1 de mayo de 2024
The Pony Factory análisis

Análisis The Pony Factory – PC

Aventura corta y tensa llena de ponis mágicos

Un hombre cansado de vivir rodeado de pecadores, decidió hacer el mundo un lugar mejor. ¿Y si, en vez de criminales o herejes, la tierra estuviese poblada de criaturas más puras, mágicas y equinas? Podría ser una solución, pero necesitaría un lugar donde fabricar estas majestuosas criaturas…

Así es The Pony Factory, Factoria de Ponis en español, que, en contra de lo que parece por su descripción, es un juego de terror desarrollado por David Szymansky. Un juego que desarrolló originalmente para Dread X Collection, y que ha sacado por separado, añadiendo varias mejoras.; al igual que hizo con Squirrel Stapler.

Una fábrica donde los sueños se hacen realidad

Este juego, como suelen ser los juegos de David Szymanski, es una experiencia corta que no dura más de 1 hora, pero que presenta una ambientación muy lograda; en este caso, opresiva y oscura. Como juego de terror, diría que cumple con creces.

La historia es bastante simple, dada la duración del juego. Un hombre, cansado de ver a pecadores y criminales infestar su amada ciudad, decide convertirlos en seres más puros y cuadrúpedos. Para ello, hará uso de la energía del infierno que encontró de alguna manera. Para llevar a cabo esta ambición, construyó una fábrica que utilizaba esta energía para transformar a los pecadores en inocentes, suaves y preciosos ponis. Toda la historia y los eventos que suceden te los cuenta el propio juego en la introducción, o en notas repartidas por la fábrica.

Ahora sí, al empezar el juego, tendremos que explorar esta fábrica, y no perder la vida en el proceso.

the pony factory

Alimentar a los ponis con plomo

Desde el primer momento podemos notar que está fábrica mágica no es el lugar puro y libre de pecado que soñaba su creador. Deducible del estado algo desordenado de la fábrica, y del hecho que los ponis que creaban eran más bien horrores más allá de la comprensión humana. Para lidiar con aquellos ponis que se alejaban del camino de la pureza, a los empleados de la fábrica se les dejó unas herramientas que los libraban de una existencia de pecado. Dicho en otras palabras, un arma. Esta especie de subfusil será nuestra única arma con la que enfrentarnos a los ponis, que parecen hambrientos después de tanto tiempo encerrados en la fábrica, o quizás se trate de su naturaleza profana.

La fábrica está muy oscura, por lo que es importante avanzar con cuidado, pues no sabemos que acecha detrás de cada esquina. Al disparar, el propio disparo iluminará nuestro alrededor durante una fracción de segundo, que nos puede dar una oportunidad de ver a nuestro alrededor con algo de claridad, pero sin abusar de ello, pues nos quedaríamos sin munición.  A medida que avancemos tendremos que buscar entre los escombros y muebles de las salas por munición y botiquines, en caso de necesitarlos. Pero la oscuridad casi constante hace muy difícil ver nada, por lo que necesitamos algo más.

La linterna, el siguiente añadido para, bueno, iluminar las salas y los pasillos de la fábrica. Con ella, al menos podremos ver lo que tenemos delante. Sin embargo, hay un truco; y este es que no podemos tener el arma equipada si tenemos la linterna en ese momento, lo que nos fuerza, o a poder ver a más de dos palmos de nuestra cara, o a no ver pero poder disparar si vemos algún poni.

Este pequeño truco de cambiar entre la linterna y el arma es la mecánica principal con la que The Pony Factory juega en la mayoría de sus niveles. Y como he dicho, al ser un juego muy corto, no llega a hacerse repetitivo.

pony factory

Simple pero eficaz

The Pony Factory es una buena experiencia, y que considero de una duración ideal. Cada nivel consiste en avanzar por la fábrica buscando una puerta que no esté cerrada para pasar al siguiente. Como esto puede volverse repetitivo, se asegura de que no llegue a suceder. Pues el juego me duró 45 minutos, y es posible terminarlo mucho más rápido. Después es posible volver a jugarlo en distintos modos de dificultad; un pequeño añadido que no tenía su versión de Dread X Collection. No tiene mucho más, pero no le hace falta. Para dedicarle una tarde, es un juego muy disfrutable.

El juego está únicamente en inglés, y aunque no es obligatorio saber inglés para jugar, es recomendable para entender más rápidamente las mecánicas y las notas.

the pony factory

Nota: 8/10

Ernex

Buscando qué hacer con mi vida decidí escribir sobre videojuegos, que siempre me han gustado. Y no está tan mal.

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