Veritus – De camino a la salvación
Ya sabéis que me gusta bastante todo aquello que sea más retro, que lo actual, y cada vez que veo píxeles en pantalla ya hay curiosidad. Pues bien, Veritus es de esos juegos que me entró por los ojos, y tuve que decidirme a probar. No solo es que me gusta su estilo artístico, también el tema del mazmorreo, que recuerda bastante a los clásicos Zelda. Lo que, la verdad, no sabía demasiado bien, es que se trata de una secuela al anterior juego del estudio, Prodigal, el cual parece que encantó a los jugadores. En mi caso, ni idea de este, así que todo me lo he encontrado de sopetón, aun así, he podido disfrutar del juego, así que vamos a ver en este análisis que tal es Veritus.
Una historia algo confusa
Como he comentado, Veritus es una continuación de otro videojuego, y siendo ambos centrados en su carga narrativa, yo ya os recomiendo jugar antes a Prodigal. La historia puede resultar algo confusa de inicio, ya que se presenta, para mi gusto, muy de golpe y mediante texto, el cual por desgracia solo está disponible en inglés. A medida que avanzamos en el juego, nos iremos enterando de lo que pasa actualmente hablando con nuestros compañeros, pero también mediante una serie de libros que hay durante toda nuestra aventura.
Si prestamos la atención suficiente, nos podemos llegar a enterar bien de lo que pasa, pero ya os digo que perdemos bastante contexto, especialmente de compañeros. También considero que es algo bastante densa, en el sentido de que todo es puro texto, y a veces encuentras 2 o 3 libros de seguido. Asimismo, quizá falta algo de presentaciones de personajes en condiciones, para conocer un poco más de todos para aquellos que conocen ahora la aventura. Pero bueno, a modo resumen, nuestro objetivo es liberar al mundo de su actual estado con lo que nos espera en lo alto del Castillo Veritus.
Entre medias de todo esto, también tendremos que completar alguna misión secundaria por parte de los NPC compañeros, así como consejo, hablad con ellos de vez en cuando para saber en qué están interesados, aparte de querer utilizar sus servicios por tu parte. Y eh, cuidado, porque alguna cosilla es necesaria para obtener el final verdadero y gozártelo con el clímax final, algo que me pilló por sorpresa y resultó ser incluso algo emotivo. Pero es que lo encuentro incluso excelente, porque pese a haberme enterado «a medias» el final te deja un tremendo buen sabor de boca.
Rápido y emocionante
A nivel jugable, Veritus es bastante más emocionante de lo que me podía esperar. Es cierto que mantiene una sencillez bastante acorde al conjunto, pero considero que hace esfuerzo porque pelear contra los enemigos sea interesante, aparte de merecer la pena. Tenemos a nuestra disposición diferentes herramientas, habilidades y una variedad aceptable de enemigos que, ojo, pueden soltarnos algunos objetos necesarios para crear nuevo equipamiento o comida. Al final, matar siempre se recompensa, tarde o temprano.
Los controles son bastante simples, y el ataque básico es dar con el pico hacia donde estemos mirando. Luego tenemos un ataque cargado que varía según el collar que tengamos equipado, y una herramienta extra que puede sernos útil para coger enemigos y lanzarlos, pero que también puede ser un pequeño estoque o una poción. A medida que juegas vas descubriendo diferentes maneras de enfrentar a los enemigos, pero también para explorar. Como extra contamos con la capacidad de llevar un encantamiento equipado, que otorga bonificaciones pasivas, y comida, que también hace un efecto similar, eso sí, tocará investigar cada esquina para hacerse con todo.
Quizás, lo único que le encuentro algo frustrante respecto al combate, son las hitbox de los enemigos y/o tu impacto. Hay una de las 2, que no me queda claro cuál, falla como una escopeta de feria cuando menos te lo esperas, y te puede llegar a dejar algo vendido. Algo a solucionar, no impide terminarse el juego y se puede uno acostumbrar, pero no es lo ideal. Además, los combates contra jefes, a excepción de los finales, son bastante sencillitos e incluso fáciles de completar.
