La diversión de lo absurdo
Hay juegos que destacan no por tener una gran historia, unos gráficos de infarto o unas mecánicas innovadoras, sino simplemente porque son divertidos, porque te alivian las horas muertas que no sabes que hacer y no tienes tiempo ni para pensar o simplemente porque su absurdidad son lo que los mantiene interesante y si hay una compañía que se destaca por traernos títulos con propuestas absurdas o alocadas que son una maravilla, esa es Devolver Digital, y el título que nos traen hoy es Pepper Grinder.
Pepper Grinder es un título de plataformas en el que tomaremos el papel de una pirata que acaba varada en una isla misteriosa habitada por unas extrañas criaturas, al llegar todo nuestro botín es robado y será nuestra misión, haciendo uso de un potente taladro de mano, avanzar por la isla recuperando poco a poco nuestro tesoro y taladrando a todo aquel que se interponga en nuestro camino hasta que cada moneda regrese a nuestro bolsillo.
La vida pirata es la vida mejor
Recuperando el apartado argumentativo, tampoco hay mucho más que añadir, como bien he comentado con anterioridad la historia de Pepper Grinder habla de una pirata que se estrella con todo su botín en una isla, los lugareños, lejos de hacer amables parecen más piratas que nosotros y se disponen a robarnos todo lo que hemos obtenido y llevárselo con ellos, pero como dice el dicho, al que roba a un ladrón, cien años de perdón, así que toca ponernos manos a la obra para buscar a los líderes de los ladrones y recuperar lo que nos pertenece.
Esta aventura no la haremos armados con una pistola y un sable como todo pirata convencional, sino con un taladro gigante que manejaremos con nuestras manos como si de un vehículo se tratase, gracias a este taladro y sus increíbles funcionalidades tanto de combate como de movimiento, podremos atravesar a gran velocidad todas las fases que componen los 5 mundos en los que se divide el juego para actuar nuestra venganza y demostrar porque no hay que meterse en los asuntos de una pirata enfadada con un taladro gigante.
Cavar, cavar, cavar
Como acabo de decir, nuestra herramienta principal en esta aventura será un taladro gigante, en el caso de que juguemos con mando, y nos lo recomienda encarecidamente el juego al iniciarlo, aparte de movernos con el joystick y saltar con X, podremos pulsar R2 o equivalentes para empezar a girar el taladro, con esto no solo podremos derrotar a la hueste de enemigos que nos intentara atacar sino también, y lo más importante, taladrar el suelo en zonas de arena o grava diseñados para ello, donde también encontraremos gemas y demás cosas de valor que harán de moneda dentro del juego.
La lógica de los niveles es simple, haciendo uso de nuestra habilidad de taladrar, tendremos que desplazarnos hasta el final para alzar una bandera pirata reclamando el área, intentando recolectar la mayor cantidad de nuestro tesoro robado posible, cada nivel oculta a su vez cinco monedas esqueleto, que podremos usar en la tienda para comprar llaves que nos permiten acceder a niveles adicionales o pegatinas, un coleccionable que nos deja crear nuestras propias estampas para compartir con nuestros amigos. Adicionalmente, al final de cada mundo tendremos que enfrentarnos a un jefe que pondrá a prueba todo lo que hemos aprendido.
Aprendizaje a paladas
Si algo hace interesante a Pepper Grinder es que pese a que las mecánicas del taladro y el movimiento son iguales durante toda la duración, salvo añadiendo alguna mecánica más tarde como un gancho (porque todo juego mejora exponencialmente con un gancho), los mundos son los que aderezan este sabroso plato. Cada mundo cuenta con una temática única que a su vez añade nuevas técnicas y nuevos peligros, pasaremos de correr a toda velocidad por playas infestadas de tiburones a huir de volcanes en erupción que crean plataformas de lava fundida para nuestro beneficio.
Una vez terminemos con un nivel y ya hayamos recogido todas las monedas esqueleto, aún nos queda por realizar un último desafío, el modo contrarreloj, que nos pide acabar el nivel lo más rápido posible para obtener una medalla, de oro, plata o bronce, en este modo contrarreloj es donde brillan más las mecánicas del título, porque no tendremos que perder el tiempo distrayéndonos recogiendo tesoro o buscando las monedas esqueletos, sino simplemente maniobrando con toda la precisión posible para llegar a la meta en un tiempo perfecto.
Un estilo que derrocha personalidad
El estilo visual de Pepper Grinder es una delicia, no solo por el concepto de tener una protagonista de pequeña estatura que hace uso de un taladro que es el doble o más de su propio tamaño, sino que todos los enemigos que enfrentamos, extrañas criaturas verdes y cornudas que pueden hacer cosas como cavar para intentar cazarnos o usar armas de fuego, cuentan con unas animaciones curradas y gran expresividad. Este aspecto visual también se ve muy bien reflejado en los escenarios y su construcción, que presenta ambientes orgánicos donde, a veces, dan ganas de pararse a admirar las vistas.
Otro de los puntos fuertes del título son sus peleas contra jefes, en estas fases tendremos que derrotar a un portentoso enemigo que pondrá a prueba nuestras habilidades, no hay gemas que recoger ni monedas esqueletos que encontrar, y el enemigo en lugar de contar con un número de golpes para sucumbir (los típicos tres golpes de la victoria instaurados por Nintendo), cuentan con una barra de vida que sé ira reduciendo a medida que los golpeemos, nosotros contamos, salvo que usemos un objeto obtenible en la tienda con cuatro golpes antes de morir, así que hay que ser cuidadoso.
Conclusiones
Pepper Grinder es una aventura arcade, alocada, absurda, extremadamente divertida y encantadora a partes iguales, comenzarás sin saber muy bien lo que estás haciendo mientras te mueves con calma intentando recoger todas las monedas y gemas que vayas encontrando mientras vas aprendiendo las mecánicas, pero una vez las tienes interiorizadas te conviertes en un demonio de la velocidad que actúa de manera mecánica a todo lo que se le viene por delante, derrochando adrenalina mientras te ríes como un maniaco viendo como nada ni nadie pueda detenerte, o quizás ese soy yo, que me dan episodios de locura jugando a estas cosas.
La dificultad está muy bien pensada, antes de una zona donde se requiere moverse con gran precisión o existe gran cantidad de enemigos, existen puntos de control en forma de faroles, una vez perdamos todos los puntos de vida apareceremos en el último farol que hayamos tocado y solo perdemos las monedas obtenidas desde que salimos del farol hasta que morimos, que son fácilmente recuperables, además el juego cuenta con la opción de comprar puntos de vida extra en las tiendas por solo 200 monedas cada uno, lo que pueda facilitar la exploración en fases que se te atraganten un poco.
Visualmente, el juego es precioso y la diferente progresión por los mundos, así como el diseño de los diferentes enemigos que nos encontramos derrochan personalidad y carisma, no puedo encontrarle ningún punto negativo a las mecánicas de Pepper Grinder por más que me esfuerce, y eso solo significa que estamos ante un juegazo que deberías de disfrutar si tienes la oportunidad.
Nota: 10/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Cosmocover.