Los problemas tras el bonito arcoiris de los juegos retro
Siempre es motivo de celebración que juegos como Rainbow Cotton, terminen por lanzarse más allá de sus fronteras, pese a que eso suceda casi treinta años después y con mejoras de varios tipos. Pero al igual que en otros casos, estas mejoras o añadidos sobre títulos que estaban pensados y diseñados con mecánicas basadas en sistemas y plataformas antiguas, la Dreamcast de Sega en este caso, no siempre acaban bien adaptados o la experiencia sea agradable.
En este caso (esperad que esto es complicado hasta de copiar y pegar) el estudio de origen germano Kritzelkratz 3000 y la editora ININ han lanzado por primera vez fuera de las fronteras niponas, el que es el sexto juego de una saga Shoot ‘em up, perteneciente al subgénero Cute ‘em up, creada por el estudio Success que comenzó su andadura en el año 1991 en arcades y otros sistemas a lo largo de los años.
Tranquilos que no voy a hablar de esta saga, ni de los orígenes de los otros juegos (más que nada porque no hay casi conexión entre ellos), aunque solo voy a matizar que este fue el primero realmente que llegó en 3D totalmente, aunque no el primero en ser un Shoot ‘em up «sobre raíles» similar a otros conocidos juegos de Sega como Space Harrier o Panzer Dragoon, juegos con los que por cierto en su momento se comparó este título y por lo que, entre otras cosas, obtuvo críticas mixtas en el año que fue lanzado.
Una de las mayores críticas que recibió a principios del año 2000, fue por su jugabilidad y controles, los cuales resultaban de lo más frustrantes y eso es algo que este remake ha tratado de subsanar, entre otras muchas cosas, para así de esta forma, hacer que Rainbow Cotton sea mucho más accesible de lo que era en su momento.
Pero antes de entrar en materia hablando de las novedades y mejoras que ofrece esta versión frente a la original, dejadme que os cuente un poco, no mucho, sobre la premisa de Rainbow Cotton.
Una adorable bruja pelirroja 100% algodón y su hada de seda
Nata de Cotton es una joven, inmadura e impulsiva bruja obsesionada con un tipo de caramelo llamado Willow (sí, como la película y otra famosa bruja pelirroja) a la que suele acompañar un hada llamada Silk en sus aventuras, la cual en esta ocasión, le ha tendido una «trampa» para que la bruja la ayude a recuperar el legendario caramelo Willow de las manos del malvado Tweed y sus esbirros, que han tomado casi todo el Reino de las hadas.
¿Cómo conseguir que una bruja adicta a los caramelos Willow ayude a recuperar el legendario caramelo Willow? Ofreciéndoselo en bandeja si ayuda a las hadas a recuperar su reino.
Lo cierto es que la premisa es muy sencilla y en parte guarda muchísimas similitudes con Panorama Cotton, sobre todo en jugabilidad, aunque este título en vez de ser en 3D, tenía un llamativo pixel-art y se alejaba por completo, como Rainbow Cotton, del scroll lateral que tenían el resto de juegos de la saga.
En Rainbow Cotton nos encontramos con cinco niveles de distintos biomas en los que vamos a enfrentarnos a diferentes enemigos con sendos enemigos de final de nivel que no dudarán en ponernos las cosas muy difíciles según vamos encontrándonos cada vez más cerca del final, llegando a ser casi una misión imposible y perdiendo todas las vidas (cinco en total) en el intento.
Pero por suerte contamos con que al acabar con los monstruos y otros seres que se enfrentan a nosotros, soltarán todo tipo de items, como por ejemplo unos cristales que al ir acumulándolos y dependiendo del color que tengan al recogerlos, nos mejorarán la barra de potencia de fuego que lanza nuestra bruja desde su escoba y que terminará por germinar en una increíble masa de poder y hechizos que Cotton desatará contra los enemigos.