Exploración clásica cargada de puzles
Si hablamos sobre la exploración del juego, diseño de niveles y herramientas para ello, la verdad que Veritus es un buen título en más de un sentido. Los niveles están bastante bien planificados, y cuando encuentras un puzle, en muchas ocasiones puede tener más de una solución si piensas un poquito y tienes en cuenta todas tus posibilidades. Sinceramente, esto es algo que me gusta, porque no estar atado 100% a una solución, es algo que siempre da bastante vida. Solo me quejaré de que los últimos parecen bastante más a prisas, siendo mucho más directos y con menos exploración.
Generalmente, para explorar vamos a usar el brazalete de agarre y el lazo, ya que son dos herramientas que nos permiten alcanzar distancias más lejanas y, así mismo, mover objetos pesados y usarlos a nuestro favor. Bien sea para dejar activado un interruptor, abrirnos camino destruyendo otro elemento, o saltar un peligroso foso. Aunque para esto último también he encontrado una habilidad cargada bastante útil, pero sospecho que es, así mismo, un fallo del juego, puesto que permite incluso saltar por encima de objetos… Ah y casi me olvido, tenemos una herramienta que nos devuelve a la entrada de la sala, muy útil para solucionar algunas cosillas.
Por supuesto, Veritus también está cargado de secretos que descubrir, tanto con las ya conocidas paredes secretas que te llevarán a misteriosos lugares y jugosas recompensas como mejoras de salud o ataque especial, o incluso a equipamiento nuevo para nuestro protagonista, como las clásicas combinaciones de algunos botones o puzles secretillos. Con especial mención a que incluso hay niveles acuáticos en los que manejamos a otro personaje para que nos solucione nuestros problemas.
Para acabar este apartado, deciros que no os preocupéis si se os atraviesa alguna misión extra como la del jarrón (qué horror), porque podéis volver a cualquier nivel de nuevo mediante una sala con cuadros, además de contar con NG+, que casi lo recomiendo del tirón. Podría hablaros de los campamentos, los NPCs para craftear o cambiar el equipamiento, pero sinceramente no lo encuentro muy relevante con todo lo mencionado hasta el momento.
Buenos recuerdos en pixel art
Y para acabar, pues, lo de siempre. Veritus nos trae un apartado pixel art bastante llamativo en pantalla, a la par que detallado, especialmente si hablamos de los retratos de personajes o momentos de «cinemática», que son pocos, pero están bastante bien. Cada zona, además, tiene su propio estilo, así que no se repite demasiado en lo visual y se agradece bastante. Los menús, interfaces y demás elementos son, desde luego, un buen viaje de nostalgia. Por otro lado, en lo sonoro también cumple bastante bien con muy buena música que acompaña en todo momento, la cual no se hace repetitiva, y con un espectacular tema final.
Sobre fallos y demás, no recuerdo haberme encontrado nada grave, exceptuando una sola vez que me quedé atascado en una trampa al morir, teniendo que reiniciar. Y bueno, lo comentado sobre la habilidad, que sinceramente, mantengo y sospecho que es un fallo no intencionado, porque no es normal la capacidad de speedrun que eso otorga.
Conclusiones del análisis de Veritus
Puedo decir que Veritus es un buen juego, con su toque de nostalgia, pero que se puede sentir ligeramente modernizado. Ofrece un buen combate y variedad en habilidades para su duración (4 horitas en mi caso), una exploración y diseño de niveles bastante decente, junto a una tremenda carga narrativa que, aún sin saber todo, me ha llevado un emotivo final. Sencillamente, es una buena experiencia, divertida y entretenida, en la que pasar un par de horas y con una alta rejugabilidad buscando todos los secretos que se esconden. Si te gustan este tipo de juegos y tenías dudas, yo te lo recomiendo.
Nota: 8/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Colorgrave.