Como es costumbre, todo aquello que tenga píxeles y sangre, acaba llamando mi atención. Esta vez, al que le ha tocado, ha sido a Moros Protocol, un shooter roguelike en el que tenemos que sobrevivir a una misteriosa infestación que ha tenido lugar en nuestra nave. Ya adelanto, como es costumbre, que la verdad es un juego bastante interesante, aunque tiene unos cuantos peros de los que hablaremos, más relativos a sus mecánicas de juego. Así que si tenías pensado comprar Moros Protocol (deberías al menos pensarlo), quédate a leer este análisis para ver que vais a encontrar.
Hay que erradicar la infestación
Sorprendentemente, Moros Protocol es de esos roguelike que viene con un poquito de historia, y que a título personal me ha resultado interesante. Despertamos de nuestra cápsula criogénica en la nave espacial Orpheus, que parece haber sido invadida por algo… extraño. Una entidad biológica está parasitando a la propia nave y su tripulación, pero Alex, el protagonista, decide que tiene que ponerle fin, y si no, escapar. Para ello cuenta con la ayuda de un pequeño robot y una IA, Abby, que le va guiando y ayudando a moverse por la nave.
Lo bueno de esta historia, es que avanza a buen ritmo, teniendo en cuenta que cada área de juego (3 en total) está divida en 3 jefes, y antes de cada uno, hay 2 zonas de exploración y una de «recursos». Son partidas de alrededor 20-25 minutos, según el tiempo que pasemos dando vueltas, aunque también aviso que buen ritmo, dependerá de la habilidad de cada uno. Yo, por ejemplo, en el final del área 1, me atasqué un poco, pero el área 2 y 3, ha sido bastante más ameno, y eso que deberían «ser más difíciles».
Otra cosa que hace que sea muy amena, pese a ser un roguelike, son los propios personajes y el misterio que acecha a partir del área 2. Jocaste es la clave del pastel, y es que es prácticamente la antagonista principal, haciendo apariciones casi constantes, derrochando estilo, también muy rollo femdom, y que nos da situaciones muy buenas, así como combates contra ella. En general, aunque al principio puede parecer que no, en cuanto le das la oportunidad la cosa resulta estar interesante y mejora muchísimo a cada pasito dado hacia delante.
Dispara, mejora y explora
Moros Protocol es un roguelike shooter, y eso te llevará, obviamente, a disparar contra muchísimos enemigos. La principal diferencia respecto a otros juegos de su género, es que aquí tenemos la patada, para eliminar pequeños gusanos, romper cajas de materiales y mandar volando material explosivo, y también una esquiva que es esencial dominar para sobrevivir. Lo demás es lo que podéis esperar: ataques cuerpo a cuerpo con el arma correspondientes, armas de energía y armas de munición clásica.
Para no ser tan reduccionista, las armas comienzan a variar cuanto más avanzas, no te preocupes si al principio se te hacen pocas. El contenido, como armas y mejoras ingame, se desbloquea por tu avance máximo a nivel de historia, mientras que las mejoras mediante los biomats encontrados, son más relativas a estadísticas como salud, energía, munición, daño, etc. Y el personaje se curará recolectando orbes de salud, los cuales se suman para un medidor de inyecciones, aunque me parece que cura poquísimo incluso con las mejoras del árbol de biomats.
Cada zona de juego está divida en varias salas que tenemos que limpiar de enemigos, habiendo algunas especiales como las de armas o vendedores. Siendo lo más destacable las áreas secretas, que están marcadas con forma de túnel, y que tenemos que reventar una membrana, la cual es un 50/50: si hay sala secreta de verdad, nos quitará 10 de vida, si no la hay 20. Una vez hemos acabado la zona al completo, se nos dará la oportunidad de escoger nuestro camino hacia el jefe, por lo que tú decides si quieres ir a una zona con más mejoras, armas, o más enemigos, pero mayor recompensa.