A todo esto se le suma que podemos/debemos rescatar a las hadas que están encerradas en poder de algunos enemigos y que harán las veces de opciones extra de disparo, aumentando nuestro poder mientras revolotean a nuestro alrededor y hacen las cosas más fáciles durante nuestro viaje, en el cual por cierto, podemos tomar diferentes ramificaciones dependiendo de por donde dirigimos a nuestra bruja.
Y es que en un mismo nivel, podemos tomar hasta seis caminos diferentes para poder acabarlo, aunque más nos vale aprendernos las zonas más sencillas, porque a medida que progresamos, la dificultad aumenta de forma insana y hay ramificaciones que son una auténtica caza de brujas.
Mejoras y novedades
Tal y como comentaba al principio, una de las cosas más criticadas en su momento a Rainbow Cotton fueron sus controles, que eran un auténtico infierno y que a más de uno le hizo desear quemar en la hoguera a sus desarrolladores (pobrecicos míos).
Todo esto se ha arreglado, en parte, con las nuevas características de control, con funciones de fijación de objetivos y además de un apuntado más suave y preciso de lo que su versión original tenía, la cual por cierto está disponible de manera replicada hasta con filtro CRT, que no siendo realmente el título que se lanzó en 2000, sí logra que nos hagamos de una idea de como era jugarlo, si es que previamente no se ha hecho uso del emulador de turno más el parche en inglés y otros extras para ver como era y ya sabes a lo que te vas a enfrentar, como hice yo en su momento.
Y vaya si se agradece el nuevo tipo de control, aunque el diseño del juego en sí no ayude mucho en ciertas ocasiones y haga que perdamos de vista a nuestra bruja o se quede enganchada en algún lugar y pierda por completo la barra de vida, sin contar que ella misma nos entorpezca la visión de los enemigos o proyectiles para esquivarlos o hacia donde apuntar para terminar con ellos o simplemente abrir un cofre.
El juego trae bastantes novedades como localización a varios idiomas, entre los que por suerte se encuentra el español y lo cierto es que resulta una traducción muy buena y divertida, lo que hace que las cinemáticas del juego, que son puro anime, resulten tronchantes más allá de lo visual. Aunque en esto último hay que matizar un par de cosas, siendo sincero, una opinión personal.
El anime está intacto, no ha sufrido cambios ni censura (gracias), pero si un extraño reescalado por IA para verse en HD que lo que realmente logra es que se vea en ocasiones mal y borroso, sobre todo cuando hay movimientos muy rápidos o transiciones y aunque no merma la experiencia, canta lo suficiente como para que la versión retro luzca mucho mejor gracias al filtro CRT mencionado antes.
Es una lástima que no permita seleccionar, ver los videos de esta forma incluso en el modo de juego actual o en cooperativo con otra persona.
Por último, gráficamente el juego no cambia casi nada, a excepción de mejoras en el hud, los efectos de partículas, la oclusión ambiental que se nota sobre todo en el interior de las cerdas de la escoba y otras formas en enemigos finales, pero realmente las texturas pixelando cada vez más según se acercan a pantalla, están muy presentes.
Conclusiones de Rainbow Cotton
No siempre es fácil mejorar un título con más de 20 años a sus espaldas y con unas mecánicas y controles establecidos, pero a veces se hace un buen trabajo que tapa bastantes defectos, aunque no terminen de ser suficientes para un título tardío, que aunque tiene un precio asequible, no justifica del todo ni tan siquiera en duración total del juego (apenas 2h si mueres y lo intentas muchas veces).
Rainbow Cotton hubiera funcionado mejor como parte de un recopilatorio de la saga, con muchos más extras también a nivel coleccionista y todos esos añadidos que últimamente se incluyen en la mayoría de recopilatorios, pero así, sin más. Trae mejoras, pero que tampoco son demasiado sustanciales, al final simplemente parece un port de la rom con mejoras que podrían darse en un emulador hoy día, y con un trabajo algo vago a la hora de reescalar la parte anime que no convence.
Nota: 5/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por PR Hound.
