Análisis Taxi Life: A City Driving Simulator - PS5

Contenidos

¿Por qué quieres ser taxista, Bickle? No puedo dormir por las noches

Quizás muchos de los que me conocéis o me leéis de forma asidua, no estéis enterados que hace unos veinte años, estuve a punto de formar parte del gremio de taxistas de mi ciudad, aunque al final no se cumplió, con lo cual realizar esta review de Taxi Life: A City Driving Simulator, ha sido como quitarme esa espinita de lo que pudo haber sido y finalmente no pudo llegar a ser, pero esta vez con un volante conectado a mi PS5.

El estudio polaco Simteract, con bastante experiencia en todo tipo de simuladores, junto a Nacon nos traen una experiencia nunca antes vista, al menos de forma tan directa y tomándola en serio, como es la de ponerse en la piel de un taxista en ni más ni menos que Barcelona, la cual según los desarrolladores del juego, han representado en escala 1:1 y de la forma más fiel posible.

No es lo único que han querido representar fielmente. En nuestra aventura prestando nuestros servicios como conductor para particulares en la Ciudad Condal, vamos a vivir la auténtica experiencia de tener que «sufrir» a todo tipo de clientes, entre los que han representado en escala 1:1 y de la forma más fiel posible. o aquellos que con una actitud más agresiva, no dejarán de quejarse o pedir más cosas que un simple trayecto de un punto a otro de la ciudad.

De igual forma esto no será lo único de lo que nos va a tocar estar pendientes, si no que como en la vida real, el mantenimiento de nuestro vehículo o mejorarlo, será vital para poder realizar nuestro servicio como taxista. También respetar las normas de circulación o va a salirnos muy caro estar al volante y como no, también terminar gestionando nuestra propia empresa, contratar otros taxistas y comprar más vehículos para añadir a nuestra flota.

Como matiz final antes de dar comienzo la review de Taxi Life: A City Driving Simulator, comentaré un par de detalles extra a tener en cuenta; he jugado tanto con el DualSense como con un volante en PS5 y que conozco Barcelona, no tan bien como me gustaría, pero sí lo suficiente como para saber si la ciudad está bien representada o no.

De cómo me convertí en psicólogo sobre ruedas

Tal y como decía la canción de Manu Chao, La Rumba de Barcelona, en Taxi Life nos vamos a pasar recorriendo la ciudad «Rambla pa’qui Rambla pa’lla». Bueno, la ciudad entera no, solo una parte de ella, en particular la que viene siendo la zona del Barrio Gótico, el Raval, la Barceloneta, parte de la Avenida Diagonal, las Tres Torres, la Playa de San Sebastián y poco más, aunque con bastantes edificios y ubicaciones conocidas, como el Mercado de la Boquería, la estatua de Colón, Teleférico de Montjuic, el edificio de Hacienda, el Teatro Coliseum y otras estatuas o lugares muy representativos como el Parque de la Ciudadela o el Arco Triunfo de Barcelona.

Todo está fielmente reproducido en sus aparentes 460km (según los desarrolladores). Os puedo asegurar que he llegado a decir: «!Anda!, pero si yo he pasado por ahí» o «Ahí estuve yo». Lo cierto que en ese aspecto, el trabajo de Simteract es intachable, dentro de lo que cabe.

Incluso gracias a lo desastre que es la IA casi todo el tiempo, tanto en vehículos como en viandantes, uno puede llegar a sentirse realmente en Barcelona con el caos en el que pueden convertirse las calles con coches empotrados contra otros o pasando de moverse en semáforos e intersecciones. Tampoco los peatones se quedan cortos, porque cuando menos te lo esperas, te pueden asaltar peatones (que no atracar), mientras estás por alguna calle estrecha o hacerte esperar en un paso de peatones porque dos de ellos como mínimo, no paran de dar vueltas en la zona delimitada para ellos.

Pero aún con estos factores en contra, conseguir servicios y realizarlos es mucho más fácil de lo esperado. Tan solo debemos abrir el mapa, buscar los iconos de clientes potenciales, ver las características del viaje como si fuera una app de UBER, Cabify o similar y comenzar el trabajo.

Aquí nuestra mente debe cambiar por completo si hemos jugado algunos juegos en los que hacíamos labores de taxista como en Crazy Taxi o en GTA IV. Aquí cada cliente tiene una barra de (im)paciencia en la que entran muchos factores, entre ellos sobre todo nuestro tipo de conducción, respeto de señales, tiempo de recorrido, cumplir con sus peticiones, ya sea poner el aire acondicionado, bajar o subir la música e incluso cambiar de ruta casi a última hora, pero lo más importante de todo, mantener una charla con ellos.

Este último factor es tan vital, que una carrera puede irse al traste si decidimos tratar mal al cliente, aunque también os digo que realmente los diálogos no tienen mucha chicha y las opciones a elegir son muy evidentes y hasta al final un tanto repetitivas pese a su aleatoriedad.

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad

Llevar vidas humanas en un vehículo es complicado, sobre todo si te encuentras en una recta con la zona limitada a 70 por hora, pero llena de badenes. La tentación de no bajar de velocidad y pasar por encima de las «salchichas» es muy grande, pero si lo hacemos, no solo vamos a conseguir cabrear al pasajero (o varios), además de estropear la mecánica de nuestro vehículo. Así que tenemos una grandísima responsabilidad y por partida doble.

