en la piscina de cualquier chalet de los muchos que vamos a estar visitando mientras hacemos las veces de recadero para Emma, algunas de sus amistades y otros personajes que nos iremos encontrando, entre los chascarrillos y comentarios jocosos que nuestros personajes irán soltando (personalmente el humor negro de Dani a mi me ha enamorado).
Pero pronto dejaremos de ser recaderos para en un punto clave de la historia, y después de mantener una conversación con Sam B (personaje que aparecía en el primer Dead Island entre los protagonistas), se nos revelará que dada nuestra condición, el principal propósito es ayudar a la humanidad a que se salve y todo por nuestra condición siendo inmunes al virus zombie.
Todo esto nos llevará a lo largo de una historia principal y muchas secundarias, donde iremos conociendo gente de todo tipo y en algunos casos personajes que si te paras a pensar, no se entiende como siguen vivos, pero todo con el fin de exponer a alguien de utilidad nuestra condición y así poder salvar el mundo, aunque no vamos a estar exentos de encontrarnos con aquellos que buscan aprovecharse de nosotros, otros traicionándonos y hasta dar con otros que pese a verlos como enemigos en un primer momento, serán nuestros mejores aliados.
Cada protagonista tiene sus propias motivaciones, en el caso de Dani una de las principales es ir a San Francisco (lugar que en un principio se encontraría en el juego), pero todo esto tendrá que esperar mientras recorremos en Dead Island 2 lugares tan conocidos de Los Ángeles como la ya citada Bel-Air o pasar por delante del 90210 de Beverly Hills, e incluso visitaremos Ocean Avenue, podremos subirnos a la famosa noria de Venice Beach (y de qué manera), o recaer en los Estudios Monarch para luchar contra el sueño húmedo del productor Jon Peters, una araña mecánica gigante.
Los peor de todo, es que pese movernos por zonas delimitadas que nos obligarán a patearnos las calles y urbanizaciones, porque Dead Island 2 a diferencia del primer título, no permite subirnos a vehículos. Con lo que hubiera molado ir atropellando zombies.
Entre sectas y festivales de música
Al llegar a cierto nivel de nuestro personaje, se nos desbloquearán nuevas ubicaciones en el mapa de Los Diablos, que son ni más ni menos que las expansiones HAUS y SoLA (nada que ver con el muelle de San Blas).
En la primera expansión que se lanzó, HAUS, se nos invita a ir hasta una misteriosa ubicación en Malibú, donde nos daremos de bruces con una secta de millonarios en la que todos parecen haber perdido la cabeza (literalmente) y tras unos perturbadores hechos, nos tocará pasar una serie de pruebas en zonas laberínticas y que jugarán con nuestra psique, mostrando en algunos momentos, como nuestros protagonistas revelarán cosas sobre su pasado.
Liderados por un profeta llamado Konstantin, la secta conocida como Kulto tienen intenciones muy retorcidas y perversas para sobrevivir al apocalipsis zombie.
Os confesaré que me llegó a saturar bastante esta expansión, aunque por suerte las recompensas que dan, como una útil ballesta para reventar cabezas o las nuevas cartas de habilidad, hicieron que mereciera la pena llegar a agobiarse.
Pero donde de verdad me lo pasé genial fue yendo al festival de música SoLA, que ofrece un nuevo punto rítmico punto en la historia, con nuevos tipos de zombies y armas aún más letales. No voy a negar que jugar esta expansión me ha recordado a ciertos festivales y conciertos que he ido, que aunque allí no había gente que se tiraba al suelo descomponiéndose para aparecer detrás de ti, si que se movían como zombies o hacían cosas parecidas.
Las cartas (de habilidad) y armas sobre la mesa
Con cinco tipos de cartas disponibles, las cuales podemos ganar al subir de nivel o encontrándolas al hacer ciertas misiones o retos, estas se dividen en tres características principales (Destreza, Supervivencia, Asesinato), quedando otras a desbloquear de cara al final del juego, entre ellas la llamada Numen. Algunas de estas cartas son intrínsecas a nuestro personaje o entre algunos, llegando a vincularlos de alguna forma.
Pero uno de los conceptos más llamativos es el denominado «Autófago«, que no, no se trata de la habilidad de saborear nuestros propios pedos, aunque quizás también. Esto en realidad es que dependiendo de algunas cartas seleccionadas, estas nos llevarán de forma extrema alguna de nuestras habilidades, perdiendo humanidad y logrando que se obtenga una actitud muy «zombificada» llamada Autófago con tres niveles disponibles. Esta actitud será de extrema utilidad contra ciertos enfrentamientos, pero nos saldrá muy caro en algunos casos como en los que veremos mermar nuestra vitalidad, la resistencia, el daño crítico, la agilidad, etc…
Sabiendo escoger bien las cartas adecuadas, nuestro estilo de combate puede ser muy letal, convirtiéndonos en una máquina de matar perfecta, donde veremos de forma grotesca y explícita ver como desmembramos zombies, o haciendo ejecuciones finales muy vistosas y diferentes entre si dependiendo de las armas y como se encuentren estas customizadas, que justo de eso es lo que más provecho saca Dead Island 2.
