Rise of the Ronin – El Team Ninja al máximo
Actualmente, me considero una persona bastante fan de los últimos trabajos de Team Ninja, por lo que mi fe en Rise of the Ronin, era bastante elevada. Hasta el momento, dentro de que te puede gustar más o menos, la saga Nioh y Wo Long, son auténticas maravillas en cuanto a su jugabilidad, y quizá el único punto flaco podría ser que Team Ninja estaba haciendo un juego de mundo abierto, algo que no están acostumbrados a hacer en tiempos modernos. Además, hay que reconocer que las expectativas con este título se incrementan siendo un exclusivo de PlayStation 5, por lo que al final, podemos decir que es un juego que necesitaba jugar sí o sí. Por suerte, lo he podido hacer, y es por eso que os traigo esta review de Rise of the Ronin.
De viaje histórico a los sucesos del Bakumatsu
Lo primero de todo, hay que comprender de qué trata Rise of the Ronin y su punto histórico en el que ocurre, que, aunque es uno muy recurrente cuando se trata de hacer historias de samuráis y Japón, cada vez tenemos una interpretación diferente. El periodo de Bakumatsu ocupa los últimos años del Shogunato Tokuwaga, en los cuales se dispararon diferentes opiniones sobre el futuro de Japón tras la llegada de los primeros conocidos «barcos negros» a Edo bajo el mando del comodoro Matthew Perry exigiendo a Japón a abrirse como país al comercio, o tomarían medidas militares.
Las diferencias ideológicas, entre aquellos que aceptan y ven con buenos ojos lo que los estadounidenses llevaban a Japón, y aquellos quienes no les convencían, porque para ellos supondría el fin de Japón, acaba desarrollándose en «2 bandos», quienes están a favor del Shogunato Tokuwaga y en su contra. El final del Bakumatsu, lo marca la alianza «Satcho», quienes apoyarían al emperador a conducir Japón hacia una nueva era junto a Sakamoto Ryoma, comenzando posteriormente la época conocida como «Restauración Meiji» y poniendo fin al Shogunato Tokugawa.
¿Nuestro papel? Bueno, nuestro/a protagonista pertenece a uno de los clanes «escondidos» que se estaba preparando para acabar con el shogunato, conocido como los Filos Velados, donde los guerreros se entrenan en parejas. Tras atacar uno de los barcos negros, uno de los dos personajes, tendrá que ser «sacrificado» para que el otro escape, siendo este con el que jugaremos. Esto desenvuelve en el final de los Filos Velados, uno de los clanes mejor entrenados, y dejando a nuestro personaje libre al mundo para que pueda encontrar a su compañero, quien seguramente siga con vida. Aclaro en este punto, que se tratan de 2 personajes, hombre y mujer, personalizables al inicio de la aventura, que, si no eres vago como yo, encontrarás un editor bastante completito.
Metiendo el filo en todas partes
Podemos decir que la historia de nuestro personaje, realmente es la de menos peso y que sirve más de excusa para ir metiendo el hocico en todas partes como Ronin que somos ahora, ya que no tenemos maestro al que servir, decidimos simplemente por interés meternos en todas partes hasta que algo nos lleve a nuestro compañero. Básicamente, esto hará que tengamos opción a «hacer lo que queramos», no estaremos atados realmente a nada ni nadie, más que a nuestra otra parte. Esto nos lleva a que podamos colaborar con diferentes facciones, a favor o en contra del Shogunato.
La historia se irá desarrollando mediante una serie de misiones principales, marcadas si son de una facción o de otra en algunos momentos, y mediante la toma de decisiones por nuestra parte. Esto último, no solo marcará lo que ocurre a continuación, también aumentará nuestro vínculo con algunos aliados si le damos a la opción “correcta”, y algo que me ha parecido maravilloso, es que tenemos opciones especiales como mentir o decir las cosas muy convincentes, aparte de las opciones que dan por defecto. Eso sí, antes tendremos que desbloquear la habilidad. Eso sí, no tengáis miedo porque el juego ofrece un sistema más adelante que permite volver a puntos clave y escoger otros caminos, de manera que podemos reescribir la historia y disfrutar del 100% del juego con calma, mucha calma.
