Cavity Busters – El único juego que te va a dar dentera
Hoy os traigo el análisis de Cavity Busters, un peculiar juego que pertenece al género roguelite, y que nos propone una peculiar exploración bucodental a manos de un diente armado. Aunque el juego salió en marzo del año pasado en su versión 1.0, ahora nos llega las versiones de consolas de la mano de JanduSoft, en mi caso he podido jugar a su versión de PS5, de la cual os traigo el análisis. Y ya os adelanto una cosa, si te gustó The Binding of Isaac, estoy al 100% seguro de que Cavity Busters también lo va a hacer, contando con mecánicas más actuales y cosillas que marcan la diferencia. Recalcar, que el juego está hecho por SpaceMyFriend, una única persona, y gran parte del desarrollo ha sido de la mano de la comunidad.
Un dentista más que accesible
Antes de comenzar a hablar directamente sobre cómo se juega y que contiene Cavity Busters, me gustaría hablar un par de cosas antes, que creo que hacen del título un punto de partida genial para gente que quiera iniciarse en el género, echarse unas partidas más de relax o buscar un desafío. Cavity Busters es para prácticamente todo el mundo, excepto si tienes problemas con ver dientes, muchos dientes. Ha sido pensado en todo momento con diferentes ajustes de accesibilidad que permiten disfrutar de principio a fin esta aventura, independientemente de tu nivel de habilidad o tiempo disponible.
Para poneros un ejemplo rápido de esto, tenemos nada más comenzar el juego, un terminal que nos ofrece 2 opciones: hard mode y chill mode. En caso de que seas un jugador veterano del género y te gusten los desafíos, puedes jugar de normal, o hacerlo todavía más difícil en hard mode, pero si quieres una experiencia más tranquila puedes usar el chill mode, que sube nuestro daño muchísimo. Lo bueno es que tengo entendido que no restringe el contenido, por lo que seguirás desbloqueando cosas en cada partida. Hay algunos modos más que tendrás que ir desbloqueando, pero realmente lo de este apartado son más bien “modificadores”.
Por otro lado, tenemos también un menú de ajustes de accesibilidad en el que podemos terminar de refinar la dificultad. Se puede cambiar la velocidad de juego, añadirnos más daño, más vida, más «Goo», crear un outline de colores a los elementos del juego e incluso forzar al juego a desbloquear los objetos, personajes, modos de juego, etc. Sin duda, creo que es uno de los roguelikes más accesibles que me he encontrado hasta ahora, y confieso haber utilizado el modo chill por temas de tiempo para jugar un poco más despreocupado en algunos momentos.
Jugabilidad llena de variedad
Comentado el tema de la accesibilidad respecto a dificultad, es hora de entrar un poco más al terreno dental. Cavity Busters se juega como un twin-stick shooter, manejando el diente con el derecho y disparando con el izquierdo, razón por la cual existe el autoapuntado en este juego, que aunque no sea necesario, siempre viene bien si tienes drift o te cuesta apuntar en general. Antes de comenzar cada run estaremos en el HUB, donde podemos seleccionar personajes que hayamos desbloqueado, cada uno con sus particularidades, o activar algún modificador, pero una vez decidamos con qué y cómo jugar, es hora de comenzar el bullet hell. ¿No lo había dicho? En Cavity Busters las balas es lo que más abunda, nuestras y enemigas.
Una cosa que me parece que hace muy bien Cavity Busters es el combate, siendo bastante rápido y fluido. Como dije, es twin-stick, y generalmente vamos a atacar disparando dientes, ya sea con nuestro personaje principal o con nuestro pequeño amigo dentado que nos acompaña a modo de “artefacto”. Los enemigos, por su parte, atacarán generalmente creando patrones de balas que viajan por el mapa, por lo que tocará usar el resto de mecánicas que nos encontramos, como el salto, la voltereta o el deslizamiento por la pared. Las 2 últimas creo que suenan bastante obvias, pero por si acaso, la voltereta sirve para esquivar con los preciados iframes y el deslizamiento por la pared permite pegarnos a la pared de la sala y deslizarnos por ella, incluso con cámara lenta, mientras que el salto permite “salir” verticalmente del nivel y disparar a los enemigos o reposicionarnos en la sala.