Los enemigos, por su parte, sí que es cierto que pueden acabar siendo algo repetitivos, porque algunos incluso permanecen entre las 3 áreas de juego, y otros son como pequeñas evoluciones. Da gusto matarlos, sí, pero creo que lo más interesante respecto a la mayoría es que el diseño mola y que tienen puntos débiles. Lo mismo se aplica para los jefes, solo que con el añadido que los combates contra estos son desafiantes y exigen que te aprendas sus patrones de ataque, siendo lo mejor del juego y algunos de ellos realmente espectaculares.
Mejoras: a veces bien, a veces mal
Una de las cosas que menos me ha gustado, aunque en el fondo es un sistema interesante, es el cómo funciona su sistema de mejoras. La armadura del personaje cuenta con espacios en los que añadir las mejoras que encontramos, y lo mismo ocurre con las armas, de manera que puedes intercambiarlas. Mi principal problema es que ni teniendo una cantidad de mejoras enorme, he visto cosas realmente útiles o que cambien tu estrategia de juego, no se sienten mejoras de peso, exceptuando un par relativas a las armas, en las que sí he conseguido incluso hacer sinergias.
Sin embargo, otro gran problema, es que las armas, se me repiten demasiado en las partidas y que destaquen, solo hay un par. El componente suerte de este juego es bastante elevado, y no tiene opciones típicas de hacer una tirada nueva para ver si cambia algo. Los mercaderes y las mejoras de arma en las «tiendas» requieren de créditos, los cuales la verdad es que tampoco aparecen en exceso y se gastan demasiado rápido, por lo que sueles llegar más bien pobre a los vendedores.
Al final la única opción que te queda es depender mucho más de tu habilidad jugando, que del componente roguelike del título, lo cual hace que sea un poco desgracia en el sentido de que el juego ofrece mucho, pero no de suficiente valor en este sentido. Es únicamente lo que me ha molestado de todo el juego, y es que quizás es demasiado simple en este sentido, teniendo de roguelike solo una superficie.
Algún problema técnico, pero en general de lujo
Moros Protocol es un título que, a nivel de rendimiento, es cierto que va bastante bien en general con todo al máximo, al menos en mi equipo. Para recordar, un Ryzen 1600X, RTX 4060, disco Nvme y 16gb de RAM. 1080p@60 es la norma mientras que juegas a Moros Protocol, exceptuando el combate contra Jocaste en la primera área, y cuando estás cambiando de habitación, imagino que esto último es porque está cargándola, pero da unos tirones antes de entrar que no son nada bonitos.
Respecto a su encanto visual, lo cierto es que Moros Protocol me encanta, es una combinación perfecta de apartado gráfico retro con muchas tecnologías modernas, y es bastante distintivo en el título. Además, se acompaña de mucha sangre, gore y un poco de bodyhorror, que siempre dan unos puntos extras. En lo sonoro, generalmente también aceptable, buenos efectos de sonido y un poco de ambiente, con temas musicales cuando hay acción que, como dios manda, motivan al jugador a vencer a todo eso que está por delante.
Conclusiones del análisis de Moros Protocol
Moros Protocol es un muy buen videojuego en el que poder echar unas cuantas horas y que sean de calidad gracias a su historia, personajes y jugabilidad. Aunque se presenta como un juego de disparos con mecánicas de roguelike, podemos afirmar que es más simplemente lo primero que lo segundo, debido a que no llega a profundizar en exceso bajo mi punto de vista en cuanto a mejoras y sinergias. También, el hecho de que tengamos límites de estas mediante los slots en armas y armaduras, no permite hacer las locuras que a uno le gustaría hacer muchas veces. Por el lado técnico, aun con ese detalle, confirmamos que rinde genial, y cuenta con un apartado visual llamativo, especialmente si te gustan los apartados más «retro» con toques de horror y un poco de gore. Si Moros Protocol te había llamado la atención, aunque sea un mínimo, yo te recomendaría echarle el guante.
Nota: 8.5/10
*Este análisis ha sido realizado con una copia digital proporcionada por Super Rare Games.
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