En lo personal, he tirado por el camino contrario al Shogunato, aliándome principalmente con Sakamoto Ryoma y Kogoro Katsura, y siguiendo en cierto modo los acontecimientos reales durante este periodo de parte de la rebelión. Digo, en cierto modo, porque de vez en cuando también me he desviado un poco cotilleando otras facciones y personajes aliados que son contrarios a lo que estaba haciendo. Y puedo decir que la he disfrutado bastante, presenta muy bien a sus personajes y hasta puedes cogerles cariño (¿Verdad, Ryoma?), aunque sí que es cierto que, si te centras solo en las misiones principales, algo que hice más o menos a la mitad de juego, puedes perderte algunos detalles.
Podemos decir que lo más positivo de la historia es que los personajes están bien llevados en su contexto histórico, y el ritmo, si no te entretienes demasiado, es también muy bueno. Mientras que lo peor, es sentir que tú como personaje, solo aportas tu habilidad con la espada, y que la historia es más la de los demás que la tuya propia, por mucho que les ayudes. Los dos personajes del clan Filo Velado, protagonista y antagonista, quedan a un papel «secundario» y siendo más una excusa, relegando toda la importancia a los eventos y personajes históricos, que, insisto, no está nada mal, al menos en los caminos que yo escogí. Desde luego, si eres un friki como yo de esta temática, creo que posiblemente encuentres Rise of the Ronin como un juego bastante completo y con muchas opciones para descubrir cómo fue esta época en Japón. Al final, enfrentas el juego con la mentalidad de un Ronin más que pasaba por allí y está para disfrutar del combate y su mundo. De hecho, hablemos de este…
Vámonos de misión
Bueno, dejando un poco ya el tema argumental de lado, que por mucho que sea histórico y nos quieran mostrar esta época de Japón, hay más cosas de las que hablar, y si no empiezo, no acabo. Todavía no nos vamos a meter en su jugabilidad, pero sí en lo que nos encontramos en su mundo abierto y estructura de misiones, comenzando por esto último.
Rise of the Ronin separa claramente sus misiones según lo que estemos más interesados en hacer, continuar la historia, fortalecer vínculos o ganarnos unas recompensas rápidas ayudando a la comunidad. No hace falta decir demasiado sobre cada tipo, puesto que son bastante claras, pero sí diré que las misiones de fortalecer vínculos pueden ser mucho más interesantes de lo que aparentan al desarrollar la historia con el personaje correspondiente, además de ofrecer buenas recompensas. Por último, las comunitarias son las más pedantes de hacer, ya que no aportan prácticamente nada a la trama, más allá de ser más sencillas y recibir algunas recompensas.
En general, historia y vínculo, creo que son buenas opciones bastante dentro de lo que nos ha traído hasta ahora el estudio. Generalmente, misiones que consisten en matar a ciertos enemigos, y poco más, pero que se disfrutan mucho gracias a la jugabilidad de Rise of the Ronin. Es cierto que, quizá, hubiese estado bien aprovechar más el tema de las armas no letales o el sigilo de manera casi obligatoria, y menos a decisión del jugador, para algunas misiones. A todo esto, podemos permitir que nos acompañen los NPCs con los que formamos vínculos a las misiones, o bien cooperar con gente aleatoria en online, el cual he usado entre 0 y nada, porque para una vez que lo usé se me atascó el jefe atravesando la pared. Lo bueno de los NPCs, es que si nos quedamos sin medicinas para curarnos, y ellos siguen vivos, podemos tomar su control para intentar terminar la misión.
Además, si sois seguidores de los juegos anteriores, os estaréis preguntando ¿Cómo se farmea el equipo aquí? Bueno, las misiones de historia y de vínculo se pueden repetir en cualquier momento desde Testamento del Alma en nuestro hogar comunal. Desde aquí podemos seleccionar lo que nos apetezca y repetir, además sabiendo qué vamos a conseguir por completarla de nuevo, así como decorar el hogar y hablar con nuestros aliados para tener más información o regalarles cosas.
Un mundo lleno de actividades
Respecto al mundo abierto y sus actividades, considero que hay bastantes por zona y se va a tardar un largo tiempo en completar, pero el juego también ofrece facilidades para ello, ya que si pasamos cerca de algunos puntos nos los marcarán en el mapa. Así digamos que no nos perdemos nada mientras nos damos el gusto de explorar, algo que para gente como yo, que realmente no es muy fan de los mundos abiertos, nos facilita la vida. Además, el juego cuenta con buena cantidad de estandartes del filo velado, que es el equivalente a los puntos de control, y permiten viaje rápido hasta ellos.
