BORE BLASTERS – Los enanos contra los trasgos
8BitSkull nos trae BORE BLASTERS, uno de esos títulos que solo con verlo ya sabes que, seguramente, va a ser una experiencia divertida. Coger un girocóptero armado con ametralladoras para ir minando diferentes recursos a base de disparos ¿A quién no le suena divertido? Bueno, pues yo he tenido la oportunidad de ponerme al mando y traeros la review de BORE BLASTERS, y ya os adelanto que, divertido es, pero también tiene más cosas de las que me esperaba.
Una guerra destinada a repetirse
Lo primero, y del tirón, es que BORE BLASTERS no es un roguelike al uso en el que entramos y repetimos, es más bien un juego enfocado a una “pequeña” campaña de historia con unas pocas mecánicas roguelike. El juego se divide en una serie de islas que iremos visitando a nuestra elección, y allí se desarrollarán una serie de misiones que suelen ser ir a reventar algo a tiros, o recoger algunos materiales específicos. Lo bueno es que da igual la isla a la que te metas, si la historia debe continuar lo hará en la que escojas, así que simplemente tienes que dedicarte a jugar y divertirte.
La historia en sí, confieso que no es la gran cosa, pero tiene ciertos puntos de misticismo muy interesantes que sí que te hacen querer seguir y ver que está pasando. Los enanos y los trasgos parecen estar destinados a la guerra, pero esta vez parece que los trasgos cuentan con una misteriosa tecnología que podría hacerles incluso ganar. Sin embargo, nosotros estamos ahí para frustrar los planes y enterarnos de que hay otras entidades jugando con nosotros… Mi único problema es que llega un punto, en el final, que se introducen elementos que no terminan de desarrollarse, y hacer el 100% del juego se vuelve una tarea repetitiva, aunque llegar hasta este punto sí fue divertido.
De menos a más
BORE BLASTERS nos ofrece un bucle de juego bastante sencillo y adictivo, que podemos decir va de menos a más. Comienzas con tu girocóptero tranquilamente pegándote contra unos bloquecitos para sacar recursos, y acabas enfrentándote contra seres superiores, todos los trasgos y muchas más criaturas que hay por cada bioma. A su vez, nosotros también vamos de menos a más, mejorando de manera constante nuestra aeronave y armándola hasta los dientes.
La jugabilidad es más sencilla que un caramelo pegado a un palo, moveremos el girocóptero con WASD, apuntaremos con el ratón y dispararemos con el clic izquierdo. Con opción, eso sí, de dejar el disparo en automático con un solo clic y eliminar la necesidad de mantenerlo presionado. Nuestro objetivo durante las excavaciones es conseguir el máximo posible de gemas preciosas, destrozando todo a nuestro paso, y al acabar el nivel, invertirlas en mejoras permanentes de nuestro girocóptero. Eso sí, hay que prestar atención al combustible, ya que si se agota, fin de la excavación, pero nos quedaremos con todo lo recogido hasta el momento. No hay penalización por morir nunca, hasta se guarda si has completado la misión. La principal ventaja de acabar la excavación es que nos recompensarán con un nuevo objeto disponible para las próximas excavaciones. Ojo, hay bloques de combustible, pero realmente escasean, lo eficaz es subir el tanque de combustible en mejoras.
Y es que el componente roguelike, que viene acompañado de aleatoriedad, es únicamente durante las excavaciones. Al recoger gemas acumularemos energía en un medidor y al completarlo, podemos escoger entre 3 mejoras. Estas son las que se desbloquean por llegar al cofre final de las excavaciones. No hay quizás demasiada, pero cuando salen las correctas, cambian bastante la experiencia de juego, convirtiéndolo en una auténtica locura.
Para rematar esta curva de diversión, el juego cuenta con 3 personajes diferentes, cada uno de ellos con una habilidad activa propia que usar en cada excavación. Por suerte, las 3 habilidades sí que se diferencian, aunque una vez tenemos el último personaje, considero el mejor a usar. Algo que le hubiese dado un poquito todavía más de juego, hubiese sido que también cambiasen el tipo de disparo, no solo la habilidad.
La cosa va de biomas
La variedad a largo plazo de BORE BLASTERS reside en gran medida en sus diferentes biomas. Cada isla tiene su tipo, y en su interior se esconden otros tipos de sub-biomas que van cambiando a medida que excavamos. Lo más sorprendente es que los biomas están realmente vivos, y pasar por ellos muchas veces no es únicamente visual. Cada isla a la que vamos a excavar, cuenta con sus propios enemigos, pero por cada bioma que encontremos, estos van cambiando, añadiendo algo más de variedad.
Pero como digo, los biomas están vivos. Cada uno de ellos aporta cosas distintas a la jugabilidad, con nuevos bloques y efectos sobre nosotros. Por ejemplo, cuando atravesamos el bioma de hielo, nos congelaremos e iremos más despacio, en el bioma de selva, los bloques crecerán de hiedras volverán a crecer y se expandirán, en el bioma ¿demoniaco? Se extiende una extraña putrefacción arrasando todo, etc. Para el tipo de juego que me he encontrado, que aparentemente es sencillo, esto me ha parecido un buen detalle a comentar.
Otra cosa que he echado en falta, ha sido una pequeña biblioteca en la que consultar información sobre los enemigos, biomas o los bloques que rompemos. Puede sonar tonto, pero cada vez que me avisaba de «nuevo bloque descubierto», en mi cabeza sonaba un «voy a mirarlo en el codex».
El buen pixel nunca falla
Para ir terminando la review de BORE BLASTERS, como es costumbre, vamos con el arte, música y cosillas técnicas. Por el lado de arte, encontramos un juego en pixel art que, pese a contar con una cuadrícula de sprites pequeña, está bastante bien en detalle. Además, los fondos, que si se puede permitir el lujo de aplicar más detalle, son una pasada. En el lado de la música, encontramos unas cancioncitas que acompañan muy bien la experiencia, especialmente en los momentos más ajetreados en los que te sientes un auténtico bombardero.
A nivel de rendimiento y fallos, diría que todo bien, exceptuando que cuando tienes muchas buenas mejoras con las que no sobrevive ni un pixel, y todo explota por los aires, sí que bajan los fotogramas por segundo. Algo entendible, sinceramente, y también soportable.
Conclusiones de la review de BORE BLASTERS
BORE BLASTERS es un juego con una fórmula muy sencilla de ejecutar y que le funciona de maravilla. Es divertido y entretiene de sobremanera, además que acabar enganchado es algo que resulta bastante fácil. Destaca mucho más mientras que su historia sigue en pie, convirtiéndose después en algo un poco repetitivo cuya meta es simplemente ser completista, aunque también me arriesgo a decir que el final es muy abrupto. Quizás más añadidos en un futuro le den algo más de vida a la rejugabilidad, por ahora, con 8-9 horas de vicio son suficientes. Por su precio, es realmente algo a recomendar para quitarte un par de tardes de aburrimiento.
Nota: 8/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por 8BitSkull.
