Labyrinth of Zangetsu – La tinta corrupta
Si hay un género en el mercado del que me declaro bastante fan, es del dungeon crawler clásico, motivo por el que Labyrinth of Zangetsu me llamó la atención desde el primer momento, antes que por su apartado artístico. Y es que considero que es un género todavía sin explotar realmente, ya que muchos siguen basándose en los viejos, y sin contar aquellos que se mezclan con mecánicas de roguelike, tampoco hay nada destacable. Aun así, confieso que me gustan bastante, y otro claro ejemplo de juegazo similar es Lunacid. Pero bueno, ahora nos atañe Labyrinth of Zangetsu de KaeruPanda junto a Acquire, un peculiar dungeon crawler basado en la cultura japonesa con gráficos hechos a mano, como si fuesen viejas ilustraciones hechas en tinta. Y aunque sé que a muchos no os llama este género, para los que sí, espero resolveros algunas dudas sobre Labyrinth of Zangetsu en este análisis y decidir sobre su compra, ya que en nuestro territorio Meridiem Games distribuye edición en formato físico.
Luchando desde la ciudad donde siempre hay luna
Un poco a modo de resumen, la historia de Labyrinth of Zangetsu básicamente va sobre una misteriosa tinta llamada “Tinta de Ruina” que ha ido extendiéndose por el reino y corrompiendo todo a su paso, haciendo que la gente, enloquezca, se transformen en monstruos y aparezcan distintos tipos de Yokai, además de extender un extraño miasma que impide la vida. Entre todo el reino está la ciudad de Ido, la cual está siempre cubierta por la luz de la luna, y parece ser la última resistencia. Aclaro, que este juego sucede en un reino ya actualmente mágico, donde existen lo místico e incluso conviven diferentes razas como los nekomata, semi-oni, enanos, etc. Todo lo que en otros juegos serían misterios, aquí es realmente un estándar.
Nuestro papel es el de comandar un grupo de hasta 6 guerreros a la batalla con el fin de acabar con las criaturas y resolver el misterio de la Tinta de Ruina, así como intentar ponerle fin. Para ello exploraremos una serie de lugares y acabaremos con todo cuanto se cruce en nuestro camino, aunque eso sí, Ido pondrá un poco de su parte para que podamos terminar esta tarea lo mejor posible. Aunque eso sí, siempre habrá sufrimiento, si no propio, de quienes encontremos en el camino. Ya adelanto que, si no pillamos rápidamente el ritmo de juego y sus mecánicas, es un juego bastante duro de pasar, por lo que hay que prestar mucha atención.
Armando nuestras filas
Comenzamos Labyrinth of Zangetsu con un grupo de personajes predeterminado, que, confieso, creo que está bastante equilibrado, aunque no estás obligado a usarlos. Una vez acabamos el tutorial, desde la ciudad de Ido podemos reclutar a nuestro antojo diferentes personajes, cada uno con sus características y posibilidades. De hecho, los crearemos nosotros directamente, por lo que la estrategia que sigamos siempre será la que queramos.
Lo primero, escogeremos nuestra raza, la cual marcará una serie de estadísticas base y las clases que se pueden escoger, a las cuales podemos asignar una serie de puntos bonus a sus estadísticas, los cuales son aleatorios, así que intentad varias veces hasta que os den, al menos, más de 15. De inicio podemos escoger, digamos, clases básicas como: guerrero, ladrón, brujo, clérigo o samurái. Más adelante, tenemos la opción de ir cambiando de clases según las estadísticas, y permitir un “sistema multiclases” que permite mezclar habilidades. Las clases más avanzadas son el paladín, el monje, el sabio y el ninja.
Como digo, el equipo base está bastante bien, y con el cambio de clases, tampoco hay restricciones a gran nivel, pero sí que hay que tener en cuenta que el equipamiento que puede usar cada personaje viene marcado por su raza y clase. Una vez en el campo de batalla, el equipo se divide en la vanguardia y retaguardia, de manera que los personajes más fuertes y resistentes, deberían ser los delanteros, y los que menos, como curanderos y brujos, los de atrás.
Desarrollo y mejoras de personaje
Ahora bien, si hay algo muy necesario en Labyrinth of Zangetsu es el desarrollo de sus personajes, tanto en lo que respecta a su nivel y habilidades, como equipamiento. Ya avisé, es un juego duro, y aunque tenemos la posibilidad de jugar en “normal”, de manera que si morimos podemos simplemente cargar la partida en el último checkpoint del laberinto, en vez de tener que rehacer el grupo y buscar nuestros cadáveres, sigue siéndolo. La mentalidad de este juego es que entrenes y te equipes con todo lo que se hay de botín en ese laberinto antes de pasar al siguiente.
Lo primero, siempre será eliminar enemigos para ganar experiencia y subir de nivel, pero cuidado, porque no se puede subir en la propia mazmorra. Para poder subir de nivel y adquirir las mejoras de estadísticas, hay que volver a salvo a la ciudad. Podemos simplemente regresar por donde hemos venido, o tomar algún atajo mágico de alto nivel. El equipamiento, por su parte, será a base de buenos ratos de matar enemigos, que por suerte parte se regeneran entre “plantas” del laberinto. Y no estoy seguro del método de desbloqueo, si es por descubrimiento o venta al vendedor de la ciudad, estará luego disponible en su tienda en caso de que queramos armar otros personajes. Quizás, lo más terrible de todo esto, es el tedioso sistema para abrir cofres, teniendo que identificarlos y luego desactivando sus trampas para conseguir el botín, tardando más en ocasiones que el propio combate.