Entre las actividades más estándar y/o puntos de interés nos encontramos la opción de restablecer el orden público en algunos puntos tomados por maleantes, y más adelante, en el juego, recuperar partes de terreno para nuestra facción escogida. Esta actividad es el clásico enfrentamiento contra un grupito de enemigos para recuperar el poder y llevarnos algún que otro objeto extra. Dentro de las peleas, también podemos enfrentarnos a diferentes fugitivos, que pueden otorgarnos recompensas MUY interesantes como nuevos estilos de combate o perfeccionar algunos que ya tenemos, de igual manera que con algunos vínculos.
Luego, si no somos asesinos constantemente, podemos recoger gatitos perdidos, buscar cofres del tesoro, hacer algún minijuego como las pruebas de vuelo y disparo o ayudar en pequeños eventos que aparecen mientras caminamos, siendo generalmente ayudar a una persona a deshacerse de enemigos, enemigos que nos engañan o llevar a alguien hasta un sitio mientras le protegemos. En alguna ocasión, incluso puede que nos encontremos a algún maestro dispuesto a enfrentar a su alumno contra nosotros. Si sois de los que apuntáis más a la ludopatía, podéis jugar a los dados, apostando vuestro dinero con la esperanza de ganar algo.
Para acabar la vida de relajación del Ronin, podemos hacer uso de la cámara, que cuenta con sus propias misiones a lo largo del juego y nos llevarán a fotografiar algunos puntos clave de Japón, aunque también cuenta con un completo modo foto. También os aviso que hay un total de 3 áreas principales, con variaciones en el tiempo, así que hay mucho más por hacer de lo que parece. Y por si fuera poco, el juego dispone de varios sistemas de movimiento como el caballo, el planeador y el gancho, que nos permite una muy buena velocidad para recorrer las zonas.
Entiendo que no aporta realmente nada nuevo a lo que es el mundo abierto, y tampoco hace por arriesgar demasiado en este sentido, lo que hace que se pueda meter dentro del clásico «mundo abierto genérico», además que mucho terreno es campo y poco más. Sin embargo, tampoco considero que esto sea algo malo, se han ceñido mucho a lo estándar y que se sabe que funciona y mantiene al jugador ocupado, algo que al final sí que consigue. Si no, que me lo digan cuando entre misión y misión me paraba a hacer todo lo que veía en el camino… Bueno, va siendo hora de ir a la mejor parte del juego, su jugabilidad.
Team Ninja, maestros en jugabilidad
Venga, vamos con el groso de Rise of the Ronin y lo que, realmente, convierte el juego una obra de tan buena calidad por parte de Team Ninja, su parte jugable. Como vengo diciendo durante todo el análisis, si habéis jugado a sus últimos juegos, directamente sabéis de que estoy hablando. Esta gente solo saber hacer títulos que, en manos de cualquiera, se vuelven una auténtica oda a la fluidez en combate y variedad del mismo. De hecho, siempre diré que Nioh 1 y 2 son lo mejor que podemos encontrar en el género gracias a sus sistemas de combate.
Rise of the Ronin, sin embargo, no es un combate tan frenético, esta vez se basa un poco más en la disciplina y la paciencia. Cruzar las espadas a lo loco no servirá de nada, necesitaremos bloquear y contraatacar de manera continuada, y saber en que momento podemos meter unos buenos tajos. Como es de esperar gracias a estas mecánicas, todo se basa en acabar con el ki del enemigo a base de defenderte y atacar, para poder asestarle un ataque letal que, o bien lo mata, o le hace bastante más daño. Los enemigos básicos pueden incluso sentir miedo al verte y hacer que les baje la recuperación de Ki, además de emplear algo similar en los jefes al pegarles, de manera que no siempre regeneran el 100% así que, aunque no hagas el parry a todo combo de golpes completo, si sabes defenderte y esquivar, pegando en el momento oportuno, también matarás. Y bueno, si eres sigiloso, también se recompensa bastante con muertes instantáneas o bajando gran parte de salud a enemigos más fuertes.
Contamos con una amplia variedad de armas cuerpo a cuerpo como: odachi, naginata, dao, espadas dobles, katana, lanza, mandoble, sable, bayoneta (MUY divertida) y tus puños. En las armas a distancia encontramos fusiles, arcos y pistolas, que son la novedad de esta entrega. Todas las armas cuerpo a cuerpo tienen diferentes estilos de pelea, que son los sustitutos a las posturas de Nioh, y según el arma, hasta más de 3 estilos. Cada uno de ellos cuenta con un set de habilidades y niveles de mejora que aportan habilidades activas extra. También tenemos clásicos consumibles que ayudan en combate para añadir efectos, aunque personalmente, no he usado ni uno…
Según el arma, encontraremos unos estilos u otros, y la verdad, me parece un sistema muy completo, puesto que podemos tener hasta 3 equipados y se cambian muy rápido y fácil en pleno combate. Además, cada estilo de combate es mejor contra unos enemigos u otros, e incluso pueden variar nuestras maneras de hacer parry y contraatacar, y hay estilos «secretos» que son una auténtica pasada. Para subir los estilos o desbloquearlos, hay que avanzar en historia, matar fugitivos y aumentar nuestros vínculos principalmente, aunque todo esto nos lo chivarán.
