Ya tuve la oportunidad de probar Mandragora: Whispers of the Witch Tree antes de su lanzamiento oficial, de manera que pude hacerme una buena idea de lo que me esperaba, pero claro, una beta es algo corta y Mandragora: Whispers of the Witch Tree es un juego que, precisamente, no es corto ni pequeño. Ahora, el título ya se encuentra disponible en consolas y PC, y sí he podido confirmar todo lo que me esperaba: un juego desafiante, gran exploración y un mundo más grande del que creía.
Un cuento de brujas, pero diferente
A nivel de historia, Mandragora: Whispers of the Witch Tree nos pone en el papel de un Inquisidor, un guerrero bajo el mando del Rey Sacerdote, cuya labor es seguir órdenes, nada más. En este mundo, fracturado y destrozado por una energía oscura llamada «entropia», la gente está desesperada, y como muchos sabéis, la religión suele ser una salida en estos tiempos, al igual que las cazas de brujas. Durante una de las exhibiciones de este rey, en el cual se deleita con la captura de una bruja, a nuestro protagonista le da por matarla delante de todo el mundo, y a una misteriosa energía proveniente de la bruja por meterse en nuestro cuerpo.
Como nos hemos deshecho del único resquicio que tenía el rey para seguir controlando a la población con su argumento y mantener su poder, ahora nos encomiendan encontrar a otra bruja, viva, para interrogarla y hacer otra exhibición pública. Así es como comienza la aventura, pero no hay que ser demasiado listo para ver como se desarrolla pasadas unas pocas horas, y más o menos hacerse a la idea de quienes son los buenos y los malos realmente en esta historia. Spoiler: no son los 4 bandidos interesados en saquear las ciudades, esos son lo de menos.
Nuestro protagonista se ve aventurado en una serie de misiones que le llevarán a conocer más, sobre sí mismo, la energía que ahora reside en él, el misterio de la entropía y, especialmente, aprender sobre quién le han rodeado todo este tiempo y descubrir verdades que… igual duelen un poco. Es cierto que la historia se acaba diluyendo un poco, a menos que te dediques a misiones principales únicamente, pero considero este punto uno de los mejores de Mandragora: Whispers of the Witch Tree. No solo por el contenido de esta entrega, que resulta bastante interesante, sino también al cierre que hace, dejando claro que esto solo acaba de empezar. Por suerte, además, aclaro que no hace falta leer objetos ni nada para enterarte, todo te lo dan bien hecho y escrito, para que te sumerjas en su narrativa y disfrutes sin tener que hilar.
Evolucionar sin tanta libertad
Como ya pude observar bastante durante esa primera preview, el juego nos lleva al género soulslike con todo lo que ello conlleva, y con un montón de subsistemas destinados a ser explotados. Al iniciar el juego tenemos la posibilidad de asignar una clase principal a nuestro personaje, 2 de ellas pensadas cuerpo a cuerpo, y otras 4 más enfocadas en diferentes elementos mágicos (luz, caos, fuego y naturaleza). Cada una de estas marcará, principalmente, las armas y habilidades de inicio, junto a su propio árbol de habilidades, por tanto, estadísticas y pasivas. Más adelante tenemos la opción de escoger una segunda clase, bien para aprender a usar las dagas, escudos u otro tipo de hechicería, además de tener otra rama de habilidades pasivas y estadísticas.
La principal diferencia que le encuentro, de cara a hacer una build, si lo comparamos con cualquier otro juego del estilo, es que aquí te ciñes principalmente a tu árbol de habilidades y no tienes esa libertad de asignar los puntos de estadística como tú quieras, o al menos, no del todo. En este sentido, se restringe bastante la evolución de tu personaje respecto a la clase, algo que quizás pueda rechinarle un poco a algunos. Aun así, cuando subes de nivel y vas avanzando, verás que las habilidades pasivas pueden marcar buenas diferencias en combate.
Para ayudar a sobrellevar estas «restricciones» el juego hace uso de otra buena cantidad de subsistemas para ejercer cierta libertad sobre lo que acabamos haciendo. Aquí es donde entra en juego el HUB en el que tenemos nuestra base.
No estás solo
Mandragora: Whispers of the Witch Tree cuenta con un extenso elenco de personajes que nos brindarán ayuda en este oscuro mundo, y creedme, la vais a necesitar. Todos ellos se encargarán de crear nuevos objetos: armas, armaduras, anillos, capas, pociones, comida, encantamientos… Todas las cosas que veréis que se pueden hacer, sirven, son útiles. Por ejemplo, las comidas nos darán bonificaciones adicionales temporales, los anillos efectos pasivos como probabilidad de envenenar o debilitar, y los encantamientos permitirán añadir runas a nuestro equipo.
Todo esto viene de la mano de un buen sistema de grindeo de objetos y misiones secundarias de matar para adquirir dinero, ya que aunque parezca que tienes mucho, se agota fácil. También hay misiones secundarias que son relativas a los personajes del mundo y ganaremos recompensas de verdad, no solo dinero, y también os recomiendo hacerlas. Los materiales para realizar cada fabricación los conseguiremos a la vieja usanza: comprándolos o bien matando enemigos una y otra vez. Por suerte tenemos un bestiario en el que consultar el botín de cada uno una vez que hemos matado suficientes.