Esta responsabilidad aumenta en el momento en el que tenemos que tomar decisiones rápidas al encontrarnos eventos aleatorios en la carretera y el GPS nos guía por donde no debe y nuevamente es muy tentador pasarse por encima de la acera para pasar a otro carril o calle, pero entonces nuestros clientes se van a quejar y con razón, así que más vale dar un rodeo.

Otros factores a tener en cuenta en Taxi Life es el desgaste común de nuestro vehículo por el simple uso, así como el consumo de combustible, la suciedad que va adquiriendo nuestro coche y llevar bien los frenos o neumáticos que funcionan mejor en lluvia. Vamos, que ni en los videojuegos de Formula 1 hay tantas variables a tener en cuenta para llegar a buen puerto o al carrer que nos hayan pedido.

También tenemos una gran responsabilidad respecto a nuestro personaje y nuestra empresa. Por un lado con los puntos que vamos a ir ganando nivel a nivel gracias a realizar trabajos, descubrir graffitis o sitios y arquitecturas importantes, podemos mejorar en el árbol de habilidades de nuestro taxista, una serie de aspectos no solo para él, si no también para nuestro vehículo o empresa que nos van a beneficiar en la cantidad y calidad de trabajos o el ahorro en ciertos gastos o inversiones.

Por otro lado, en cuanto se nos activa la opción de gestionar nuestra empresa, la tarea en la que vamos a pasar más tiempo es contratando buenos conductores y vehículos para que realicen su labor. Vehículos por cierto que tenemos a disposición la posibilidad de no solo mejorarlos mecánicamente, si no a nivel estético y con bastante opciones tanto de forma exterior como interior.

Si nos decidimos por darle una imagen corporativa a nuestra flota, tenemos diseños con varios colores y temáticas, entre ella como no, con los colores oficiales de los taxis de Barcelona, aunque también al más puro estilo neoyorquino o con estridentes diseños y colores. También podemos personalizar otras partes, como la tulipa con el cartel de taxi, alerones para los coches, el interior de este con algún muñeco cabezón y otras cosas con las que poder dotar de personalidad a nuestros coches.

Coches por cierto que tienen distintas características entre sí y que muchos clientes van a reclamar, como en la vida real, por necesidad de servicio, ya sea con maleteros grandes, con más asientos de los que tiene un coche normal o simplemente un vehículo de lujo.

Apartado técnico

Me duele llegar aquí, porque realmente he disfrutado Taxi Life y me he montado algunas películas en mi mente como hacer jornadas enteras de noche durante días o trabajar en algunas horas y todo gracias a la opción de poder adelantar el tiempo al gusto mientras estamos en el garaje.

Pero es que la experiencia ha sido tan agotadora por culpa del mal rendimiento del juego en PS5, que ha influido muy negativamente en mi valoración final de cara a la nota que va a recibir el juego. Y me da rabia, pero viendo que esta tónica ocurre también en PC, no puedo ser benevolente, tan solo pedir a sus desarrolladores que se pongan manos a la obra con parches que hagan mejorar no solo el rendimiento, sino otros aspectos como la IA, porque el juego tiene una buena base y puede dar muchas horas de juego a muchas personas.

Pese a hacer uso del motor Unreal, esto no significa que el sea tirar assets y modelos 3D sin más al mapa y esperar a que funcionen. La iluminación del motor gráfico tampoco es que obre milagros y eso hace que este título se vea muy mal a veces y otras bastante bien. Si entrar en aspectos técnicos que os darían igual, creo que con un repaso a los shaders de ciertos objetos, intentar arreglar la oclusión ambiental y como no, prescindir de ese grotesco efecto bloom que llega a quemar los blancos o crear seres de luz, el juego ganaría mucho a nivel visual.

En cuanto a los modelos de vehículos y edificios, a veces se siente un poco cartón/piedra, a la vez que obsoleto, como si fuese un juego de 2010. Eso lo enfatiza aún más las animaciones de los peatones o ver que muchos vehículos ruedan con el freno de mano puesto. Ya de otras idas de pinza, errores y bugs prefiero no hablar, aunque no quiero dejar pasar que Taxi Life, en unas treinta horas de juego, sufrió cuelgues tres veces.

En el aspecto sonoro tampoco es que sobresalga. Los sonidos de los coches son correctos y cumplen mínimamente su función, como pasa con el bullicio de la ciudad y tráfico, que no concuerda muy bien con lo que vemos en pantalla. Por suerte podemos poner la radio y escuchar cualquiera de las cuatro emisoras que tiene el juego; música clásica, urbana, rock y synthwave ideal para las noches.

El juego está totalmente traducido al español y también en catalán para todo aquel que lo prefiera. Eso sí, hay errores garrafales como ver camiones de basura con el nombre de la empresa en inglés.

Conclusiones de Taxi Life: A City Driving Simulator

Conociendo a la desarrolladora, me hacía una idea de lo que me podría encontrar con este título y desde luego no me ha decepcionado, porque realmente como era de esperar, hay mucho potencial desaprovechado, un juego a medio hacer y con mal rendimiento que lo único que puede llamar la atención y servir como reclamo, es que parte de la ciudad de Barcelona esté «fielmente» representada.

En todo lo demás cojea y mucho, lo cual como ya he dicho me apena y ojalá el estudio decidiera invertir más tiempo y mimo en este juego o la versión del año que viene.