Recientemente, Koei Tecmo nos sorprendió con el anuncio de Ninja Gaiden 2 Black con shadowdrop incorporado y también de Ninja Gaiden 4. Se trata del regreso de una franquicia muy querida por sus fans, aunque también criticada según la versión, pero de la que siempre se agradece tener un nuevo juego o, en este caso, versiones mejoradas. Lo que hoy nos atañe es Ninja Gaiden 2 Black, que regresa con un nuevo apartado visual más que renovado, aunque tristemente no podré comparar con el original, pues hace muchos años que no tocaba un Ninja Gaiden, la verdad… Así que en este análisis vamos a hablar de qué me he encontrado, y lo fantástica que ha acabado siendo la experiencia.
Historia, sí, pero… ¿Para qué?
Ninja Gaiden 2 Black continua la historia de Ryu Hayabusha, que esta vez se enfrenta a una amenaza demoniaca de dimensiones internacionales a manos del clan de la Araña Negra bajo el mando de Genshin, que a su vez, está siendo controlado por Vazdah, el gran maestro de la oscuridad. Para conseguir abrir la puerta del inframundo y liberar a los demonios, necesitarán la Estatua del Demonio, que casualmente está custodiando Joe Hayabusha en la aldea, aunque por desgracia la consiguen. A partir de aquí, las cosas van a mal y Ryu se mete entre pecho y espalda un recorrido por el mundo para acabar con Vazdah y salvar el mundo una vez más.
En el fondo es una historia sencilla, aunque no hay que olvidar que este juego se estrenó originalmente en 2008, pero debo confesar que por este apartado ha conseguido engancharme prácticamente nada, porque su desarrollo es más el propio gameplay, que los pocos diálogos y cinemáticas, aunque estas últimas debo confesar que hay alguna muy buena. Podemos decir que, de cierta manera, la historia avanza al mismo ritmo que Ryu pelea y avanza por los niveles, demostrando más avance al derrotar un demonio mayor que con las intros y outros entre episodios.
Pero sabéis una cosa, me importa prácticamente nada. La naturaleza de Ninja Gaiden 2 Black como videojuego es más arcade, dando más importancia a jugar, pasar un buen rato y ofrecernos diversión y reto por partes iguales. Eso es lo que le diferencia a grandes rasgos de otros títulos, incluso más modernos, que quieren abarcar tantos apartados que olvidan lo esencial: aquí se viene a jugar, y en ocasiones, a llorar.
Ryu Hayabusha es… polivalente
A nivel jugable, Ninja Gaiden 2 Black es una locura divertidísima a la que, en ocasiones, te dan ganas de machacar el mando contra una pared. Sí, ya sé que acabo de decir que es lo mejor del juego, pero entiendan que no deja de ser un lavado de cara más que de mecánicas, y hay muchos problemas que todavía persisten aunque pasen los años. Algo entendible dentro del término remaster, y que suele pasar con muchos más título.
Comenzando por el combate, Ninja Gaiden 2 Black es muy del estilo hack’n’slash simple, es decir, combos «cortos» con las armas para aniquilar a tus enemigos, técnicas especiales mediante estos combos y moverte rápido o bloquear para evitar que te maten. Lo bueno es que la variedad de armas disponibles, es absurda para lo que es realmente el juego, puesto que al final del juego acabas con un total de 9 armas, siendo que la diferencia entre ellas es el combo de golpes. Es cierto que puede haber alguna «más potente», pero al menos en dificultad normal, la diferencia se da en usar a la que mejor te acostumbres. Para dificultades más elevadas, compro perfectamente el usar las que más destacan en velocidad, área y daño. Como extra, se pueden cambiar en cualquier momento, tanto las armas y ninpos con un atajo directo, así como acceder a consumibles de recuperación.
Para complementar, tenemos la opción de usar los Ninpos, habilidades que nos ayudarán a bien defendernos o eliminar enemigos sin despeinarnos, y también armas a distancia, aunque confieso que tienen usos muy puntuales para ciertos demonios y jefes. Que hablando de ellos, no son pocos los que aparecen y ofrecen buen desafío si todavía no controlas mucho la esquiva y el bloqueo, esenciales en este título en todas las dificultades.
Realmente, ofrece un sistema en el que, siempre y cuando, te guste el género, encontrarás una jugabilidad muy divertida a la par que desafiante. Además, cuando desmiembras a un enemigo, es decir, le quitas un brazo o una pierna, puedes ejecutarlo directamente y es recomendable, ya que se vuelven mucho más agresivos y utilizan ciertas técnicas para dañarte lo máximo posible.
Es cierto que regresar a este tipo de juegos hoy día, después de meterse tantísimo juego souls entre pecho y espalda, se hace extraño. La mentalidad de «juego dificil» y afrontarlo de la misma manera que este tipo de juegos, cuesta de quitar, pero una vez que lo haces… madre mía, como cambia la experiencia. Y si lo recalco, es porque sé que os va a pasar, y tenéis que pensar en este título más como un Devil May Cry, que al final es de quien toma referencias…
Atado a problemas del pasado
Considero que Ninja Gaiden 2 Black es bastante buen juego, me ha mantenido enganchado del tirón queriendo más y más, pero hay cosas que no puedo pasar por alto tras unas 9 horas totales de juego al momento de escribir esto. Por mucho que haya disfrutado, hay 2 factores claves que me han dado algún que otro quebradero de cabeza. El primero de ellos ha sido la cámara del juego, la cual tienes que estar reajustando de manera constante pulsando el R1, ya que ni a velocidad máxima he conseguido con el otro joystick ir ajustándola de manera constante. Entiendo que el juego te da recursos para gestionarla, pero es que estar cada dos por tres dándole al R1 se vuelve terrible.
