Análisis Song of Nunu: A League of Legends Story - PC

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La historia del niño y el yeti

El universo de League of Legends se viene expandiendo con videojuegos independientes desde hace unos años, siendo el primero de estos Ruined King, y pasando ya por unos cuantos como Convergence, Mageseeker o Hextech Mayhem, y ahora el reciente Song of Nunu, más los que están en camino como Project L o Bandle Tale. La gracia de estos juegos es que cada uno de ellos es totalmente distinto, encargándose de cada uno un estudio de desarrollo diferente. En el caso de Song of Nunu ha sido Tequila Works, creadores de Rime, quienes han desarrollado el título. Así que bueno, si queréis saber que nos espera en Song of Nunu, vamos directos a su análisis.

Soledad, dolor, desesperación…

Song of Nunu es una aventura narrativa, acompañada de secciones de plataformas y puzles, pero su mayor foco está en precisamente la historia del juego. Explicada un poco en resumidas cuentas, la historia va sobre Nunu, que acompañado del yeti Willump, va en busca de su madre, pues cuando Nunu duerme la ve en sueños y le dice que encuentre el “Corazón del Azul”, el cual está en «Montealado».

Ya para empezar, tenemos a un crío que busca desesperadamente reencontrarse con su madre y un yeti que es el último de los de su especie, y aunque ambos son muy buenos amigos, siempre va con ellos cierto sentimiento de soledad y dolor. Nunu por no poder encontrarse con su madre y sentirse, en muchas ocasiones, bastante inutil, y Willump por ser el último de los yetis, además de esconder algún que otro secreto en relación con su pasado. También está la parte de la bruja de hielo, Lissandra, quien carga a sus espaldas con el dolor del sacrificio de sus seres queridos y el de guardiana del vacío.

Aunque las tierras Freljord puedan parecer un paisaje amigable, pero los restos de las guerras se pueden ver en todas partes y lo acaba convirtiendo, en cierta medida, en desolador. Y no solo a nivel de entorno, con los restos de barcos de guerra, soldados congelados o los restos de corrupción, también en las propias historias que se cuentan. En ocasiones todo parece casi divino cuando se ve a través de Nunu y su inocencia, pero si analizas los hechos es… desgarrador.

Song of Nunu es una historia de luces y sombras, principalmente porque cada uno está llevando sus sentimientos a su manera, y no hay que olvidar que Nunu es un niño pequeño y gran parte lo veremos y sentiremos desde su punto de vista, aunque eso no quita que veamos como se sienten otros personajes.

Por supuesto, tienes que conectar

En todo juego que se base en la narrativa, es muy importante que haya un mínimo de conexión entre el jugador y la historia que se está contando. Voy a ser sincero, este no es un género que me apasione, soy más básico y prefiero liarme a tiros con todo, pero aun así, ha conseguido engancharme, aunque le ha costado un poco hacerlo.

Mi principal y casi único problema en este sentido, para engancharme, fue al inicio del juego. De alguna manera, noté un ritmo algo lento y con sucesos poco interesantes que, sumados a momentos bastante simples como que Nunu y Willump tengan una pelea de bolas de nieve, no terminaba de hacerme clic por ningún lado. No fue hasta casi acabar el primer episodio, que empiezan a hablar más en profundidad sobre Freljord y sus leyendas, a la vez que se revelan algunos pequeños detalles, que comencé a interesarme más en serio.

Posterior a esto, sin entrar en excesivos detalles que puedan suponer un gran spoiler, desde el momento en el que el grupo consigue que la tormenta amaine y pueden ir al “Montealado”, y suceden ciertas cosas, fue cuando consiguió hacerme clic del todo. Por supuesto, ya habían pasado algunas cosas importantes, y poco a poco fue calándome, pero sí que es cierto que en general el ritmo, durante más o menos la primera mitad, es un poco lento…

Aunque amigo mío, si estás jugando a Song of Nunu y te está pasando algo similar, decirte que le des la oportunidad. Progresa, porque estoy seguro de que a ti también te llegará el momento en el que conectes con esta particular pareja y su historia, y merece la pena ver el progreso de ambos hasta el final.

Salta, pega, escala, soluciona…

Venga, vamos a dejar de hablar de la historia para hablar de jugabilidad, porque obviamente, también se juega. En este sentido, como comenté al principio, encontramos un título de plataformas y puzles, con algún combate entre medias. Principalmente, andaremos con Nunu o a lomos de Willump, escalaremos infinitas veces por paredes, resolveremos puzles mediante la fuerza de Willump o la Sonotara de Nunu y muy de vez en cuando nos daremos un par de golpes contra enemigos. Ah, y bueno, de vez en cuando tendremos un par de “carreras” deslizándonos por los helados terrenos de Freljord.