Por otro lado, los NPCs y sus talleres tienen que subir de nivel, de manera que ganas algunas bonificaciones, tanto con ellos, como en la forma en la que vais a recoger los recursos. Para que la variedad de objetos vaya en aumento, también hay que encontrar los diagramas de fabricación, por lo que la exploración es clave. En este sentido, la gracia viene dada en que explorar bien los sitios por los que ya hemos pasado, puede hacer que encontremos algún arma o set de armaduras mejor.
Un enorme mundo que visitar
Si hablamos de explorar, algo esencial en muchos títulos de esta índole, Mandragora: Whispers of the Witch Tree cumple bastante bien en términos generales. En cuanto a la fluidez de exploración, tenemos el viaje rápido entre puntos de control, algo esencial, y luego recorrer los niveles es bastante rápido también, aunque en alguna ocasión parece que se abusa de la verticalidad y plataformas. Por supuesto, no puede faltar el backtracking, haciendo gala especialmente de cara a ciertas zonas algo “extras” en las que conseguir recompensas muy jugosas.
Ciertamente, es un título que también se ve beneficiado en exploración gracias a sus otros sistemas, como el de botín y subir de nivel. Si tu te das una vuelta por el mapa, aunque igual no encuentres «nada» siempre te vas a llevar como recompensa un poco de experiencia y, como mínimo, unos cuantos materiales con los que hacer algo gracias a los NPCs de la base. En mi experiencia, al menos, lo peor ha sido encontrarme con algún jefe poderoso, y que me ha devuelto al último punto, pero todo lo demás ha sido gratificante. Eso sí, llevad ganzúas siempre porque hay cofres que están cerrados a mala fe.
Dificultad, suficiente para llorar
Ahora bien, llegamos a un punto clave para muchos fans del género, pero también para posibles jugadores interesados en Mandragora: Whispers of the Witch Tree. Ya os adelanto, el juego es, efectivamente, complicado. Los enemigos base generalmente no ofrecen un gran problema una vez que sabes donde están y cómo se mueven, el problema principal de Mandragora: Whispers of the Witch Tree está en la movilidad y algunos picos serios de dificultad.
El problema de movilidad, es generalmente que los jefes pueden hacer algunos movimientos más rápido de lo que parece, y muchas veces sientes que tu personaje es algo más lento, incluso cuando tienes poco peso. Tienes que rodar en exceso para esquivar los golpes si quieres sobrevivir, y espero que si utilizas un escudo, esto sea algo más sencillo, pero sin ellos a veces es algo… asfixiante. Los picos, los veo más en el sentido de las direcciones de daño, tanto lo que recibes como lo que haces, de repente llegas a un jefe y de dos golpes te aniquila, lo que puede resultar algo frustrante en alguna ocasión, de hecho, yo mismo he acabado con un alt+f4 de rabia. Es un juego que, para acabarse, requiere de buena dedicación y entendimiento.
Y ojo, porque tiene un par de ajustes de dificultad, reduciendo el daño recibido, la salud de los enemigos y la resistencia empleada en tus acciones. Aun así, ha habido momentos en los que me ha costado. De verdad, no sé si es porque me estoy haciendo mayor, ya en serio, o porque realmente el juego es muy complejo en algunos puntos. Yo voy avisando, y así no os pilla a nadie desprevenido.
Un juego bonito, pero oscuro
Desde lo visual, Mandragora: Whispers of the Witch Tree nos trae un juego en 3D, aunque se juegue en scroll lateral, que es ciertamente bonito de ver, aunque gran parte de sus entornos son más bien de fantasía oscura decadente. Con decadente me refiero a que todos los entornos y demás son oscuros, no están en buen estado y reflejan muy bien el cómo fuera de la gran ciudad, todo lo que hay es destrucción. Los diseños de los enemigos básicos es cierto que pueden sentirse repetidillos, especialmente por las ratas durante gran parte del juego, pero creo que los jefes principales solucionan bastante este problema.
En lo auditivo, es un juego que cumple de buena manera, tanto en los momentos de exploración y tranquilidad por las ciudades/hub, como en los combates contra jefes, en los que siempre está mejor tener un pequeño aumento de tensión con la banda sonora.
Y como siempre, acabar diciendo que al menos en tema de rendimiento siempre he ido a 60 FPS con todo a tope. La única molestia que he tenido, ha sido con la cámara, que realmente no cuenta con un movimiento suavizado, o no suficiente, y parece que el juego «va mal» aunque realmente esté funcionand como funciona. Tampoco he sufrido de bugs, y la traducción al español está bien.
Conclusiones del análisis de Mandragora: Whispers of the Witch Tree
Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que Mandragora: Whispers of the Witch Tree es una genial entrada del género «soulsvania» y un tanto diferente a lo que hay en el mercado, tanto por sus sistemas como por historia, además que la gran mayoría de juegos actuales estilo souls no son scroll lateral, y esto se agradece. Es un título bastante sólido de lanzamiento en el que invertir buena cantidad de horas, tanto enfrentando jefes como explorando, y disfrutando de su mundo. Y mantengo un gran punto a favor, y es que los desarrolladores ya tienen la mirada puesta en continuaciones de esta historia, aunque mi gran pregunta es si serán similares o variarán algunas cosas.
Nota: 9/10
No olvidéis seguirnos en Twitter o Facebook para estar informado siempre de las últimas publicaciones de noticias, artículos y análisis.