El otro punto que, viene dado por culpa de esta cámara, es que en los combates contra jefes, ocurre igual. Muchas veces los jefes tienen movimientos que hacen que se muevan bastante por el terreno, y entre que tú estas a la esquiva, y la cámara de repente se pierde, dan ganas de morirse, mucho. Aquí el punto realmente al que voy es que una funcionalidad de fijación de objetivo, al menos contra los jefes, hubiese sido un buen plus para esta versión.
Así mismo, tengo que decir que, siendo honestos, es quizás el único punto malo que podemos encontrar, porque por todo lo demás el juego cumple bastante bien en todos sus apartados. Bueno miento, hay una cosa más que he odiado pero es personal: los agarres enemigos.
Niveles hechos para sufrir y explorar
En cuanto a diseño de niveles, el juego está separado en 17 misiones y diferentes niveles de dificultad, con uno incluso que es prácticamente modo historia, así que podéis disfrutarlo sí o sí. Cada uno de ello tiene una duración bastante buena, de media digamos que en torno a los 30 minutos, algunos más y otros menos. Y aunque parecen algo lineales, por la propia naturaleza del juego, hay que decir que cuenta con más zonas abiertas y explorables de las que uno podia imaginar y son recomendadas para explorar.
Como todo buen juego de este estilo, además de recoger experiencia matando y abriendo cofres, para posteriormente mejorar nuestras armas, también se puede aumentar la salud, cantidad de Ninpo y el nivel de estos. Y la verdad, que Ninja Gaiden 2 Black se apaña bastante bien para tener estos pequeños extras ocultos en rutillas alternativas o en pequeños huecos que, si no movemos la cámara, seremos incapaces de ver. También, ojo, incluso en los cadáveres, quienes también tienen documentos de historia y algunos tutoriales. Sin olvidar, por supuesto, las calaveras, que ofrecerán descuento en jugosos consumibles para poder mantenernos vivos.
Lo que me ha parecido un poco de tener mala fe, que no un mal hecho, es la colocación de enemigos, la cual tengo entendido que ha mejorado respecto a sus anteriores versiones. El juego creo que distribuye muy bien los enemigos y sus tipos durante el juego, aparte de haber buena cantidad para cortar, están diseñados para molestarnos lo máximo posible. Especialmente, aquellos que atacan a distancia, que deberás priorizar con tus armas a distancia o corriendo a por ellos, porque son peor que el típico mosquito que te molesta por la noche.
Rejugabilidad, su gran baza
Una vez que has disfrutado de la campaña base de Ninja Gaiden 2 Black, siempre puedes volver a completarla a tu ritmo y por donde quieras gracias a los «Capítulos reto», guardando progreso al acabar cada uno de ellos. También quedan disponibles las misiones de equipo, que son unos retos más «pequeños» separados también en diferentes dificultades, en los cuales podemos escoger qué personaje usar: Ryu, Rachel, Aytane o Momiji.
Porque algo que no he comentado, es que no manejaremos siempre a Ryu durante el juego base, en algunas misiones controlaremos a otros personajes que ofrecen otro estilo de juego completamente diferente al de Ryu, pero con las mismas bases, por lo que se les coge rápido el punto. Y bueno, realmente la rejugabilidad es más por encontrar un desafío en las mayores dificultades que por otra cosa, pero como el juego se hace jugar, la verdad que tengo por seguro que no os importará darle un par de vueltas.
Técnicamente, muy buena versión
Para ir cortando este análisis, decir que el juego visualmente gana bastante, sin ninguna duda. Esta nueva versión, al menos en PlayStation 5 que es donde la hemos jugado, funciona de una manera muy sólida a 60 fotogramas por segundo, con la PS5 puesta en resolución 2160p. Visualmente, además, creo que es una mejora bastante buena, los modelos especialmente lucen bastante bien y definidos, así como los escenarios. Diría que lo único malo es el pelo, el cual tiene ese problemilla que ocurre a menudo, que parece que se ve como la malla en ocasiones. Pero en general, funciona de maravilla en todo momento y se ve de lujo, vamos, así que ninguna queja. Eso sí, desactivad el desenfoque del movimiento y otros elementos que no os guste en opciones, que por suerte se puede.
Respecto al apartado sonoro, debo decir que aunque generalmente la música acompaña de buena manera, ha habido momentos del juego en los que sí que cobra especial importancia, y ofreciendo unos auténticos temazos bien moviditos que acompañan la acción. Y nada más que añadir creo ya, por si alguien duda, por supuesto el juego cuenta con textos en castellano, y doblaje al inglés y japonés.
Conclusiones del análisis de Ninja Gaiden 2 Black
Teniendo en cuenta que este anuncio se realizo en plena presentación de Ninja Gaiden 4, debo confesar que Ninja Gaiden 2 Black no me lo esperaba, ni yo ni mucha gente, y creo que ha sido todo un acierto, y que, espero, venga con una nueva edición de Ninja Gaiden 3 antes del lanzamiento de la novedosa cuarta entrega. Ninja Gaiden 2 Black ha resultado ser un título muy divertido, frenético, sangriento y rejugable, en el que merece mucho la pena invertir tiempo. Visualmente, que es la mayor novedad, cumple de sobremanera con tiempos modernos, aunque le pesen algunos puntos a nivel de gameplay, aunque te acabas acostumbrando a ello. Sin duda, yo ya estoy esperando con ansia Ninja Gaiden 4 tras el buen sabor de boca de esta versión.
Nota: 8.5/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Koei Tecmo.
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