Gracias a las ventajas y modificadores que podemos (y debemos) ponerle a nuestras armas y herramientas, siendo estas de fuego o cuerpo a cuerpo y de lo más variado, podremos llegar a crear auténticas armas de destrucción masiva donde la imaginación será nuestro único límite (bueno, y las opciones que da el juego).
Las rarezas de arma, cinco en total, se diferencian con los clásicos colores de rareza y también dispondrán de distintos niveles, algo a tener muy en cuenta a la hora de enfrentar enemigos en las distintas zonas, porque si tratamos de enfrentarnos a ellos con armas inferiores de nivel al suyo, saldremos muy mal parados, pero también hay que tener en cuenta otros factores, como la resistencia o inmunidad de nuestros enemigos a ciertos estados como el fuego, la toxinas, la electricidad o el sangrado. De nada servirá atacar con un arma modificada para generar electricidad a un zombie que es inmune a esto.
Todas las modificaciones que podemos poner, las iremos descubriendo a base de planos que iremos recogiendo mientras realizamos misiones o investigamos por HELL-A, para luego plantarnos en el banco de trabajo para no solo modificar las armas, sino que también las podemos reparar o despiezar, aunque como nuestro inventario es limitado, nos tocará tener en cuenta que podemos almacenar algo en los refugios que iremos descubriendo para recuperarlo más tarde.
No solo dispondremos de armas principales de todo tipo, además en nuestro inventario vamos a tener disponibles objetos arrojadizos y otras armas como shurikens, cócteles molotov o granadas, además de cachos de carne que servirán para llamar la atención de los zombies y de estar forma lograr tenderles emboscadas para liquidarlos rápidamente. Ni Tallahassee junto a Columbus llegarán a lograr matar zombies de maneras tan increíbles y originales como nosotros.
El manual del perfecto matazombies
Dead Island 2 incluye una completísima «Zombipedia» que tenemos a nuestra disposición para consultar de forma muy instructiva y relevante, cada uno de los zombies y variantes que nos vamos a ir encontrando en nuestro camino por Los Diablos. De esta forma, descubriremos a qué peligros nos estamos enfrentando y cual es la mejor forma para terminar con ellos, pero también aparecerán las super variantes, que resultan ser los jefes finales a los que tanto les gusta ponernos contra las cuerdas, pero que en esta ocasión resultan más fáciles de matar que cuando son jefe final.
También tenemos muchísima más información, muy importante y que nos irá expandiendo el lore del juego, todo ello gracias a los distintos tipos de objetos que vamos a ir recogiendo o saqueando en cada distrito y que a modo de coleccionable, nos podemos encontrar audios, escritos y otro tipo de datos que llegarán a nuestro poder y que nos servirá para entender bien la historia.
Pero si todo esto nos aburre y lo que os gusta es poneros junto con amigos a reventar zombies golpeandoles como a un cajón que no cierra, existe el modo multijugador cooperativo con hasta tres jugadores de forma pública o privada. En mi caso y tras muchos intentos, me fue imposible acceder al modo multijugador, más que nada por la dependencia del juego con el sistema EOS y los problemas derivados de los que os hablaré a continuación.
Y es que en el siguiente apartado voy a hablar del mayor problema que tiene la versión de STEAM y todas las paredes contra las que me tuve que golpear hasta que pude jugar a Dead Island 2 en esta versión, para que casi tres semanas después, de una forma muy chapucera, lo medio solucionaran.
El problema en Dead Island 2 no son los zombies, es EOS
Como habréis leído en el texto de la captura al principio de este apartado, el juego en Steam tiene un problema con EOS, o lo que vienen siendo Epic Online Services en el momento de realizar esta reseña.
Al final del todo en el mensaje, ponen que el juego puede no tener algunas funcionalidades onlines disponibles si se continúa, algo que hasta hace literalmente cuatro días, no era posible ni iniciar el juego, pues este se salía al escritorio al no detectar los servicios de EPIC, con lo que muchos de los que adquirieron el juego, no podían jugarlo desde su lanzamiento en Steam el pasado 22 de abril, hasta el 14 de mayo, lo que viene siendo casi un mes.
