Análisis de Stranger of Paradise Final Fantasy Origin - PS5

Stranger of Paradise Final Fantasy Origin – Los guerreros de la luz

Final Fantasy es una de las sagas de videojuegos de rol más longeva y que acumula bastante éxito, motivo por el cual tenemos tantos títulos principales, pero también diferentes spin-offs del título. Desde juegos de carreras, estrategia o musicales, la saga ha tenido un poquito por todas partes, y ahora en 2022 ha sido el turno de hacer un juego de rol más orientado a la acción: Stranger of Paradise Final Fantasy Origin. Square Enix y Team Ninja, creadores de Nioh, han juntado fuerzas para traernos un Final Fantasy un poco distinto en jugabilidad de lo que estamos acostumbrados, y llevárselo más a su terreno. La cosa es que hay excesivas dudas sobre Stranger of Paradise Final Fantasy Origin, siempre se ha pensado que puede ser algo mediocre y un poquito meme, por aquello de tanto caos, pero nosotros lo hemos jugado ya bastante y vamos a contaros mediante este análisis lo que hace bien, y lo que hace mal.

Los cristales oscuros

Stranger of Paradise Final Fantasy Origin es un videojuego que se sitúa a modo de prólogo del Final Fantasy I original, reimaginando los eventos previos a la llegada de los 4 guerreros de la luz de Cornelia. Y, de hecho, vamos a comenzar hablando por uno de los puntos más críticos y controversiales, la historia del título y se desarrollo, ya que las opiniones son muy variadas.

El problema de Stranger of Paradise Final Fantasy Origin es que es un juego cuya historia cuesta desarrollar, ya que empieza de sopetón, sin mucha explicación, y con personajes que son, literalmente, planos. Esto llega a niveles absurdos, porque ni siquiera te explica bien sobre de que va. Te habla sobre los cristales, que tienes que matar a Caos, y que parece ser que los portadores de un cristal oscuro comparten la misma misión. Nuestro protagonista, Jack, únicamente sabe hablar de Caos y de sus ganas de matarlo, hasta el punto de que le da igual lo que tengan que decir sus compañeros o algunos jefes del juego, a los que les corta incluso sus diálogos. No voy a engañar a nadie, las primeras impresiones son bastante reguleras, y es algo que no le beneficia en absoluto.

Sin embargo, hay un punto en la historia, después de enfrentarte a Tiamant, que todo empieza a encaminarse de una mejor manera. Digamos que se revelan ciertas informaciones importantes que hacen que muchas cosas cobren sentido, y desde ahí, ir encajando las piezas poco a poco. Los personajes que acompañan a Jack en su viaje comienzan a tener una razón de ser, empieza a existir una conexión entre ellos, y todo deja de ser tan plano, aunque la actitud de Jack es la misma de principio a fin, pero en el fondo tiene un motivo. Es el único que no recuerda nada hasta el final del juego, donde todo termina de encajarse y se entiende el juego perfectamente desde el principio, dando lugar a una fantástica historia que, creo, les gustará a muchos fans de la saga, especialmente si jugaron a Final Fantasy I.

El resumen de todo lo que se cuece sobre la historia, es que da unas primeras horas bastante malas sobre lo que nos espera, con algo muy insulso y bastante genérico, pero que luego comienza a tener todo el sentido del mundo y hasta se entiende el por qué empieza así. Puede ser una de las cosas que más le esté costando al título para terminar de arrancar en muchos jugadores, a los que yo, encarecidamente, les recomiendo que le den una buena oportunidad y decidan terminar su historia principal, y no se dejen llevar por este mal empezar.

Es hora de escoger trabajo

A estas alturas ya todos sabemos que el juego posee un sistema de trabajos, algo que generalmente siempre ha gustado en la saga, con un total de 28 trabajos diferentes para escoger, pudiendo siempre llevar 2 equipados e intercambiarlos. Cada uno de ellos cuenta con un árbol de habilidades único que otorga bonificaciones pasivas, habilidades activas y la posibilidad de llegar a otro trabajo nuevo en caso de que exista esa posibilidad. Sin embargo, lo que más define a los trabajos, es su habilidad específica y las armas que puede usar dicho trabajo.

Por ejemplo, el caballero puede defenderse, recuperar salud y hacer daño de luz, todo a la vez, con el Draconarius podemos usar la habilidad de salto para evitar que nos pegue y luego hacer daño, el tirano puede imbuir el arma con elementos, etc. Todos tienen algo que los hace únicos, aunque obviamente de camino al final del juego, reduciremos el uso a los 2 que nos más interesen y el resto de manera situacional, especialmente si nos vamos al post-game.