En este sentido, puedo decir que está perfectamente en la media, y lo único que recalcaría por encima del resto son los puzles y el uso de ambos personajes para completarlos. A lo largo de Freljord encontraremos bastantes usos para la Sonotara mágica de Nunu, capaz de activar ciertas runas y manipular cierto tipo de hielo mágico, mientras que Willump nos servirá para mover cosas pesadas, escalar paredes, combatir y alguna que otra capacidad mágica especial. Lo bonito de todo esto, es que en estas secciones controlaremos principalmente a Nunu, mientras que Willump actuará por su cuenta según lo necesario y también nos orientará con gestos. En general, están muy bien hechos, son intuitivos y no demasiado difíciles, pero la evolución de los puzles está muy bien llevada de principio a fin. Y sin duda, lo que más me ha gustado ha sido usar la Sonotara y toda la historia que este artefacto tiene detrás, que hasta sirve para mover Krugs.

Lo que respecta al combate, bueno, no tengo mucho que decir. Es un machacabotones sencillo, con ataques fuertes y débiles por parte de Nunu, y con “ejecuciones” cuando los enemigos no tienen vida. No hay nada que destacar, ni se desarrolla a lo largo del juego, lo único que sí puedo destacar de verdad es la pelea final. Ahí, sí que tuve la emoción de un combate. De hecho, hay una zona de sigilo en la que debemos usar las bolas de nieve para ir avanzando, distrayendo guardias y activando cosas y… casi la he disfrutado más que las secciones de combate. Entiendo que el combate tampoco es lo que busca el juego, pero entre tenerlas y no, personalmente, no hay diferencia.

Mostrando el universo League of Legends

Yéndonos a los coleccionables, encontramos los murales, los poros y las canciones. Los murales están ahí para expandir un poco más la historia para aquellos que ni siquiera juegan a League of Legends o nunca se interesó por las historias que hay detrás de cada reino y personaje. Por otro lado, las canciones expanden un poco la propia historia de Nunu y su tribu, algo que recomiendo de verdad encontrar aunque no tienen mucha perdida. Los poros… bueno, el sustituto de encontrarte gatos y darles de comer, son monos, comen galletas y te los quieres llevar a tu casa.

Aunque algo que me ha encantado ver, es la representación de las leyendas de Freljord a lo largo del juego. La representación de Anivia como una de las más grandes deidades de Freljord, Ornn y el trato que tenemos con él en su fragua, los momentos en los que Braum nos acompaña y anima con su carisma, la espectacular aparición de Volibear o todo el trasfondo que podemos ver sobre Lissandra, el cual corresponde obviamente con las historias que se saben de Freljord. No soy un jugador dedicado de League of Legends, pero estoy más o menos al día de mucho de su lore, principalmente porque este es de personajes que ya existían cuando jugaba, y… ese poquito de fan que me queda del juego, ha agradecido ver esto.

Rindiendo como debe

Para ir acabando el análisis, vamos a hablar de lo que siempre hablamos al final. Como ya sabéis que de conocimientos de arte, estoy corto, así que me limito como de costumbre a decir que se ve bastante bien y ese estilo cartoon le sienta genial. Me gustan mucho más los escenarios de interior que de exterior, principalmente porque estos últimos los siento ligeramente vacíos y no me convencen demasiado, aunque esto vaya muy acorde al contexto. Por otro lado, la banda sonora del título, cuenta con algunos temas que principalmente acompañan, aunque personalmente, no me he quedado con ninguno en la cabeza.. Ahora, algo que sí que ayuda al juego con creces, tanto a conectar con la historia como seguirla, es que cuenta con doblaje a nuestro idioma, con los actores de doblaje de League of Legends, gruñidos de Willump incluidos.

En cuanto al apartado de rendimiento, excelente. Ya sabéis, sigo con mi 1060 6GB, Ryzen 1600X, 16gb RAM y un SSD NVMe, por lo que muchos juegos nuevos no puedo casi ni jugarlos en condiciones, pero Song of Nunu ha ido bastante bien. 1080P, gráficos altos y a 60 FPS, exceptuando zonas en las que, supongo que por cargar lo que está más adelante, durante 1 segundo, da un bajón de fotogramas. Pero lejos de eso, nada más. Tampoco he sufrido de errores, algo que agradezco, y me resulta excelente porque he jugado con bastante antelación y la experiencia ha sido óptima.

Conclusiones del análisis de Song of Nunu

Song of Nunu ha sido una experiencia que he disfrutado de menos a más, con un genial pico en los últimos momentos. Es cierto que no soy precisamente el jugador al que este tipo de juegos está destinado, pero oye, que aun así lo haya disfrutado, dice mucho de Song of Nunu. La historia acaba mereciendo mucho la pena, a nivel narrativo como sentimental, ver esa conexión entre Nunu y Willump, tan especial, es enternecedor entre todo lo que se cierne sobre Freljord. En cuanto a su parte jugable, es donde más sentimientos mixtos tengo, porque las partes de puzles me han gustado, mientras que el combate prácticamente podría no haber existido, exceptuando el jefe final. En general, considero Song of Nunu un buen titulo, tanto para amantes del universo League of Legends, como para aquellos que busquen disfrutar de una pequeña historia en una tarde.