Pensaréis que el problema se solucionaba con instalar los Epic Online Services. Pues no, porque todo esto tiene mucha carne muerta y podrida en su interior.
Dead Island 2 en Steam, al iniciarse por primera vez, instala un ejecutable que trae el juego de estos citados servicios de los que depende el juego, para en teoría vincular el online y otras características del juego, pero lo hace de una versión antigua y problemática que la versión del juego actual no reconoce (?) y que ni desinstalándola y bajando la nueva versión de EOS, era posible hacer funcionar, porque incluso dejaba el juego «enganchado» o causaba problemas con el launcher de EPIC Games, pese a no ser dependiente de este.
Tras muchos videos, lecturas e intentos por hacer que mi versión de Dead Island 2 funcionase, seguía sin ser posible hacer que el juego arrancase, lo cual estaba elevando mis ganas de matar, y no precisamente zombies.
Por suerte el día 14, se lanzó un HotFix donde se permitía al usuario poder jugar un título que se cerraba si no detectaba que EOS estaba instalado (¿gracias?), pero igualmente los servicios online y con ello el modo multijugador son imposibles de acceder a ellos.
Personalmente a mi no me importa depender de otros launchers o servicios entre plataformas para jugar videojuegos, pero viendo que cada día se hace de una forma más chapucera y con muchas polémicas por medio, convendría que muchas compañías se tomasen un tiempo en pensar cuánto hay de beneficioso en esta práctica tan perjudicial para el usuario.
Apartado técnico
Algo que me ha sorprendido muy gratamente de Dead Island 2 es su iluminación, que ya sea de día o de noche, luce de forma soberbia en cualquiera de los escenarios y hace pensar que más que haber sido desarrollado en Unreal 4, el juego corra bajo la versión cinco de este motor gráfico. Esto también es en parte gracias a la genial representación de algunos de los escenarios, que son casi fieles réplicas de sus homónimos reales y uno siente muchas veces que se encuentra realmente en esos lugares.
Se nota el gran trabajo y dedicación que hay con los modelos y texturas, a los que se les suman los reflejos de ciertos materiales, pero también en muchísimos de los personajes secundarios, que en algunos casos llegan a rozar un inquietante realismo, sumado a las animaciones por captura de movimientos tan fluidas que tiene el juego, no solo en sus gestos, si no también en boca y expresiones.
El gore, los desmembramientos y todo lo que tiene que ver con el concepto «horror corporal» es simplemente sublime y puede que a más de uno le deje con mal cuerpo tras ver ciertas cosas.
Lo que no me ha gustado en absoluto es que más que un juego de zombies, Dead Island 2 parece un juego de vampiros, porque ni nuestro personaje ni los npc aparecen reflejados en espejos ni en superficies reflectantes.
Respecto al tema sonidos, todos son de una calidad suprema, haciendo que realmente sintamos las diferentes zonas, ya sean estas abiertas o cerradas, mención especial a las alcantarillas y la angustiosa atmósfera que llega a generar, llegando por momentos a crear hasta cierto miedo mientras se escucha de fondo a los zombies y como estos se van acercando o se mantienen en la lejanía. Otra parte que sobresale en el sonido del juego, es el de las armas de fuego y como este se adapta a los entornos o cambia incluso con las modificaciones.
La banda sonora cumple con su función sobradamente, pero para mi algo muy destacable es que se haga uso de canciones reales y muy conocidas que suenan en ciertos momentos clave del juego, llegando a dibujar una sonrisa en mi rostro más de una vez.
Lo que ha hecho que perdiera mi sonrisa, es que el juego, pese a venir con textos y subtítulos en español, no venga con un doblaje en castellano, aunque reconozco que las voces originales son de gran calidad.
Conclusiones Dead Island 2
Aunque tiene mucho «brilli brilli» en lo visual, muchos guiños y referencias al cine, en particular al de zombies, y una muy buena jugabilidad, las otras muchas carencias que tiene para ser un título de 2023 (recordar que ha llegado un año después y con problemas a Steam) hacen que se sienta inferior incluso al primer Dead Island. No voy a negar que lo he llegado a sentir como que se ha hecho a la prisas, como queriendo quitarlo de cosas pendientes.
Esto no quiere decir que el juego no resulte divertido, alocado, frenético y ofrezca muchas horas de diversión entre el juego base y sus expansiones. Es un gran juego, muy divertido y con una historia un tanto cliché pero con grandes momentos, a lo que se suma lo genial que es y lo bien que me lo he pasado mientras desmembraba zombies de muchas maneras.
Eso sí, imperdonable la forma de lanzarlo en Steam y la dependencia de un sistema tan mal implementado como es EOS.
Nota: 7/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Plaion.