En cuanto al combate, con esos movimientos lo tendríamos todo, y es que es una flipada bastante grande una vez que aprendes a dominarlos todos, porque según entras a una sala, te puedes volver una buena máquina de matar. Los enemigos, la verdad, es que son bastante benevolentes a mi parecer respecto a todo lo que tú puedes hacer, dejando el mayor desafío solo a las versiones “elite” y los jefes del juego. De estos últimos destaco sus variadas fases y sets de movimientos, que te hacen exprimir al máximo lo aprendido en cuanto al movimiento.
Por supuesto, dentro del combate entra también en juego las mejoras que vamos adquiriendo por el camino, aunque también las enfermedades, que son los efectos negativos de algunas mejoras. Esto lo vamos a hablar en breves.
Mapa, secretos y mejoras
Al igual que muchos videojuegos del género, cada partida se genera de manera aleatoria al inicio, por lo que no habrá 2 iguales. Cada nivel de juego se distribuye mediante un conjunto de salas con posibles salidas a los 4 lados, y sus diferentes salas especiales como las tiendas, intercambio de objetos, salas “secretas”, botín adicional o curar enfermedades, entre otras. Existe la posibilidad de cavar en las paredes cerradas si tenemos una pala, aunque si no la tenemos, también podemos hacerlo a costa de un corazón. Y lo mejor de todo, es que con el salto podemos hacer un viaje rápido entre las diferentes salas ya visitadas, permitiendo un rápido tránsito que es totalmente necesario.
Nuestro querido amigo evolucionará mediante una serie de artefactos que podemos encontrar, siendo estos un total de 280, por lo que nos llevará tiempo desbloquear y encontrar todos. Los modificadores que estos dan son bastante variados, y algunos son realmente útiles y cambian la forma de juego, y eso que en mi partida aún no he llegado a desbloquear la mitad. Las enfermedades que otorgan son un poco más raras y en ocasiones pueden molestarnos bastante en un run, así que hay que pensar o sacrificar recursos en el “médico” para eliminarlas.
Algo que todavía no había dicho, es que el personaje tiene una serie de estadísticas, las cuales se irán modificando mediante estos artefactos y objetos variados que encontramos. Pero es que hablando de estadísticas hay una forma un poco extraña de modificar las de la partida, que es dejando atrás los artefactos y que los consuma el propio nivel, por lo que hay que tener buen ojo con nuestras decisiones.
Y como no podía ser menos, Cavity Busters esconde un montón de secretos que iremos descubriendo poco a poco, prestando atención a los diferentes NPCs del título, usando recursos en otros lugares, intercambiándolos, simplemente explorando, cumpliendo algunos desafíos… Vamos, que sin ninguna duda, ya os digo que si os gustan estos juegos, aquí vais a echar muchísimas horas.
Un juego único
Otra cosa buena de Cavity Busters es que, pese a recordar tantísimo en un primer lugar a The Binding of Isaac, acaba siendo una experiencia totalmente diferente. Es cierto que comparten un estilo artístico similar, mucha sangre, cierto nivel de horror corporal, etc. Sin embargo, da igual, a los pocos minutos de tener entre manos Cavity Busters te das cuenta de que oye, recoge ideas, pero funciona muy bien en casi todos los sentidos y las emplea a su manera. Respecto a la banda sonora, tengo que decir que, bueno, acompaña sin más, no destaca, pero tampoco se vuelve repetitiva.
En lo personal, como negativo, solamente quiero decir que en alguna que otra ocasión he notado las salas demasiado recargadas visualmente, costándome encontrar un poco las cosas en primera instancia. He tenido que activar algunos de los filtros de outline y eliminar partículas, así como el tambaleo de cámara. Lejos de eso, y aunque menos importante, me hubiese gustado ver una genial traducción a nuestro idioma, puesto que además el port se está haciendo en nuestro país.
Conclusiones de Cavity Busters
Aunque parece que llego con retraso, porque me hubiese gustado haberlo conocido en su salida, Cavity Busters es sin duda una auténtica genialidad de videojuego. Ha sabido tomar inspiración, hacer un juego con una temática única, incluso relativamente cómica, y presentar una jugabilidad sólida y fluida. Presenta una rejugabilidad bastante elevada, con muchos secretos y desbloqueables, pero lo que más me ha gustado en su accesible dificultad, pudiendo ser disfrutado por prácticamente todo el mundo que quiera probarlo. Sin dudarlo, creo que es posiblemente de los mejores roguelites que vamos a encontrar en consola, así que no dudes, prepárate para luchar contra las caries.
Nota: 9/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Jandusoft.