A la hora de coger el mando y poner en práctica todo lo que el juego nos ofrece, encontramos unos combates cargados hasta arriba de adrenalina, especialmente en los jefes, que como siempre, destacan muy por encima del resto del juego. La fluidez que ofrecen los movimientos es simplemente increíble, puedes mantener el botón de bloquear mientras atacas para ganar una postura defensiva, e incluso darle al botón de parry, que es independiente al de defensa. En ocasiones, incluso tocará hacer 5 o 6 parrys seguidos si no queremos comernos una buena oleada de golpes, y la cosa es que el control responde a la perfección. Puedes cancelar algunos ataques, rodar, saltar, cambiar de armas, emplear las habilidades activas, y un montón de cosas que vas desbloqueando durante tu aventura, todo a tu gusto y al momento, sin un ápice de mala respuesta. Personalmente, considero que es uno de los juegos más top en jugabilidad de lo que hemos visto y vamos a ver dentro de su ambientación.
Algo de lo que no se libra, siquiera tras ya un tiempo y algun parche de por medio, es que la inteligencia artificial de los enemigos a la hora de detectarte es bastante mala. He jugado en todas las dificultades, incluida la de post-game, y por más que insisto… no es muy buena. Les cuesta detectarte, puedes caminar muy cerca de muchos enemigos, vuelven a su punto de spawn rápidamente si te alejas demasiado… son cositas que hacen la vida más fácil, pero no más divertida. Por suerte, una vez te están atacando, ofrecen un buen nivel de combate.
Desarrollando tu Ronin
Por supuesto, habrá que desarrollar a nuestro personaje a lo largo de la aventura. No todo es simplemente coger y matar todo lo que se te cruce, también hay que preocuparse de subir las habilidades y revisar el equipamiento, de manera que cuando lleguemos al final del título, no nos veamos desnudos. Lo primero, las habilidades, distribuidas en 4 árboles distintos: fuerza, destreza, inteligencia y carisma. Os diría aquí para que está cada uno, pero el juego es muy explicativo, asi que solo deciros que requeriréis de puntos de habilidad, que se consiguen ganando karma (experiencia), realizando misiones y actividades, y rezando en los templos. También ganaréis puntos de habilidad de específico, necesarios para subir ciertas habilidades de cada árbol, y os recomiendo echar un vistazo porque hay algunas habilidades que son casi necesarias. La verdad, no es algo dificil de conseguir, y acabado el juego, tenéis un nuevo árbol extra…
Por otro lado, tenemos el equipamiento, que siguiendo la norma de anteriores títulos, encontramos un equipamiento lleno de estadísticas diferentes y rarezas, el cual tendremos que ir cambiando cada poco para simplemente ir ganando más puntos en ataque y defensa. Tenemos diferentes tiendas en las que comprar este equipamiento, podemos mejorarlo en el herrero de diferentes formas, y como dije anteriormente, incluso farmearlo desde el Testamento del Alma. Sin embargo, cabe decir que a mi me ha valido con lo que me han ido dando en todo momento como recompensa, también porque he jugado en dificultad «normal», de igual manera que tampoco he usado la boticaria para crear medicinas extras ni mejores. Lo que sí he usado ha sido el desarrollo tecnológico para poder llevar más talismanes y adquirir alguna mejora extra, las cuales no quiero desvelaros, pero son muy interesantes.
Un videojuego accesible
Lejos de las dificultades vistas en los anteriores títulos de Team Ninja, podría entender que haya gente que piense que en Rise of the Ronin van a tener algo similar. Sin embargo, la respuesta es no. Rise of the Ronin ofrece 3 opciones iniciales de dificultad que para no andar con tecnicismos son fácil, normal y difícil. Si de por sí se te dan mal estos juegos donde tienes que reaccionar a tiempo, escoge la primera, de cabeza, si tienes algo de experiencia, en normal, y si eres un tryhard que ya cuenta con horas a sus espaldas, tira a difícil.
