White Knuckle - Análisis

Análisis de White Knuckle – Acceso anticipado PC

White Knuckle, un roguelike de escalada…

Lo primero de todo, quiero empezar pidiendo perdón en este análisis de White Knuckle por la tardanza, y la inactividad, no me encuentro bien físicamente, tampoco mentalmente, y la vida se me está complicando quizás más de lo que me gustaría. Aun así, de vez en cuando, intento jugar un poco cada día para mantenerme al día con lo atrasado, y también pido perdón porque sé que no os voy a traer los análisis de la misma manera. Volviendo a White Knuckle, es uno de esos títulos que pertenecen al territorio indie y que mantienen la línea de renovar el mercado con propuestas realmente interesantes. Se trata de un roguelike de parkour, pero también un juego de terror y exploración, capaz de desesperarte en más de una ocasión. 

Una misión: ir hacia arriba

White Knuckle es uno de esos títulos que, a la par que innovador y refrescante, también se apodera de cierta simpleza en su ejecución, haciendo que menos sea más, e introduce elementos progresivamente. Aunque es un título que ha salido bajo la etiqueta de acceso anticipado, pero que una vez te pones a escalar, casi se nota más como un producto final al que, por supuesto, se le pueden añadir nuevos contenidos. Pero es un producto tan pulido de base, que da auténtico gusto invertir horas, pese a algunos momentos de frustración.

Intentaría hablar sobre la historia, pero es algo un tanto… abstracto. Digamos que simplemente tenemos que escapar de esta megaestructura subterránea antes de que nos alcance una masa de ¿cadáveres? y acabe con nosotros, o bien intentar que los peligros que van apareciendo no nos aniquilen. Con esto como misión solo tenemos un objetivo claro: avanzar hacia arriba.

White Knuckle - Análisis

Agárralo como puedas

Hablemos del núcleo jugable de White Knuckle, ya que es lo que realmente vuelve adictivo a este título, y hace que una vez que has perdido, tanto la partida como la cabeza, vuelvas a intentarlo una vez más. También aviso que, si tienes algún problema de coordinación motora, te puede costar aprender el ritmo de White Knuckle, y es algo que a mí me ha pasado de hecho.

La premisa de control es muy sencilla, cada clic del ratón representa una de tus manos, si lo mantienes, te quedas agarrado, pero no se puede hacer de manera infinita, el personaje tiene cierta resistencia que podemos ir viendo gracias al cambio de color de la mano de blanco a rojo. Usando esto, nos iremos agarrando a diferentes salientes incrustados en la pared, los cuales pueden ser de prácticamente cualquier tipo: salientes, barras, grietas, bordes… Aunque al principio creas que ahí no te puedes agarrar, prueba, porque igual es que sí. También tienes la inercia de movimiento, que se utiliza especialmente para coger impulso de cara a saltos hacia otro lado o bien de una barra/cuerda a otro lugar.

White Knuckle - Análisis

La gracia de este juego, está en precisamente ir descubriendo el camino por el que puedes subir, y si no lo encuentras, crear atajos. Los speedrunners disfrutarán muchísimo explotando los objetos del juego, aunque el inventario es limitado, pero puedes utilizar barras, cuerdas y anclajes de manera manual para crear puntos de agarre. Los anclajes, son los más lentos, pues tienes que martillarlos contra la pared, pero ocupan poco espacio en inventario, ya que este no es «infinito», aunque reconozco que sí caben bastantes cosas. Hay también herramientas y consumibles, de hecho, que potenciarán nuestras habilidades o restaurarán energía, pero también objetos importantes como los disquetes que podemos meter en las pausas entre biomas. Y de hecho, aquí entra la parte rogue.

Morir es duro, pero menos si revives

He comentado un par de veces que White Knuckle es un juego roguelike, pero… ¿Por qué? Bueno, es un término que puede dar a confusión si comparas títulos, pero White Knuckle lo hace, efectivamente, a su manera. El juego está separado en secciones (biomas) a completar y, al llegar al final de cada uno, tenemos una parte de tranquilidad en la que podemos realizar diferentes acciones, pero antes, necesitamos haber recogido los suficientes «bichos brilli brilli» que sirven como moneda. Algo cuanto menos interesante, a decir verdad, pues sirven para comprar objetos en máquinas, los cuales varían según desbloqueamos más mediante su uso al encontrarlos, y también para generar… ¿Copias de seguridad?

White Knuckle - Análisis

White Knucle es todo un misterio, y como funcionan las cosas en este mundo, lo es más. En estos momentos de «calma», existen unas terminales en las que podemos añadir ventajas a nuestro personaje, pero también guardar nuestros datos biométricos en el terminal. De esta manera, si palmamos, regresamos a este punto con las mejoras realizadas. Y ya os aviso, que ese mejunje mortal que sube detrás de nosotros, no es el único peligro.

A medida que avanzamos, comenzaremos a observar nuevos peligros, algunos son más ambientales, mientras que otros son más… de otro mundo. La cosa es que, insisto, la muerte está acechando en cada esquina. La curva de dificultad va en aumento, pero sinceramente, creo que progresa adecuadamente, especialmente si tenemos en cuenta que vamos a tener que repetir grandes partes del proceso en nuestras primeras horas como escaladores novatos. Aquí entra un punto clave de White Knucle, su atmosfera.

White Knuckle - Análisis

Si no te atrapa su escalada, lo hará su mundo

Como dije al principio, White Knuckle es un juego que, aunque no parezca, es de terror. Digo que aunque no lo parezca porque es cierto que por momentos tira más a situaciones asfixiantes, que a realmente pasar miedo, pero su atmosfera y desconocimiento de lo que ocurre, puede llegar a infundir terror. No solo eso, los primeros biomas son algo más cerrados, y los peligros no son tan… espeluznantes.

Quizás va a sonar absurdo, pero según avanzas, a mí lo que más miedo me ha llegado a dar es la magnitud de esta estructura y los pequeños detalles que encontramos según avanzamos. Hay momentos en los que por más que analizas la situación, no ves nada, parece que no hay salida alguna, y que estás atrapado para siempre aquí. También colabora mucho el sonido, con unos ruidos misteriosos desde el exterior, como si además de perseguirte algo, no estuvieras totalmente solo en esta estructura. Este cariño que se está cogiendo ahora por las megaestructuras, la verdad que me está gustando, se está llevando muy bien, y otro buen ejemplo de ello es Lorn’s Lure, por si queréis echarle un vistazo.

White Knuckle - Análisis

Conclusiones del análisis de White Knuckle

Creo que White Knuckle es una auténtica maravilla en su ejecución con apenas quejas, sinceramente, se juega bastante bien, entretiene, te picas con su bucle de juego y goza de una atmosfera increible. Es cierto, que como comenté reciente, no es el único juego de megaestructuras y escaladas, pero sí son ideas muy diferentes, y creo que con el tiempo vamos a comenzar a ver más juego de este estilo. Tienen potencial, es algo «inexplorado», y sobre todo son ideas frescas en las que seguro, desarrolladores, van a poner su granito de arena. Por ahora, hay que ver como evoluciona White Knuckle, aunque tal y como esté es sencillamente fantástico, y especialmente, rejugable.

Nota: 9/10

*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Evolve PR.

**Análisis realizado con el contenido disponible a día 5 de mayo de 2025.

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Blansi

Administrador web. No me complico, me gusta jugar, pero especialmente juegos que emulen aquella fantástica época de finales de los 90s y principios de los 2000.

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