Así mismo, el tema de identificar, la verdad que no me termina de convencer. Cada objeto que obtenemos, generalmente, tenemos que identificarlo en la ciudad o al momento con uno de nuestros personajes, pero tampoco he visto la suficiente variedad dentro de cada tipo para que esto sea algo realmente a tener en cuenta.
El resumen de esto sería que siempre hay que subir de nivel, equipar al menos el botín que hay en esa mazmorra y aprovechar para usar el sistema “multiclase” que ofrece el juego para tener diferentes habilidades en cada personaje.
Inspeccionando los laberintos
Si ya tenemos el valor suficiente, es hora de sumergirse en la acción y peligros que encontraremos en cada zona a explorar. Lo primero, es que los laberintos son mapas fijos, así que no cambian cada vez que entremos, por lo que el automapa siempre nos servirá en caso de que entremos y salgamos mucho de la zona. Los enfrentamientos ocurren de 2 maneras según dónde estemos: mediante emboscada y enfrentando directamente a lo que se oculta en la niebla. Con cuidado especial a la niebla roja, que suelen ser enfrentamientos contra más enemigos, o más poderosos.
Eso sí, nunca sabremos qué enemigos son hasta que abra la interfaz de combate, el cual es por turnos y bastante ágil, la verdad. Incluso podemos mandar en automático que ataquen todos, repitan acciones, cambiar equipamiento, orden de los personajes, e incluso que el combate suceda a una velocidad más alta, para no ver turno por turno, ideal para farmear. En general, no es nada del otro mundo, no aporta nada nuevo, simplemente es un sistema que funciona y es más que suficiente para la propuesta del título.
Diría que únicamente hay que tener en cuenta dos cosas sobre el combate, y es el estado alterado de corrupción y la muerte. La corrupción es un estado que mermará nuestra vitalidad de forma permanente hasta regresar a la ciudad y curarla en el templo a cambio de dinero. Y la muerte, en este juego, es un caso aparte, ya que si tienes un personaje muerto puedes revivirlo en el templo, pero ni siquiera es una resurrección asegurada. Es decir, que puedes gastarte el dinero que cuesta revivir un personaje en el templo, y que encima, en vez de revivir, lo pierdas para siempre. La posibilidad existe, y es terrible si no juegas en normal, además que el cambio de dificultad entre enemigos a jefes, es bastante elevado.
En lo que respecta como tal a la exploración, quizá me falla un poco. La primera vez que entras a cualquier nivel está bien, porque estás explorando a ciegas, pero creo que le falta un poco de exploración/recompensa, ya que generalmente todo está diseñado para hacernos sufrir. De hecho, diría que hay más posibilidades de morir que de encontrar algo extra que nos sea de utilidad más allá de algún atajo. También el hecho de no encontrar prácticamente nada “secreto” y dejar de lado prácticamente la percepción, que creo se podría haber explotado algo más.
Todo con un buen acompañamiento
Aunque al inicio del análisis destaqué que el juego me llamó antes por lo que presenta, que por su arte, es cierto, pero no quiero decir que este sea malo. De hecho, creo que es uno de los puntos fuerte del juego y que lo distingue de otros muy fuertemente, ya que entra por los ojos. Quitando algunos elementos de interfaz, todo está hecho a mano con un estilo pincelado a tinta, y que le sienta de maravilla, tanto visualmente sin más, como el hecho de que encaje con la historia del juego. A nivel sonoro, también encuentro un título bastante aceptable, con melodías que acompañan en la exploración y combate, cuyo único defecto, es que al jugar “rápido” se ve muy entrecortada con los sonidos de combate e interfaz.
Y bueno, aunque ahora mismo esté solucionado, tengo que decir que he tardado un poco más de lo normal en traer este análisis debido a que el juego salió con un fallo bastante desastroso, el cual hacía que nunca se guardase la partida según el idioma de tu consola. Y sí, podría haber cambiado a inglés la consola, pero como no lo sabía al principio, me fui a jugar Trinity Trigger. Pero a día de hoy, el juego está actualizado con esto solucionado y otras cosas, por lo que lo podréis jugar sin ningún problema más allá del inglés.
Conclusiones del análisis de Labyrinth of Zangetsu
Labyrinth of Zangetsu se agarra fuerte a la vieja escuela de los dungeon crawler en cuanto a diseño y mecánicas, presentando un desafío donde la muerte tiene fuerte significado. Cuenta con un sistema de movimiento que se reconoce bastante rápido en el género, automapa y un sistema de combate por turnos, destacando eso sí, la creación de personajes bastante personalizada para crear estrategias y su apartado artístico. Quizá peca un poco de mapas algo chiquitos y de poca exploración a comparación de otros juegos, pero con el tiempo libre actual… casi se agradece. Además, se centra mucho en subir de nivel y conseguir objetos acorde a la zona, pero así era prácticamente toda la vieja escuela de RPGs y juegos de mazmorras, por lo que si es lo que estás buscando en el género, que ya de por si cuesta encontrar títulos, es un recomendado. Ah, y por supuesto, Labyrinth of Zangetsu cuenta también con edición en formato físico.
Nota: 7.75/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Meridiem Games.