El sistema de trabajos lo veo implementado de una manera bastante interesante, no es quizá muy compleja una vez que te das cuenta de cómo funciona todo, como que por ejemplo las destrezas se desbloquean por armas, por lo que se van compartiendo, y que otras dependen del arma equipada, pero sí que ofrece esa enorme cantidad de maneras de jugar que no se suele ver hoy día. De hecho, aunque yo tengo mis favoritas, ha habido ciertos momentos del juego en el que he tenido que ir variando de jobs porque me convenían, así que os recomiendo ir jugando un poco con todos. Además de un par de sorpresas en los últimos trabajos del juego, junto al post-game, que permite más desarrollarlos.

Un combate frenético y espectacular

Ahora bien, si en algo se destaca Team Ninja, es que siempre hace juegos que, jugablemente, son simplemente geniales. Los últimos títulos suyos, los dos Nioh, son un claro ejemplo de que Team Ninja es capaz de hacer en este terreno, y parte de ese trabajo, se puede ver en este Stranger of Paradise Final Fantasy Origin, que, aunque no sigue la misma fórmula, si su fluidez y frenetismo, además de ser un espectáculo de luces.

El movimiento del juego en combate es bastante fluido, con sus clásicos esquives, pero aquí además contamos con 2 mecánicas de defensa diferentes: corazánima y defensa. A esto se le suman 2 elementos importantes al respecto: la barra de postura y los PM. Son en total 4 elementos que definen bastante el combate y lo que podemos hacer o no, a la vez que definirá nuestra estrategia.

Nuestra barra de postura nos permite permanecer haciendo ataques y defensas, especialmente corazánima, que es una postura en la que estamos en constante defensa mientras se drena la postura, pero nos permite recuperar PMs y maximizarlos, así como robar técnicas rivales temporalmente y anular los daños, por supuesto, también se puede usar de manera perfecta cuando nos ataquen para maximizar su eficiencia. La defensa, por su parte, no consume la postura mientras la usamos, y también nos permite usarla de manera perfecta, siendo una alternativa bastante buena cuando nos están vapuleando entre varios, aunque sí que recibiremos un poco de daño. Además, hay clases que potencian esta última de manera que es muy eficaz.

Utilizando estos 4 elementos, tendremos que enfrentarnos a los enemigos, que también tienen su barra de postura, la cual si bajamos podemos matar de manera instantánea cristalizándolos con un brutal ataque. Para ello dependeremos de, además de los 2 trabajos seleccionados, de nuestra arma y destrezas, que marcan la clave en todo momento. Los enemigos son variados, tienen sus debilidades y habrá que explotarlas, por lo que hay que saber cómo enfrentarse a ellos poco a poco.

Principalmente combatiremos a base de combos de R1 y R2, siendo este último botón el destinado a las destrezas, que son las habilidades potentes con las que terminar cada combo. Hay que decir que, depende del arma, el combate será más o menos frenético, pero siempre espectacular y fluido, hasta cuando vamos con hachas. La clave la tiene también en las cancelaciones de destrezas y que, si el enemigo tiene la postura rota, puedes cancelar lo que sea para aniquilarlo.

Respecto a nuestros compañeros, también podemos equiparlos, y cambiarles los trabajos, aunque necesitaremos primero desbloquearlos y no tienen acceso a todo el catálogo, por lo que está bien pensar a quién llevamos y con qué trabajo. La IA no es «gran cosa» pero siempre ayuda, especialmente cuando activamos el comando de ataque en los compañeros, que empezarán a soltar todas las destrezas a diestro y siniestro para bajar al enemigo.

Al final se siente más hacia el terreno entre hack’n’slash con un toquecito de souls y la fluidez y espectacularidad que ofrecía Nioh, siendo, personalmente, un completo acierto.

Misiones, equipamiento, contenido…

Stranger of Paradise Final Fantasy Origin se desarrolla mediante misiones, un sistema que Team Ninja ha estado usando en sus últimos títulos. Un gran mapa con diferentes puntos que nos indican la historia principal, y, aparte, las misiones secundarias. Siempre se nos informa en todo momento de su nivel recomendado e incluso del botín, que esto me ha resultado muy curioso y creo que debería incorporarse a otros juegos. La dificultad esta vez es seleccionable, desde lo más fácil que es todo un caminito casi de flores, hasta la dificultad más alta que hace que sea un buen desafío y necesites conocer las mecánicas a fondo, por lo que no hay que preocuparse en este sentido. De hecho, los jefes son el punto más difícil y lo que más cuesta, con diferencia, entre los cambios de dificultades, aprovecho para decir que son combates tremendamente épicos y requieren de buena táctica, así que preparaos.