Si por lo que sea, encontráis la experiencia difícil, porque ya aviso que un paseo tampoco es que llegue a ser, especialmente en los últimos compases, aparte de que podéis cambiar cuando queráis la dificultad, hay modificadores. Una vez reduces a fácil, puedes hacer que los medicamentos te recuperen más salud y que te reduzcan menos ki al golpearte, de manera que te cansas menos, o activar algunas opciones de accesibilidad. No reduce todo a un paseo, pero sí que es muchísimo más fácil, ya que los enemigos caen antes y reciben también más daño de ki, si aun así te cuesta, prueba a mejorar el equipo y desmontar el viejo para piezas.
Para los amantes del reto, la máxima dificultad ni siquiera es la que viene al iniciar el juego, es una especial que desbloqueas al terminar la aventura. Aunque insisto, es difícil de por si, pero en esta última somos un pequeño papel que morimos muy rápido, forzándonos a jugar de una manera perfecta en cada encuentro, aunque también la recompensa es mucho mayor.
Visualmente, es lo que me esperaba
Venga, vamos a ir cortando un poco esto, que ya la biblia-review se está haciendo muy extensa. Creo que no me he dejado mucho por comentar, así que vamos a lo técnico. El juego ofrece modo rendimiento, calidad y con trazado de rayos, y sin ser un genio, ya sabemos que calidad y trazado de rayos no ofrecen una experiencia jugable demasiado fluida, pero sí una experiencia visual, más recomendado para vuestros viajes por el mundo. Personalmente, hace mucho tiempo que no me pego por la calidad gráfica de un título, solo busco que vaya fluido, y el modo rendimiento es una mezcla bastante buena entre rendimiento a 60 FPS y calidad visual. Aunque sí que es cierto que los 60 FPS en ocasiones no han sido del todo estables, pero tampoco han bajado en momentos críticos.
El mundo además cuenta con un ciclo día noche que podemos controlar a nuestro antojo y fenómenos atmosféricos aleatorios como la lluvia y la nieve. En lo artístico, seguimos en la línea del realismo, sin dejar escapar mucho a la imaginación. Lo que sí me gustaría destacar son las animaciones de algunos ataques especiales, que no sé si serán top o no, pero espectaculares son para rato. En lo sonoro, estamos ante un título del que creo solo podría destacar un par de temas de momentos clave, mientras que en el resto del juego es simplemente un acompañamiento. Que, a ver, no está mal la cosa, tampoco es repetitiva, y como digo, nos hace compañía.
Fallos como tal, no tengo mucho sobre lo que comentar, ya que en las 30 horas que tengo echadas a la hora de escribir este análisis, no me ha pasado nada grave. Quitando el problema del jefe que se salió de la sala en multijugador, y que en ocasiones, al intentar atacar desde altura a un enemigo, en vez de bajar a por el, salta y se choca con algo, nada más. O quizá han pasado totalmente desapercibidos o realmente no he tenido ningún fallo más que lo comentado.
Conclusiones de Rise of the Ronin
Venga, ya no me enrollo más sobre Rise of the Ronin, pero es lo que me pasa cuando algo lo he disfrutado tanto, más lo que me queda por disfrutar. Rise of the Ronin ha cumplido con mis expectativas sobre Team Ninja, especialmente en lo jugable, que es excelente, aunque como mundo abierto sea un poco uno más, pero que ofrece gran cantidad de actividades para realizar. La historia es más compleja de lo que puede parecer debido a que podemos verla desde diferentes puntos de vista, aunque por suerte, no nos perderemos ninguno si queremos debido a que podemos volver a cualquier punto importante y tomar otras decisiones, las cuales SI influyen. De todas formas, se siente algo raro que al final nuestro personaje solo es un apoyo para las metas de los demás, y no se desarrolle apenas todo lo relacionado con el Filo Velado, al menos en mi camino así fue. Hay que decir que aprovecha muy bien este momento histórico para construir a su alrededor todo cuanto tenemos en nuestra mano para usar. Creo que sin duda, ha sido un gran paso para el currículum del Team Ninja, y que posiblemente aprovechen todo lo aprendido aquí para su futuro título que… ¿Qué será?
No sé qué más añadir como conclusión, porque sencillamente es un juego que, aun con alguna que otra cosa más regulera, he disfrutado de principio a fin, y eso es lo que me importa a la hora de la verdad, y creo haberlo reflejado en la review. Yo, lo recomiendo bastante, te gusten o no los mundos abiertos o los samurais, las épocas de cambios hay que recibirlas bien…
Nota: 9/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por PlayStation España.