El equipamiento, no es algo de lo que preocuparse la gran parte del juego, sinceramente. Tienes un sistema de equipamiento automático que es suficiente para no tener que comerte la cabeza mirando estadísticas, exceptuando en las misiones finales que es mejor echar un ojo porque igual en dificultad alta necesitas buscar ese extra de potencia a mano. Eso sí, también hay que decir que caen objetos como si todo enemigo fuese una piñata, por lo que acumulamos bastante en poco tiempo, y la mitad se ira a desmantelar. Donde más atención prestaremos será para las builds que construyamos en el post-game mediante ciertos objetos especiales que se desbloquean al terminar el juego.

El juego se puede completar en torno a las 20-25 horas, dependiendo de la dificultad en la que vayáis y os esté costando, aunque el juego ofrece bastantes más horas en el post-game, aunque son más para los jugadores dedicados que sí les agrade una dificultad muy elevada. Pero si queréis solo disfrutar la historia, que como dije, acabo recomendando, solo necesitaréis esas 20-25 horas y después podéis devolver el juego a su caja.

Lo peor se lo lleva lo técnico

Hay que ser honestos, el juego me ha encantado y ha sido una de las mejores experiencias del mundo Final Fantasy, tanto por la parte de fan de ver monstruos, escenarios y personajes que recuerdo del Final Fantasy original, como por la bestialidad que Team Ninja ha hecho en lo jugable, pero todo tiene un pero. En el caso de Stranger of Paradise Final Fantasy, se encuentra en su apartado técnico/artístico a rasgos generales. Eso sí, la banda sonora es igual de genial, con composiciones originales y otros arreglos de temas conocidos, que en la cabeza de muchos van a resonar cuando llegue el momento.

Me gustaría meterme primero con el rendimiento, pero debo confesar que tras el parche 1.02 la cosa ha cambiado un poco, y es ciertamente estable el 95% del tiempo, por lo que tampoco voy a hacer sangre ahora que lo han parcheado, pero espero algún parche más. Mi problema con el juego es que, o bien se ha hecho a prisas, falta de presupuesto o gente con poca experiencia.

Una de las cosas más chirriantes que vamos a encontrar, son las cinemáticas del juego, las que son en tiempo real, que, de verdad, están hechas con 0 cariño y sin ganas. Para darnos cuenta de esto solo tenemos que observar muchas veces las animaciones faciales o que, en ocasiones, vamos a ver como aparecen de la nada algunos personajes o la cámara no se mueve como debería. A nivel de calidad gráfica, es cierto que el modo rendimiento deja un poco que desear si lo comparamos con los propios juegos del estudio, con ciertos bordes difumados, a veces cargando cosas delante del jugador, y detalles similares que pueden no agradar tras muchas horas seguidas. En el modo calidad, si que se gana algo más de nitidez, pero sacrificamos esa fluidez que es esencial para las peleas más críticas en las que el timing para defenderse es clave. Incluso los subtítulos a veces salen a destiempo y muchas veces no terminan de cuajar con lo que se escucha…

Al final te acostumbras un poco, sí, y cuando estás en el post-game, no te vas fijando tanto, pero cuando estás con la historia y ves muchas cinemáticas, que vas cambiando más de escenario, se nota todo muchísimo más, y entiendo que la gente se queje. Es un juego que podría haber tenido una mejor definición, especialmente habiéndose jugado en PS5, donde el estándar de calidad debería ir en aumento en general.

Conclusiones de Stranger of Paradise Final Fantasy Origin

Durante este análisis de Stranger of Paradise Final Fantasy Origin creo que ha quedado claro todo lo que me ha gustado, que es prácticamente todo el juego, con sus más y sus menos. Es un juego que podría haber tenido mucho más éxito del que ha tenido si simplemente los primeros compases fuesen algo mejores en cuanto a la historia, pero que, al avanzar, descubres que es un gran juego en más de un sentido, mucho más lejos del meme de Caos. En lo jugable la propuesta es bastante divertida y fluida, que considero un buen acierto y bastante completo con su sistema de trabajos, con contenido post-game para aquellos que busquen auténticos desafíos. Es cierto que uno de los mayores fallos lo podemos encontrar en lo técnico, donde puede que no se hayan gastado los recursos necesarios para llegar al estándar que tendríamos que tener, aunque esto también es verdad que no afecta a la diversión que el título ofrece. Es un título que al final, funciona, y dentro de lo que es su género lo hace bastante bien, por lo que yo en lo personal lo recomiendo bastante y que no os dejéis llevar por los comentarios sobre las primeras horas del juego. Y, además, hay que tener en cuenta que el juego es una colaboración con Team Ninja y es un spin-off, por lo que no se puede esperar una calidad al nivel de cualquier entrega principal, algo que la gente parece olvidar.